|
|
MODO
Y MODALIDAD EN INGLÉS: UN PROBLEMA DESCRIPTIVO EN INGLÉS CONTEMPORÁNEO
Universidad
de Granada
En esta conferencia inaugural de las Primeras Jornadas Inglesas de la
Universidad de Jaén vamos a intentar hacer un ejercicio de lingüística
descriptiva no habitual. Y decimos no habitual porque la definición de lingüística
descriptiva implica normalmente una explicación precisa, sistemática y
objetiva de los distintos usos de una lengua en un momento determinado[1]. En este sentido, la lingüística
descriptiva no sólo se opone claramente a la llamada gramática prescriptiva,
en donde se pretende analizar la lengua no como es sino como el gramático
piensa que debe de ser, sino también a la llamada lingüística histórica,
ya que, mientras la lingüística descriptiva se centra en la descripción de un
período concreto de la lengua, la lingüística histórica trata de estudiar el
cambio lingüístico que se ha producido a lo largo de las varias etapas de
dicha lengua.
Pues bien, esta mañana queremos intentar demostrar que, en contra de lo
que es la norma, a la hora de hacer lingüística descriptiva inglesa, es en
ocasiones necesario no sólo considerar el período de lengua que uno está
estudiando, sino también otros períodos anteriores, ya que, únicamente
teniendo en cuenta su evolución, podremos explicar la situación que dentro del
nuevo sistema ocupan ciertas construcciones de la lengua inglesa.
No se debe olvidar que la evolución de la lengua inglesa ha sido
bastante drástica y dramática, ya que de una lengua altamente flexionada, con
un carácter claramente sintético se ha pasado a una lengua muy analítica, sin
apenas flexión alguna. Y para poder demostrar esta tesis, vamos a utilizar el
campo del modo y de la modalidad.
Debe quedar claro desde el principio que cuando hablamos de modalidad
nos referimos a todos aquellos aspectos léxicos, es decir, no gramaticales, que
tienen que ver con la dualidad realidad objetiva en oposición a idea
eventual e hipotética. Por el contrario, cuando hablamos de modo nos
referimos a aquellos aspectos gramaticales que reflejan dicha dualidad. En la
oración quizás es demasiado pronto la idea de posibilidad está
reflejada léxicamente a través del uso del adverbio quizás. Por el
contrario, en la oración quizás sea demasiado pronto esta idea no sólo
está marcada léxicamente por el uso del adverbio quizás sino también
gramaticalmente por la utilización de la forma de subjuntivo sea.
Pero nuestro objetivo en esta conferencia no es el español, sino la
lengua inglesa, y por lo tanto debemos preguntarnos cómo se expresa la dicotomía
hecho real / hecho hipotético en los distintos períodos del inglés en
general y en inglés contemporáneo en particular.
De una manera global se puede decir que existe un contraste total entre
las posibilidades expresivas del inglés antiguo frente a las del inglés
contemporáneo. En inglés antiguo, al igual que sucede en el español actual,
existía la posibilidad gramatical de expresar la dualidad hecho real / hecho
hipotético con el contraste formal modo indicativo / modo subjuntivo. El
inglés antiguo, como lengua flexionada que es, permite el contraste entre
formas de indicativo y formas de subjuntivo. Por otra parte, el inglés antiguo
también podía expresar esta misma idea de una manera léxica por medio de perífrasis
con los llamados verbos modales. Mediante la combinación de "verbos como shall,
will, should, may, can, etc. más un infinitivo" se podía expresar un
hecho como algo posible, probable, deseado, o aconsejable. Los verbos modales en
inglés antiguo, como veremos a continuación, no pueden considerarse verbos
auxiliares, sino verbos plenamente léxicos que jugaban un papel similar al de
ciertos verbos catenativos en inglés contemporáneo.
Con el desarrollo de la lengua, estos dos recursos han evolucionado en
sentido inverso, y mientras el contraste indicativo / subjuntivo ha perdido prácticamente
toda su vigencia en inglés contemporáneo, debido a la nivelación de las
distintas terminaciones verbales que se produjo principalmente durante el período
del inglés medio, los verbos modales han venido sufriendo un proceso de
gramaticalización que poco a poco les ha convertido en verbos auxiliares, o lo
que es lo mismo, en elementos gramaticales dentro del sistema verbal inglés.
Con la nivelación de las flexiones verbales, el verbo inglés se quedó sin la
posibilidad de expresar esta categoría. Para compensar esta pérdida, el
sistema comenzó la gramaticalización de los verbos modales para tal distinción.
Sin embargo, ni la nivelación de las flexiones fue perfecta, ni la
gramaticalización de los verbos modales completa. Es este hecho lo que ha
originado, como vamos a ver a continuación, unas estructuras que desde el punto
de vista descriptivo son claramente incoherentes si no se tiene en cuenta su
origen, ya que nos encontramos dentro del sistema del inglés contemporáneo al
mismo tiempo distinciones formales arcaicas, reflejo del antiguo sistema, y
formas claramente gramaticalizadas que tienen en muchas ocasiones un
comportamiento léxico evidente.
