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LINGUISTICA
DESCRIPTIVA Y DIDACTICA DE LA LENGUA INGLESA
Luis
Quereda Rodríguez-Navarro Universidad
de Granada 1.
Introducción.
El fin último de la lingüística descriptiva es tratar de describir de
la manera más simple y fiel posible el funcionamiento (= la gramática) de una
lengua en toda su extensión. El fin último de la didáctica de una lengua es
indicar la metodología que se debe utilizar para que el alumno aprenda de la
manera más fácil, más rápida y más adecuada el dominio práctico de dicha
lengua. Quede desde un principio claro, pues, que el objetivo de ambas
disciplinas es claramente distinto. Sin embargo, parece obvio que la didáctica
de una lengua debe de basarse en gran manera en la información que la lingüística
descriptiva proporciona sobre la lengua en cuestión. Sin embargo, la relación
que existe entre ambas disciplinas no es lo suficientemente estrecha que debería
ser. La lingüística descriptiva y la didáctica, aunque
deberían de caminar más unidas, marchan bastante alejadas la una de la
otra, ya que los logros y avances que se producen en la lingüística
descriptiva no son siempre asumidos fácilmente por las personas que se dedican
a la enseñanza de lenguas.
Existen, por desgracia, muchos ejemplos con los que poder demostrar esta
divergencia de caminos. Sin embargo, en este artículo nos vamos a limitar a
constatar la divergencia que existe entre el tratamiento que actualmente se da
en la lingüística descriptiva de la lengua inglesa a la categoría de modo en
el mal llamado futuro inglés (I will work), así como a la categoría de
aspecto en las formas verbales del presente simple (I work)
y del presente progresivo (I am working) y el tratamiento que
estas formas reciben en la mayoría de los métodos dedicados a la enseñanza de
la lengua inglesa para extranjeros[1].
Nuestro interés, además se va a reducir al tratamiento de estos puntos en lo
que podríamos llamar la antesala de la clase. Aunque los métodos son elementos
muy importantes que van a condicionar en gran manera el proceso de aprendizaje
del alumno, no vamos a referirnos aquí a cuál es o cuál puede ser la actitud
específica de cada profesor ante la información que los métodos les
proporcionan. No debemos olvidar que cada profesor hace su propia interpretación
del método, dependiendo no sólo de como entiende cada uno el proceso de la
enseñanza sino también de cuales son sus objetivos fundamentales. 2.
La categoría verbal de modo.
La descripción del funcionamiento de la frase verbal en inglés ha
experimentado grandes avances, ya que ésta ha sido últimamente muy estudiada.
Sin embargo, el resultado de estas investigaciones no se ha visto reflejado en
los libros de texto en los distintos niveles de la enseñanza del inglés. Así,
por ejemplo, la distinción entre tiempo verbal (tense) y tiempo real (time)
es, hoy en día, un hecho claramente aceptado en la lingüística descriptiva
del inglés. Aunque tradicionalmente se acepta la división tripartita de la
noción de tiempo real en pasado, presente y futuro, la lingüística
descriptiva sólo reconoce en la lengua inglesa una distinción bipartita en
cuanto a tiempo verbal se refiere. La lengua inglesa sólo presenta un contraste
entre tiempo verbal de pasado (past tense) y tiempo verbal de presente (non-past
tense). No existe ninguna forma de futuro en inglés. La forma will +
infinitivo, que tradicionalmente se ha identificado con el futuro, es una
forma modal caracterizada por la categoría verbal de modo (mood o modality)
y que es presente (non-past) en relación con el tiempo verbal.
A pesar de esto, la mayoría de los métodos de inglés siguen
identificando la forma de will + infinitivo como una forma de futuro. Sin
embargo, la idea de futuro es un concepto que está más claramente relacionada
con la modalidad que con la temporalidad. La modalidad es aquella categoría
gramatical que normalmente refleja la distinción entre hecho real y hecho
potencial. Cualquier hecho que se presente con referencia futura es un hecho
claramente potencial, ya que es algo que todavía no ha ocurrido. Toda
referencia futura está siempre basada en las opiniones, predicciones,
intenciones, resoluciones, deseos u obligaciones del hablante o del
interlocutor. Lyons (1977:816) resume el valor de la idea de futuro de la
siguiente manera:
Whereas
the past represents already realized experience and the present current
experience, the future is always subject to the uncertainties of potential
events. The past and the present have, therefore, the stamp of certainty that
the future cannot have.