El proceso de cambio de un sistema de lengua a otro produjo, pues,
contradicciones descriptivas en la conformación del nuevo sistema. Vamos ahora
a estudiar en que consisten estas contradicciones. Empezaremos analizando el
problema del subjuntivo, para luego terminar con el de los verbos modales.
Normalmente, la mayoría de las descripciones de las gramáticas actuales
de inglés contemporáneo[2]
distinguen dos formas de subjuntivo, llamadas forma de presente y forma de
pasado. Dos son los usos que normalmente se le asignan a la llamada forma de
presente. Siguiendo la terminología de Quirk et al. (1985), éstos son:
(a) el llamado mandative subjunctive, en el que nos encontramos el
subjuntivo en oraciones subordinadas introducidas por that, que dependen
de verbos como insist, demand, propose, como, por ejemplo, en I insist
that she come immediately, y (b) el llamado formulaic subjunctive,
en el que nos encontramos el subjuntivo en algunas oraciones independientes de
carácter desiderativo y claramente idiomáticas, como, por ejemplo, en God bless
you. A la forma de pasado, por su parte, se le asigna normalmente un sólo
uso, relacionado primordialmente con contextos hipotéticos, aunque, mientras
unos autores hablan aquí sólo de la forma subjuntiva were - en clara
oposición a la forma indicativa was, como puede verse en contrastes como
When I was young, ... frente a If I were young, ...
-, otros admiten la existencia de otras formas además de la de were, ya
que aceptan la posibilidad de homonimia entre la forma de indicativo (When he
came yesterday, ...) y la llamada forma de subjuntivo (If he came
tomorrow, ...).
Este tipo de descripción, que en términos generales puede considerarse
correcta, ofrece, no obstante, ciertas lagunas e inconsistencias, que dificultan
la comprensión de la posición del subjuntivo en el sistema verbal del inglés
contemporáneo. El problema más grave que este tipo de descripción plantea es
que parece describir el subjuntivo como una estructura no sólo operativa sino
también propia del sistema verbal del inglés contemporáneo. Sin embargo,
pensamos que la única manera de explicar las anomalías del subjuntivo en inglés
contemporáneo es poniendo de relieve el hecho de que el subjuntivo es una
estructura típica del antiguo sistema verbal inglés y que es por esto por lo
que, la mayoría de las veces, su comportamiento entra en clara contradicción
con los mecanismos que actualmente operan en el nuevo sistema verbal del inglés.
Veamos cuales son algunas de estas contradicciones.
Desde un punto de vista formal, en inglés contemporáneo solamente se
puede hablar realmente de verdaderas formas subjuntivas en un sólo elemento léxico,
el verbo to be. En el verbo to be podemos hablar de dos formas
claramente subjuntivas, la forma be y la forma were.
Al contrario de lo que sucede con el verbo to be, las distinciones
formales entre las llamadas formas de indicativo y subjuntivo de presente y de
pasado en los demás verbos ingleses son escasísimas, ya que la característica
fundamental de estas supuestas formas subjuntivas inglesas es precisamente la
ausencia de cualquier marca formal, es decir, que se forman con lo que
normalmente denominamos forma base (come, play, work). En este
sentido, estas formas son homomorfas no sólo con las formas de infinitivo e
imperativo, como sucede con el verbo be, sino también con todas las
formas del presente simple, con la excepción de la forma en 's.
Naturalmente, el problema de la homonimia en el subjuntivo inglés
plantea un grave problema teórico, ya que, aunque nadie duda de que se debe
distinguir entre subjuntivo e indicativo en ejemplos como:
(a) - If God be for us, who can
be against us? (b) - Don't worry. God is with us. (a) - One
always asked for water if one were a woman, and for brandy if
one were a man.
(b) - He asked for brandy because he is/was a man. (a) - Some
parents demand that the doctor try to correct a problem before it is wise
to do so. (b) - Some parents say that the doctor tries to correct a problem before it is wise to do so. sin embargo, no está tan claro que dicha distinción haya que
mantenerla en ejemplos como:
(a') - If he is
here at 10, we will go to the cinema.
(b') - He is here, so let's go to the cinema.
(a') - If all my children were happy, I would not
complain. (b') - All
my children were happy. I didn't have anything to complain about.
(a') - He insisted that we needed to be quieter.
(b') - We needed to be quieter. They were looking for us.
(a') - The teacher recommends that students work harder.
(b') - Students here work very hard.
Si aceptamos que tanto los
ejemplos en (a) como los ejemplos en (a'), simplemente por el hecho de que estas
oraciones expresan todas un hecho irreal, potencial o hipotético, son casos de
subjuntivo, tendremos que aceptar la existencia en inglés moderno de toda una
conjugación subjuntiva homomórfica a la del indicativo. Esta postura presenta
graves problemas, el más grave de los cuales quizás sea el de que no existe
ningún criterio objetivo para poder delimitar hasta qué punto una forma verbal
expresa una idea irreal o una real.
Aceptar la diferencia de significado como criterio para distinguir entre
forma de indicativo y forma de subjuntivo trae como consecuencia inmediata el
hecho de tener que aceptar como formas de subjuntivo formas que, en un
principio, no nos gustaría considerar como tales. Así, por ejemplo, si
aceptamos que came es una forma de subjuntivo en:
- If Peter came
tomorrow, I would go to see him. tendríamos que aceptar por la misma razón que comes es una
forma de subjuntivo en el siguiente ejemplo:
- If Peter comes
tomorrow, I will go to see him.
Sin embargo, si aceptamos que comes
en contextos como éste es una forma subjuntiva, incurriríamos en una nueva
incongruencia: la de tener que aceptar la existencia de dos formas distintas de
subjuntivo, una forma que habría que considerar arcaica (come) y otra más
propia del inglés contemporáneo (comes). De la misma manera, siguiendo
este tipo de argumentación, tendríamos que aceptar también dos formas de
pasado de subjuntivo, una were y otra was. Y no sólo esto. Deberíamos
aceptar que formas como is ...-ing, are ...-ing, have been ...-ing, etc.,
pueden ser también formas de subjuntivo, puesto que si consideramos que knew
en
- Suppose he knew it. es una forma subjuntiva al encontrarse en un contexto hipotético, del
mismo modo tendremos que considerar que son formas de subjuntivo las formas
verbales is playing, has been playing, was playing, etc. cuando
aparecen en contextos como:
- Suppose he is playing
football.
- Suppose he has been playing football all the morning.
- Suppose he was playing football.
Queda claro, pues, que no
podemos basarnos en consideraciones semánticas para defender la existencia de
formas indicativas y formas subjuntivas. En la lengua inglesa existen muchísimos
contextos en los que el hablante utiliza la llamada "forma de
indicativo", que no es sino una forma no marcada o neutra, para expresar
acciones claramente potenciales o hipotéticas y la usa porque los contextos en
los que ésta aparece son lo suficientemente poco ambiguos como para no
necesitar otro tipo de formas formalmente más marcadas[3].
Por tanto, nosotros defendemos que sólo se puede hablar de formas
subjuntivas en aquellos casos en los que exista una oposición formal entre
indicativo y subjuntivo: sólo se puede hablar de contraste entre subjuntivo e
indicativo en aquellos ejemplos en los que exista una clara distinción formal
entre las formas verbales. Por el contrario, en los ejemplos en los que no
existe ninguna diferencia formal, debemos de hablar de una única forma con
distintos usos.
De todos modos, esta postura tampoco está libre de contradicciones teóricas,
aunque, de alguna manera, refleja más fielmente cual es la situación real de
estas estructuras en el sistema verbal del inglés contemporáneo, ya que
estamos convencidos de que, cuando el hablante inglés utiliza una forma verbal
formalmente no marcada, la mayoría de las veces, no ha barajado ni siquiera la
posibilidad de que el uso de dicha forma implica dos opciones semántica y sintácticamente
diferentes.
Pero, como acabamos de decir, aceptar que en aquellos casos en los que sólo
exista una única forma sólo se debe de hablar de una forma con distintos usos
y no de dos formas homónimas presenta también algunos problemas teóricos. Dos
ejemplos claros de estos problemas son:
(a) Por un lado, reconocemos que were en If I were rich, ...
es una forma subjuntiva, pues contrasta con la forma no marcada en When I was
rich, mientras que was es una forma no marcada o neutra en el mismo
contexto: If I was rich, ..., ya que no existe ninguna diferencia formal
con When I was rich, ... Por otro, mientras que reconocemos que were
es subjuntivo en aquellos casos en los que va con sujetos de 10 y 30 per. sg.,
no aceptamos que es subjuntivo en ejemplos como If you were rich, ..., o If
they were rich, ..., ya que en estos casos no existe ninguna diferencia
formal con When you were rich, ... o con When they were rich, ...
(b) Si sólo aceptamos como formas subjuntivas aquellas que formalmente
lo sean, tendremos que aceptar que en inglés contemporáneo se puede dar la
coordinación de una forma de subjuntivo con otra de indicativo. Desde el punto
de vista teórico, esto parece algo claramente anómalo. Sin embargo, si
analizamos un ejemplo como:
-
I think that if I were there and did what was expected of
me, everything would come off all right. nos encontramos que were es aquí formalmente subjuntivo, pues
contrasta con la forma de indicativo was. Sin embargo, did no
tiene ninguna marca formal de subjuntivo y, por tanto, no deberíamos de
considerarlo como tal[4].
Pero si were es subjuntivo y did es indicativo )cómo es que
pueden ir los dos coordinados mediante la conjunción and?
Evidentemente, estos hechos nos parecen de alguna manera incongruentes.
Ahora bien, creemos, y eso es lo que queremos dejar aquí claro, que la
incongruencia no está en el análisis en sí. La anomalía radica en el hecho
de que ahora mismo perviven en inglés dos sistemas modales claramente
diferentes: por un lado, un sistema que obedece a las normas por las que se rige
el sistema verbal inglés contemporáneo, en donde la dicotomía sintagma verbal
modal / sintagma verbal no modal se hace mediante la utilización o no utilización
de unos verbos modales concretos (can, could, shall, should, will, would,
etc.), y que es el procedimiento que actualmente es operativo. Por otro lado,
otro sistema, en donde esta dicotomía se hacía mediante distintas formas
flexivas, que obedecen a normas no vigentes en el sistema verbal del inglés
contemporáneo, por lo que ya no es operativo y sólo se mantiene como reliquia
del antiguo sistema en algunos contextos determinados.