Estamos completamente
convencidos de que, si se presentara la forma will + infinitivo como
modal y no como temporal, se evitarían grandes problemas al estudiante de inglés
a la hora de comprender no sólo los usos de will, sino también los usos
de otras formas modales como can, could, must, should, etc., así como
también otros usos de otras formas verbales como el presente simple o
progresivo, que están claramente relacionadas con will.
Al igual que la mayoría de métodos, Swan y Walter relacionan a will
con la idea de futuro, con lo que el alumno asocia, directa o indirectamente, a
esta forma con la idea de tiempo. Sin embargo, a lo largo del método de Swan y
Walter se utilizan muchas otras fórmulas para expresar futuro que se pueden
resumir fundamentalmente en el presente simple y progresivo, por un lado, y las
formas modales por otro[2]. Paradójicamente, sin
embargo, como suele pasar con la mayoría de los métodos, sólo se asocian aquí
directamente con la idea de futuro a las formas de presente, pero no a las
formas modales, a pesar de que, como veremos, éstas se usan con una referencia
clara de futuro con la misma o, incluso aún, con mucho mayor frecuencia que las
mismas formas de presente.
Este planteamiento general tiene claras consecuencias negativas para el
alumno. Quisiéramos destacar dos de ellas. La primera es que el alumno tendrá
problemas para internalizar cuál es la verdadera función tanto de la forma con will como de la formas de presente. Con este
planteamiento habremos de decirle al alumno, si queremos ser coherentes con
nuestro propio planteamiento, no sólo que el presente simple puede referirse a
expresiones con referencia de futuro, sino también que el futuro, la forma will
+ infinitivo, puede referirse también a expresiones con referencia de
presente[3],
lo cual, evidentemente, creará en el estudiante un sentimiento de inseguridad y
de frustración: de frustración, porque este tipo de reglas favorecen en gran
manera a dar la impresión de que la lengua inglesa carece de todo sistema, y de
inseguridad, porque al alumno no se le facilita una norma clara y precisa para
el uso de estas dos formas verbales. A la hora de explicar el uso del presente
indicando futuro, Swan y Walter (1984:78), por ejemplo, explican que éste se
usa para hablar sobre hechos futuros que han sido ya decididos en el presente.
Pensamos que este tipo de reglas no son muy operativas, ya que la consideración
de si un hecho que se va a llevar a cabo en un futuro ha sido o no decidido de
antemano es, como mínimo, algo muy subjetivo y arbitrario. Con este tipo de
reglas, el alumno, además de no contar con una regla precisa en cuanto al uso
de las formas en cuestión, no llega nunca a entender realmente la diferencia
que existe entre unas formas y otras.
La segunda consecuencia negativa de este planteamiento está relacionada
con el uso de otras formas modales tales como should, can, could, ya que,
aunque éstas están tan relacionadas con la idea de futuro como will,
sin embargo, al alumno no se le ofrece directamente esta información e incluso
en muchos casos se le trata de ocultar. La unidad 19D de Swan y Walter es un
claro ejemplo de este tipo de proceder. En esta unidad se intenta familiarizar
al alumno con las formas con las que la lengua inglesa expresa normalmente
sugerencias, por lo que se introducen oraciones con modales y oraciones con
imperativo. Sin embargo, como el interés central es que el alumno identifique
estas formas con la función comunicativa de sugerir algo, en ningún momento se
hace la menor alusión al hecho de que estas formas aparecen con gran frecuencia
en contextos con referencia de futuro. De hecho, todos y cada uno de los
ejemplos que aparecen en el texto tienen una clara referencia de futuro[4].
No podemos olvidar que siempre que se sugiere que se haga algo, ese algo está
siempre por hacer. Constátense,
por ejemplo, frases como: Let's go there tomorrow, Go
there tomorrow, Would you go there tomorrow, You should go
there tomorrow o Shall we go there tomorrow?
Es por todo esto por lo que
pensamos que es un error incluir la idea de futuro como una característica
esencialmente temporal, al menos en lo que concierne a la lengua inglesa. Por el
contrario, si relacionamos la noción de futuro a la esfera de la modalidad en
vez de a la de temporalidad no sólo se podrán explicar de una manera más fácil
contrastes como:
a)
He will / may / must / can / has to / should / might / could / would
come back tomorrow.
Let's come back tomorrow.
Come back tomorrow. sino también la relación de éstos tanto con ejemplos como:
b)
I'm coming back tomorrow.
I come back tomorrow. así
como con ejemplos tales como:
c)
You will / may / must / can / have to / should / might / could / would
come back now.
Let's come back now. Come back now.
d) I'm coming back now.