El subjuntivo no es nada más que una opción, mínima y muy
poco operativa, que tiene hoy en día el hablante inglés. Mínima
porque queda reducida no sólo a un número muy limitado de contextos sino también
a ciertos elementos léxicos[5].
Y muy poco operativa debido a la carencia de elementos formales que
identifiquen esta forma. El inglés contemporáneo, como lengua poco flexiva, no
dispone ahora mismo de recursos para poder establecer de una manera precisa la
distinción semántica hecho real / hecho potencial mediante el contraste
indicativo / subjuntivo. El hablante inglés considera que el uso de los verbos
modales es formal, funcional y semánticamente más significativo que el uso de
unas formas subjuntivas formalmente poco específicas.
No es nada extraño, en este sentido, que la forma más usada del
subjuntivo en inglés contemporáneo, tanto en inglés británico[6]
como en inglés americano[7],
sea la forma marcada con be, ya que ésta es la única forma que no es
ambigua en ninguno de sus contextos. De aquí que el hablante inglés pueda aún
reconocer en ella un valor funcional claramente modal. Este hecho no es sino un
dato más que confirma que el hablante inglés utiliza el subjuntivo solamente
cuando su uso es realmente eficaz. Cuando hay diferencia formal, el hablante
puede usarlo, fundamentalmente como una opción estilística de cierto prestigio
que se puede dar en ciertos registros de lengua formales y cultos.
Queda claro pues que sólo si recurrimos a su origen se puede explicar el
por qué de la existencia de ciertos usos en el sistema. Pero ¿qué sucede con
los verbos modales, el otro medio por excelencia para expresar modo o modalidad
en inglés?
Pues bien, con los verbos modales ingleses pasa algo parecido. La situación
de los verbos modales dentro del nuevo sistema de la lengua inglesa es anómala,
ya que, por una parte, parece que son elementos eminentemente gramaticales
integrados en el sistema auxiliar del verbo inglés, y por otra, presentan usos
que no pueden explicarse sino recurrimos al carácter léxico de dichas
construcciones. De aquí que tanto su clasificación como verbos auxiliares,
defendida principalmente por la gramática tradicional, como la categorización
de los mismos por los lingüistas transformacionales[8]
como verbos plenos sean dos posturas con el mismo grado de fiabilidad, ya que
ambas pueden justificarse lingüísticamente. Tratar de explicar el doble carácter
de verbo auxiliar y verbo pleno de los verbos modales en un ejercicio de lingüística
descriptiva pura es una empresa bastante difícil. Sólo si recurrimos a una
explicación detallada de la evolución de estas estructuras podremos comprender
su situación actual dentro del sistema. La razón que explica esta doble
posibilidad no es otra que el hecho de que el proceso de auxiliarización que
han sufrido los verbos modales no ha sido un proceso completo, un proceso
perfecto, y de aquí que su situación actual en el sistema del inglés
contemporáneo tenga que explicarse, al igual que pasaba con el subjuntivo, con
continuas referencias a períodos anteriores de la lengua. Detengámosnos pues a
ver cuál ha sido esta evolución.
Los llamados verbos modales ingleses eran originariamente, tanto semántica
como sintácticamente, verbos léxicos plenos. Desde el punto de vista sintáctico,
por ejemplo, no sólo podían llevar complementación verbal, sino que aceptaban
complementación nominal e incluso complementación clausal con el
complementador that. La complementación nominal de estos verbos es
frecuente en los períodos del inglés antiguo y del inglés medio, y no es en
absoluto extraña en el siglo XVI. En el siglo XVII parece perder vigencia,
aunque tanto Shakespeare como Ben Jonson todavía la usan. Es sólo a partir del
siglo XVIII cuando pierde vigencia y adquiere un claro valor de arcaicismo.
Como disponían de formas no-finitas, era posible encontrarnos dos verbos
modales juntos. Construcciones del tipo he shall may go, he shall
will (to) do it, o he may will (to) do it eran
relativamente frecuentes en inglés medio y no desaparecen hasta mediados del
siglo XVI. Como vemos en estos ejemplos, tampoco era raro encontrar los verbos
modales seguidos de un infinitivo con to y ocasionalmente pueden incluso
aparecer seguidos tanto por participios en -ende
como en -ing.
Desde el punto de vista formal no podían considerarse verbos defectivos,
ya que no sólo tenían forma de presente y de pasado, como sucede actualmente,
sino que disponían de distintas formas para la distinción de primera, segunda,
tercera persona, distintas formas para la distinción entre indicativo y
subjuntivo e incluso distintas formas para el infinitivo y el participio, tanto
presente como pasado.
Con la perdida de la distinción entre subjuntivo e indicativo debido a
la nivelación flexional que se produce en inglés, estos verbos empiezan a
adquirir una relevancia gramatical que no tenían en el sistema antiguo, de aquí
que comience un proceso que podemos llamar de gramaticalización o de
auxiliarización de dichas estructuras. El cambio de verbo pleno a verbo
auxiliar, que era ya patente a finales del período del inglés antiguo, es un
proceso muy lento, del que se puede afirmar que aún no se ha acabado. De todos
modos, todos los gramáticos más importantes de la lengua inglesa del siglo
XVII y XVIII[9]
clasifican ya a estas estructuras como verbos auxiliares y la mayoría de ellos
conciben los verbos modales como parte de la conjugación modal del inglés. Según
estos gramáticos la característica principal de los verbos auxiliares es que
normalmente van seguidos de otros verbos[10].
La idea de verbo auxiliar está pues conectada con la idea de ir seguido de otro
verbo en infinitivo, sin otras posibilidades sintácticas. Sin embargo, y a
pesar de que es ésta su principal característica, no existe ningún gramático
que incluya como verbos auxiliares a ningún verbo catenativo, con lo que,
aunque no siempre se reconoce, es el hecho de que 'ayuden' en la conjugación
del verbo a formar los distintas formas verbales[11]
el hecho prioritario para dicha clasificación.
Pero, ¿por qué se consideran los verbos modales como signos o marcas
gramaticales que ayudan a la configuración de la conjugación verbal inglesa?
Una respuesta inicial evidente es la influencia de la tradición latina
en los gramáticos ingleses. Como las categorías gramaticales de tiempo y modo
se consideraban categorías universales, éstas tenían que tener algún reflejo
en la lengua inglesa. Y el reflejo más fidedigno para cubrir la categoría de
modo eran los verbos modales. La pregunta del millón de pesetas que hay que
hacerse en este momento es ¿sería lo mismo la descripción del inglés si ésta
se hubiera hecho sin tener en cuenta los modelos latinos? ¿Hubieran los gramáticos
ingleses del XVI, XVII y XVIII considerado los verbos modales como verbos
auxiliares si el latín no hubiera dispuesto de un contraste morfológico
subjuntivo / indicativo y el campo del deseo, de la irrealidad, y de lo hipotético
se hubiera expresado de un manera léxica?
Aunque pensamos que la respuesta a mis anteriores preguntas sería
negativa, debemos de reconocer que algo tenían que tener los verbos modales
para que los gramáticos eligieran a estos verbos y no a otros como marcas
gramaticales de la conjugación inglesa. Ese algo es la ya apuntada
gramaticalización que los verbos modales empezaron a sufrir a finales del período
del inglés antiguo. El signo más evidente de dicho proceso de auxiliarización
es la pérdida gradual de su capacidad de complementación nominal. Aunque hoy
en día la clasificación de los verbos modales como verbos auxiliares se debe
fundamentalmente al hecho de que no necesitan al auxiliar do en los
procesos sintácticos que la gramática inglesa conoce como los NICE contexts
(Negación, Interrogación, Código y Énfasis), esta característica no se
puede utilizar inicialmente para explicar la gramaticalización de los verbos
modales, ya que el uso del do como auxiliar de los verbos léxicos en
estos procesos es un desarrollo tardío de la lengua inglesa. La oraciones
interrogativas y negativas con do no aparecen hasta el siglo XIV, y las
construcciones con do y sin do se utilizan durante el período del
inglés moderno de un modo alternativo. Parece ser que la norma que regula su
uso está relacionada no con cuestiones sintácticas sino más bien con
cuestiones meramente de ritmo o con aspectos estilísticos. Durante el siglo
XVIII se aprecia un descenso en el uso de las construcciones sin do,
convirtiéndose la construcción con do en la más habitual. Es sólo a
finales del XIX cuando se puede afirmar que la formación de las oraciones
interrogativas, negativas e interrogativas-negativas siguen las pautas que
actualmente conocemos en inglés contemporáneo.
Sin embargo, hay un hecho que no queremos dejar pasar por alto, ya que éste
puede probar que en aquellos momentos los verbos modales se consideraban
auxiliares por los hablantes de la lengua inglesa. Este hecho es la inclusión
del auxiliar do en las oraciones interrogativas y negativas con el verbo have
cuando éste no es un verbo auxiliar. El uso de do en las oraciones
interrogativas y negativas del tipo did you have a good time?, I didn't have
a good time es realmente tardío, ya que no se da hasta finales del XIX. La
explicación a este fenómeno está relacionada con la asociación que los
hablantes hacen del verbo have con los verbos auxiliares en ejemplos del
tipo have you seen him? La asociación have / verbo auxiliar
consigue retrasar el uso del do en ejemplos donde have tiene un
claro valor léxico, pero al final no lo impide. Sin embargo, la imposibilidad
de asociar el auxiliar do con los verbos modales en inglés contemporáneo
es un claro signo del carácter auxiliar de los verbos modales.