La única diferencia que existe
entre estos ejemplos no es otra que la de que los ejemplos en (b) y (d), al ser
formas no modales, presentan los hechos como algo real, mientras que los
ejemplos en (a) y en (c), al ser formas modales, presentan los hechos como algo
potencial; en (b) y (d) se trata de puras afirmaciones: el hablante presenta el
hecho como algo real. Evidentemente son las expresiones adverbiales tomorrow
y now las que se encargan de definir cuál es la verdadera referencia
temporal de dichos contextos; en (a) y en (c), por el contrario, nos encontramos
ante meras predicciones o sugerencias: el hablante presenta el hecho como algo
que puede ser así o que él quiere que sea así, pero no lo presenta como algo
real, sino como algo probable, seguro, deseable o necesario, sin que la
referencia temporal - de nuevo especificada en la expresiones adverbiales,
tengan nada que ver en esta manera de presentar las diferentes acciones. El
alumno debe de tener claro que lo importante en (a) y (c) no es que los ejemplos
tengan referencia de futuro o de presente, sino que estas formas presentan la
acción con una connotación claramente modal tanto en un caso como el otro. Es
precisamente esta manera de presentar la acción lo que realmente las diferencia
de los ejemplos en donde se utilizan las formas de presente, que, al igual que
las formas modales, no sólo pueden tener referencia de presente o de futuro,
sino incluso también de pasado. 3. La categoría gramatical de aspecto.
La categoría gramatical de aspecto es responsable en inglés del
contraste entre las llamadas formas progresivas y formas simples. En relación
con esta categoría, el error fundamental de los métodos de inglés es el de no
tratar de hacer una presentación que intente sacar a la luz cuál es su función
específica dentro de la frase verbal inglesa. En el análisis de cualquier
libro de texto nos encontramos al menos con dos tipos de situaciones derivadas más
de un planteamiento propio de la gramática tradicional que de las orientaciones
descriptivas actuales. Por un lado, se presentan a todas las formas verbales
(presente simple, pasado progresivo, presente perfecto, etc.) como algo
relacionado primordialmente con el tiempo. Normalmente no se tiene en cuenta que
las formas verbales son el resultado de una combinación de categorías (tiempo
gramatical, aspecto, modo y voz) y que, por tanto, el valor de cada forma verbal
no puede ser otro que el de la combinación de los valores de las categorías
que dicha forma tiene. De esta manera, los métodos lo único que hacen es
presentar, más o menos acertadamente, los distintos usos del presente simple
comparados con los del presente progresivo, pero normalmente nunca tratan de
explicar, por ejemplo, el paralelismo que pueda existir entre el presente y el
pasado progresivo o entre el presente y el pasado simple.
Por otro lado, y debido fundamentalmente a este planteamiento
tradicional, que ignora cual es el verdadero valor de la categoría de aspecto,
se les asignan, directa o indirectamente, a las formas verbales valores que no
tienen nada que ver con ellas y que son claramente imputables a otras
expresiones lingüísticas con las que frecuentemente se combinan. Estos dos
tipos de errores perjudican en gran manera la posibilidad del estudiante de
internalizar la verdadera función de las formas progresivas en contraste con la
de las formas simples.
La presentación que de las formas aspectuales se hace en los métodos de
inglés se reduce normalmente a tratar de identificar a la forma simple del
presente con la idea de acontecimiento habitual y a la forma progresiva del
presente con la idea de acción en pleno desarrollo, con el fin de hacer ver
claramente al alumno que debe usar el presente progresivo para aquellas acciones
que están teniendo lugar en el momento del habla (como He is playing
very well), mientras que debe usar el presente simple para acciones que no
ocurren ahora, sino que se repiten de una manera habitual (como He plays
football everyday). El método de Swan y Walter es un claro ejemplo de esta
tendencia. El hecho de que la unidad en la que se introduce el presente simple
se llame Habits (U6), mientras que la unidad dedicada a la introducción
del presente progresivo se llame The present (U18) parece de por sí
sintomático. Evidentemente esta presentación es claramente errónea en tanto
en cuanto no se ajusta al funcionamiento real de la lengua inglesa. En inglés,
el presente progresivo puede usarse perfectamente en contextos con referencia
habitual (John is always giving Mary very expensive presents), de
la misma manera que el presente simple se usa en contextos con referencia de
tiempo presente (I now declare this meeting open)[5].
La identificación del presente simple con la idea de acción habitual y
la del progresivo con acción que ocurre en el momento del habla es como mínimo
una simplificación, sino algo totalmente erróneo. En la mayoría de los casos,
la idea de hábito, por ejemplo, no se debe a la forma verbal en sí, sino o
bien a factores contextuales (como puede ser el hecho de expresar nociones que
culturalmente tienen un valor permanente, como The sun rises in the east
o Two and two makes four) o bien a las formas adverbiales (como usually,
on Mondays, every day, etc.) que frecuentemente aparecen en este tipo de
ejemplos. La única manera de presentar de un modo coherente el uso del presente
simple y del presente progresivo tendrá que ser necesariamente intentando
explicar cuál es el verdadero valor de las categorías verbales que las
caracterizan. La verdadera función de la modificación de aspecto en inglés es
la de posibilitar al hablante dos maneras distintas de presentar una acción.
Mientras que las formas progresivas, que son las formas marcadas por la categoría
de aspecto, presentan la acción como si estuviera en el medio del proceso, las
formas simples presentan la acción en su totalidad. Las formas progresivas
enfatizan el proceso interno de la acción, centrándose, por ejemplo, en el
inicio del proceso (The train is arriving), en el medio del
proceso (The man is working) o en la repetición continuada del
proceso (The boy was jumping for joy). Las formas simples, por el
contrario, presentan el proceso como un hecho global. Cuando el hablante usa una
forma simple (The train arrives, the man works, the boy jumped
for joy), es porque, en ese momento, no le interesa ningún punto en
concreto del proceso en cuestión, ni su inicio, ni su continuación, ni si la
acción se repite una o varias veces; cuando el hablante usa las formas simples,
a éste sólo le interesa la acción en sí, el proceso completo, como un todo.
Un ejemplo claro para explicar cuál es el verdadero valor del contraste entre
forma simple y forma progresiva podría ser:
(a) Sabatini serves. (b) Sabatini is serving.
La única diferencia real que
se puede establecer al contrastar (a) y (b) es la de que en (a) la acción se
presenta en su totalidad, ya que el hablante ha elegido la forma simple,
mientras que en (b) la acción se presenta como si estuviera en el medio de su
proceso, ya que la forma elegida ha sido la progresiva. Contextualmente los dos
ejemplos son claramente ambiguos. Podríamos interpretar que (a) se ha usado
para narrar el momento mismo del saque, ya que se trata de una acción rápida,
instantánea, con lo que tendríamos al presente simple en un contexto con
referencia de presente. Por otro lado, podríamos entender que (b) se ha usado
para expresar una realidad que la podríamos clasificar como habitual, como es
la de expresar que la tenista va a disponer del servicio durante todo el juego,
interpretando la forma progresiva como una repetición de una acción puntual
durante un período concreto. Pero podríamos del mismo modo interpretar estos
ejemplos de la manera inversa. El ejemplo (b) se podría haber usado para
enfatizar el proceso del saque puntual que Sabatini se prepara a ejecutar,
queriendo el locutor de esta manera enfatizar la idea de que el saque no es un
hecho puntual, sino todo un proceso que requiere una preparación: fase inicial
de concentración en la que se bota la bola varias veces, lanzamiento hacia
arriba de la bola acompañado de la elevación de la raqueta para terminar con
el impacto de la raqueta con la bola. Al decir Sabatini is serving, el
locutor puede estar haciendo referencia a que la jugadora está en el medio de
dicho proceso. Por otro lado, (a) puede perfectamente hacer referencia al hecho
de que Sabatini dispone del servicio durante todo el juego sin necesidad de que
se encuentre sirviendo en el momento mismo del comentario. Es por esto por lo
que pensamos que identificar forma simple con uso habitual y forma progresiva
con uso con referencia de presente
es claramente un error. Otra cosa es, por supuesto, explicar que cuando nos
referimos a acciones habituales no nos interesa generalmente para nada presentar
la acción en medio de su proceso. Cuando queremos expresar, por ejemplo, que nosotros
cenamos todos los días a las ocho, lo normal es que nos interese
destacar el proceso de la cena en su totalidad: es la globalidad del proceso lo
que se repite una y otra vez. En consecuencia, lo normal es que los usos
habituales se expresen con formas simples. De igual manera, cuando queremos
expresar acciones que se están desarrollando ahora mismo, lo normal es
presentarlas utilizando formas progresivas, ya que la acción está incompleta y
en el medio de su desarrollo (Espérate que estamos cenando). Pero
decir esto no es identificar formas progresivas con acciones en desarrollo y
formas simples con acciones habituales. Hay muchos otros condicionamientos que
influyen en la elección de una u otra forma. Estos condicionamientos pueden ser
tanto de carácter semántico (como, por ejemplo, verbos que por su semantismo
no pueden o no suelen presentarse en el medio de su desarrollo), como de carácter
pragmático (como la necesidad de usar formas muy directas, poco complejas en
ciertos registros de la lengua como en el mundo de la publicidad, en los medios
de comunicación, etc.). Desgraciadamente, no podemos detenernos a considerarlos
ahora.