El comportamiento morfosintáctico de los verbos modales en inglés
contemporáneo evidentemente ofrece muchas razones para que se les pueda
categorizar como verbos auxiliares. Quizás las más obvias sean dos. El hecho
de que no sean sintácticamente independientes y de que siempre necesiten la
presencia de un verbo léxico, al que, como mínimo, modifican semánticamente y
el hecho de funcionar ellos mismos como marcadores gramaticales (operators)
de los verbos léxicos en los procesos sintácticos de la interrogación y
negación (Should we go there? frente a Did
we go there?). A estas características se les pueden añadir otras como la
imposibilidad sintáctica de complementación que existe entre ellos (*he
will must go frente a he will have to go), la posibilidad sintáctica
de que normalmente precedan a cierto tipo de adverbios (We can always
do it tomorrow), la capacidad morfológica de aceptar formas negativas enclíticas
como mustn't o shouldn't, o la imposibilidad de
aceptar la inflexión de 30 persona singular (*musts, *mays,
etc.). Todas estas peculiaridades morfosintácticas de los verbos modales
ingleses tienen que ser necesariamente explicadas como un resultado del proceso
de gramaticalización que los mismos han venido sufriendo desde finales del período
del inglés antiguo.
Sin embargo, y como dijimos anteriormente, el proceso de gramaticalización
de los verbos modales no se produce totalmente, y es por esto por lo que nos
encontramos usos de los verbos modales que son difícilmente explicables sino se
categorizan como verbos catenativos o verbos plenos. Estos usos están
relacionados con el proceso sintáctico de la negación, y fundamentalmente con
la categoría verbal de tiempo.
Veamos, por ejemplo, que sucede con los verbos modales y la categoría
gramatical de tiempo. Si queremos entender la categoría gramatical de tiempo en
los verbos modales tendremos que recurrir a la distinción de dos elementos en
las oraciones que contengan un verbo modal: la modalidad y la proposición. La
modalidad está expresada por el verbo modal, y
la proposición por todos los demás constituyentes de la oración. Así
en un ejemplo como:
My brother must have done it la modalidad, la idea de certeza con que se presenta la proposición (It
is quite likely that, I am sure that ...) se expresa en el verbo modal must,
mientras que todos los demás elementos (My brother ... have done it)
expresan la proposición. Puesto que tenemos dos elementos, las relaciones
temporales pueden afectar a los dos elementos. Un ejemplo como:
Danny may have gone there yesterday se puede parafrasear como "estoy
haciendo una predicción ahora", "estoy pensando ahora"
que "Danny se fue allí ayer". Como vemos, la relación
temporal de la modalidad en este ejemplo es diferente de la de la proposición.
Del mismo modo, en una oración como:
He will fly there tomorrow la modalidad tiene una referencia de tiempo presente ("Tiene ahora,
en estos momentos la intención de ..."), mientras que la proposición
tiene una referencia temporal de futuro ("Va a ir allí mañana). Así
pues, en las oraciones con verbos modales, las relaciones temporales no afectan
a un solo elemento de la oración, sino a dos. En este sentido, las oraciones
con verbo modal contrastan con las oraciones sin verbo modal como:
He went there yesterday
He flies there tomorrow en donde sólo hay explícita una referencia temporal que afecta al único
elemento de la oración (la proposición): "fue allí ayer",
"vuela allí mañana".[12]
Los verbos catenativos ingleses, por el contrario, tienen un
comportamiento bastante similar al de los verbos modales. En una oración como:
Danny denies having gone
there yesterday tenemos también dos elementos: la modalidad, expresada por el verbo
catenativo deny con una referencia temporal de presente, y la proposición
que se niega, "Danny fue allí ayer", con una referencia temporal de
pasado. Lo mismo podríamos decir de:
They wanted to go there tomorrow en donde la modalidad, la idea de deseo, tiene una referencia de
pasado, mientras que la proposición, el hecho de ir allí mañana, tiene una
clara idea de futuro.
Si comparamos ahora el comportamiento de los verbos modales en estos
ejemplos con la idea de auxiliarización, empezamos a encontrar contradicciones
teóricas. En el análisis tradicional de todos estos ejemplos, en las oraciones
sin verbo modal tenemos una oración y una referencia temporal; en las oraciones
con verbo catenativo tenemos dos claúsulas (una finite y otra non-finite)
y la posibilidad de tener dos relaciones temporales diferentes, mientras que en
la oraciones con verbos modales tenemos una oración y la posibilidad de tener
dos relaciones temporales diferentes. Por lo tanto, mientras que en las otras
oraciones existe un paralelismo entre número de claúsulas y número de
referencias temporales (en las oraciones no modales, una referencia temporal -
una oración; en las oraciones con verbo catenativo, dos referencias temporales
- dos claúsulas), en las oraciones con verbo modal no existe aparentemente tal
paralelismo ya que nos encontramos con dos referencias temporales y sólo una
oración. Esta contradicción fue una de las razones que animó a los lingüistas
transformacionales a la consideración de los verbos modales como verbos plenos.
Por otra parte, los verbos modales también se asemejan bastante a los
verbos catenativos en su comportamiento con las oraciones negativas. Aunque no
muy frecuentemente, existe la posibilidad de encontrarnos oraciones con verbos
modales (normalmente can) con doble negación:
We cannot simply not
go E incluso en aquellos casos en que sólo tenemos una negación, el foco
de la misma puede recaer o bien en la modalidad o bien en la proposición: Así,
un ejemplo como:
He may not be playing tennis se parafrasearía "It is possible that he is not playing tennis",
por lo que se deduce que el foco recae en la proposición. Por el contrario, un
ejemplo como:
He cannot be playing tennis se parafrasearía "It is impossible that he is playing
tennis", por lo que es evidente que el foco recae en la modalidad. Si
comparamos el comportamiento de las oraciones negativas con verbos modales con
el de las oraciones con verbos catenativos, vemos que se pueden establecer
ciertos paralelismos, ya que éstas también pueden tener el foco en la
proposición:
He tried not to be seen
John decided not to come o pueden tenerlo en la modalidad:
He did not try to be seen
He did not decide to come
Estas posibilidades sintácticas
de los verbos modales favorecen la consideración de los verbos modales como
verbos plenos. Sin embargo, y como una consecuencia más del proceso de
gramaticalización sufrido por los verbos modales, existe una gran diferencia
entre los verbos catenativos y los verbos modales en este aspecto. La diferencia
consiste en que, aunque el foco de la negación afecte desde el punto de vista
semántico a la proposición, desde el punto de vista sintáctico es siempre el
verbo modal el que aparece negado. En un ejemplo como:
John mustn't come el foco de la negación no recae en must sino en come, ya
que el significado del mismo es "Juan debe no venir", "Juan tiene
la obligación de no venir". Sin embargo, es el verbo modal must y
no la proposición el que va negado sintácticamente, como puede verse en el uso
de la question tag o en su coordinación con neither:
John wasn't there, was he? John mustn't come, must he?
John wasn't there and neither was Bill
John mustn't come and neither must Bill
Así que tendremos que afirmar
que sintácticamente es el auxiliar el que va negado, independientemente del
posible foco semántico de la negación. Esto, sin embargo, no ocurre con los
verbos catenativos, cuya question tag será afirmativa o negativa y su
coordinación con neither o so, dependiendo de si el foco recae en
la proposición o si recae en la modalidad. Es por esto por lo que en un ejemplo
como:
John decided not to come sólo los dos primeros sean correctos:
John decided not to come, didn't
he?
John decided not to come, and so did Bill
???John decided not to come, did he?
*John decided not to come, and neither did Bill
A pesar de esto, la consideración
de los verbos modales como verbos plenos clarifica mejor su comportamiento en
estos usos que su consideración como verbos auxiliares. Sin embargo, la
consideración de los verbos modales como verbos plenos difícilmente puede
explicar todas las características que los verbos modales tienen como elementos
auxiliarizados y que antes hemos estudiado. Así que, mientras una postura
realza unos aspectos concretos de los verbos modales, la otra destaca los
contrarios. Pero, de todos modos, ninguna consigue destacar el comportamiento
morfosintáctico de los verbos modales en su totalidad. Y no lo consigue porque
es imposible hacerlo, ya que en los verbos modales del inglés contemporáneo
conviven, como hemos visto, características de dos períodos diferentes; unas
características relacionadas con el período en el que los verbos modales tenían
un carácter claramente de verbo léxico, y otras que tienen que ver con un período
más reciente en el que los verbos modales, tras sufrir un proceso de
gramaticalización, se convierten en verbos auxiliares. Como el proceso no ha
sido perfecto y aún no ha sido completado, ambas facetas se mantienen aún
vigentes. Esperamos, para terminar, que haya quedado claro que en el ámbito de la modalidad nos encontramos con dos estructuras que no encajan perfectamente en el nuevo sistema del inglés contemporáneo. Por un lado, tenemos ciertas flexiones que no son nada más que restos del viejo sistema flexional inglés. Por otro, existen unos verbos modales que forman ya parte del nuevo sistema verbal de la lengua inglesa, pero cuyo proceso de gramaticalización no se ha aún concluido, ya que la desemantización que todo proceso de gramaticalización conlleva no se ha producido con todas sus consecuencias. Cualquier descripción de la categoría modal en inglés tiene que tener estos hechos en cuenta. Ignorar estos hechos sólo nos puede conducir a descripciones o artificialmente convencionales o a descripciones claramente distorsionadas, y es por esto por lo que queremos concluir afirmando que la explicación de todas estas idiosincrasias sólo se puede hacer si se contempla la idea de la conflagración de sistemas antagónicos y contrapuestos. Si se contemplan desde un sistema único y uniforme, las contradicciones teóricas harán su descripción difícilmente verosímil. Bibliografía Goossens, L. (1985), "The
auxiliarization of the English modals", Working papers in functional
grammar 7, 1-45. Huddleston, R.D. (1974), "Further
remarks on the analysis of auxiliaries as main verbs", Foundations of
Language 11, 215-229. Huddleston, R.D. (1976), An
introduction to English transformational syntax. London: Longman. Huddleston, R.D. (1980), "On
Palmer's defence of the distinction between auxiliaries and main verbs", Lingua
50, 101-115. Huddleston, R.D. (1984), Introduction
to the grammar of English. Cambridge: Cambridge University Press. Lightfood, D. (1974), "The
diachronic analysis of the English modals", in J. Anderson & C. Jones (eds.)
Historical Linguistics I. Amsterdam: John Benjamins, 219-50. Lightfood, D. (1979), Principles
of diachronic syntax. Cambridge: C.U.P. McCawley, J.D. (1975), "The
category status of English modals", Foundations of Language 12,
597-601. Palmer, F.R. (1979), "Why
auxiliaries are not main verb", Lingua 47, 1-25. Pullum, G.K. & D. Wilson
(1977), "Autonomous syntax and the analysis of auxiliaries", Language
53, 4, 741-788. Quereda
Rodríguez-Navarro, L. (1990), "Algunas consideraciones teóricas sobre el
subjuntivo inglés". Revista Española de Lingüística Aplicada 6,
83-110. Quereda Rodríguez-Navarro, L. (1991),
"El uso del subjuntivo inglés en el Brown Corpus: estudio sobre su
frecuencia y comparación con otras estructuras paralelas", Revista Española
de Lingüística Aplicada 7, 149-166. Quereda Rodríguez-Navarro, L.
(1993), A morphosyntactic study of the English verb phrase. Servicio
Publicaciones Universidad de Granada. Quirk, R., S. Greenbaum, G. Leech
& J. Svartvik, (1985), A comprehensive grammar of the English language.
London, Longman. Ross, J.R. (1969), "Auxiliaries
as main verbs", Studies in Philosophical Linguistics 1, 77-102. Traugott, E.C. (1972), A
history of English syntax. New York: Holt, Rinehart & Winston. Visser, F.T. (1969), An
historical syntax of English language. Part three. First half. Syntactical units
with two verbs. Leiden: Brill. [1] Como afirma Crystal, en su obra del 1991, A
dictionary of linguistics and phonetics: "one of the main aims of
the subject descriptive linguistics is to give a comprehensive, systematic,
objective and precise account of the patterns and use of a specific language
or dialect, at a particular point of time." [2] Véanse,
entre otras, Quirk et al. (1985:155-58), Huddleston (1984:80 (c) y
(d)), o Leech (1989:451). [3]
Algunos ejemplos de este tipo son: -
I'll see you later. Just as soon as I go to the bank. -
Take care that you don't spill any milk on your coat. -
We are going to tell the first person who calls at the door. -
Imagine being married to a woman who ate garlic. -
A country that stopped working would quickly go bankrupt. - I started my meal before Adan arrived. [4] Si
consideramos que did en el ejemplo anterior es una forma de
subjuntivo, tendremos que considerar que did en un ejemplo como:
- If I did what was expected of me, everything
would come off all right. es también subjuntivo. Esto
nos lleva otra vez a preconizar toda una conjugación de subjuntivo homónima
a la de indicativo, lo que, como hemos afirmado antes, nos parece aún más
incongruente. [5]
Véase Quereda (1991). Este estudio ha comprobado que más del 75 %
de todas las formas subjuntivas con that son ejemplos en los que en
la oración principal aparece uno de estos seis verbos: demand, insist,
propose, recommend, require
y suggest, lo que significa que la mayoría de ejemplos de
subjuntivo son oraciones en las que sólo interviene el 16% de todos los
verbos que se suponen pueden aparecer con subjuntivo. Estos datos demuestran
que el subjuntivo en inglés es un fenómeno relacionado más con cuestiones
léxicas que con cuestiones sintácticas. Son ciertos elementos léxicos, más
que ciertas construcciones y ciertos contextos, los que favorecen el uso del
subjuntivo en detrimento de otras estructuras mucho más normales en la
lengua inglesa. [6] Quirk et
al. (1985:157) así lo reconocen cuando afirman que "there is a
tendency in BrE to choose the subjunctive more especially when the finite
verb is BE (eg in the passive voice), as in we insist that he be admitted
to hospital immediately and in we ask that the Government be
circumspect". [7] En
nuestro estudio basado en el Brown Corpus (Quereda, 1991), corpus en el que
sólo hay ejemplos de inglés americano, un 65.5% de los ejemplos de mandative
subjunctive son ejemplos en los que aparece la forma subjuntiva be,
de los cuales un 51.5% son ejemplos de be + -ed. En cuanto a
los contextos hipotéticos, la mayoría de éstos son ejemplos de were copulativo
(86%). [8] Véase,
por ejemplo, Ross (1969); Huddleston
(1974), (1976), (1980); McCawley (1975); o Pullum & Wilson (1977). [9]
Gramáticos como Wallis (1653), Dilworth (1740), Lowth (1762), Ash (1763),
Webster (1784), Alexander (1795), Murray (1795), Brown (1823),
Bullions (1846), Smith (1831), o Greene (1874) consideran a los
verbos modales como verbos auxiliares. [10] "I make a distinction between the verbs - when they
stand alone, I call them principal verbs - when prefixed to verbs and
participles, I call them auxiliaries". (Webster, 1800, Grammatical
Institute). "There are several verbs in English, which, from the
necessity of their union with other verbs, have obtained the name of auxiliaries".
(Webster, Dissertations, p.234). [12] Se
podría afirmar que en estas oraciones también se pueden distinguir los
mismos elementos que en las oraciones con verbos modales, pero que, mientras
que la proposición se haya expresada explícitamente, la modalidad se
encuentra implícita. Compárense estos ejemplos y sus posibles paráfrasis:
Danny may have gone there yesterday
I'm predicting now that Danny went there yesterday
Danny went there yesterday I'm stating now that Danny went there yesterday
He will fly there tomorrow
He has the intention today to fly there tomorrow
He flies there tomorrow
I'm stating now that he flies there tomorrow |