Por el contrario, sí queremos destacar que, al igual que pasa con las
demás categorías verbales, el hablante tiene en la mayoría de los casos, al
contrario que el alumno de inglés, opción a la hora de presentar la acción,
independientemente de cual sea la estructura real de la misma. El siguiente
ejemplo es altamente iluminador en este sentido: The sun burned brightly through the window as he was getting up. Es obvio que las dos acciones que se expresan en este ejemplo son
paralelas y tienen la misma constitución interna. Al mismo tiempo que se está
levantando el personaje de la acción, el sol está brillando. Sin embargo, el
hablante ha preferido presentar la acción del personaje levantándose en el
medio de su desarrollo, probablemente para darle más prominencia, mientras que
la acción del sol brillando la ha presentado sin hacer ningún énfasis en su
proceso, probablemente como una referencia puntual al proceso del personaje
mismo. Naturalmente, el hablante podría haber optado por cualquiera de las
otras soluciones[6].
Queda claro, pues, que la identificación de forma progresiva con acción
en medio de su desarrollo y la de forma simple con acción entendida en su
globalidad facilita al alumno la comprensión de la mayoría de los ejemplos que
se presentan, incorrectamente, como excepciones, pero que, en el fondo, no son
nada más que una lógica consecuencia de como funciona el sistema verbal inglés.
Así, por ejemplo, el alumno podrá entender más fácilmente el por qué los
verbos de estado en oraciones como :
I see. You want money to buy a house. (U3)
An orange costs 20p. (U7) no
aparecen generalmente en forma progresiva. Al alumno se le puede explicar que
existen conceptos, como la idea de entendimiento, de deseo o de identidad, que
normalmente no pueden por sus implicaciones semánticas presentarse en el medio
de su proceso. Lo normal es que uno quiera o no quiera una cosa, que entienda o
no entienda algo, que valga o no valga tanto. Estos son conceptos que se
entienden necesariamente en su totalidad, por lo que se expresan generalmente
con formas simples. Ahora bien, siempre que exista una posibilidad semántica de
entender el proceso en el medio de su desarrollo, habrá en inglés una
posibilidad de expresar el verbo en forma progresiva. Si el alumno se encuentra
con ejemplos como:
I'm wanting an icecream.
I'm understanding now. se le podrá explicar, sin necesidad de calificar a estos ejemplos como
excepciones, que el hablante está aquí interesado en presentar el proceso en
su desarrollo inicial y no en su totalidad, ya que quiere dejar claro no que
quiere un helado o que ya ha entendido todo el asunto, sino que está empezando
a tener ganas de tomar un helado o que está empezando a entenderlo todo[7].
En la metodología tradicional existe la tendencia de contrastar dos o
varias formas (presente simple frente a presente progresivo, uso de futuro
frente a uso de presente, etc.), pero normalmente nunca se intenta explicar cuál
es el verdadero valor de las formas en cuestión y el por qué de su uso en tal
o en cual contexto. Esta metodología hace que el alumno vaya adquiriendo
consciente o inconscientemente reglas que van de alguna manera en contra del uso
natural de la lengua. Parece evidente que la presentación, directa o indirecta,
de un material con el fin de explicar una norma que es sólo válida para los
contextos que en ese momento se practican es algo perjudicial y negativo para el
alumno. Si al alumno, una vez que ha aprendido o internalizado una regla, se le
presentan una serie de excepciones a la misma, lo único que se conseguirá es
ir minando poco a poco su confianza en la posibilidad de internalizar el
funcionamiento de dicha lengua. Y no es que pensemos que un método deba
identificarse plenamente a una gramática o que el profesor deba en todos los
casos decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, sino que
creemos que lo poco o lo mucho que se diga debe de tener algo que ver con el
funcionamiento real de la lengua. En este sentido, estamos convencidos de que la
didáctica de la lengua inglesa se podría beneficiar grandemente si tuviera más
en cuenta los logros que en relación con la descripción del funcionamiento de
la lengua inglesa ha venido haciendo la lingüística descriptiva a lo largo de
estos últimos años. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Lyons, J. (1977), Semantics. Cambridge: Cambridge University Press. Swan, M.
& C. Walter (1984), The Cambridge English Course: Teacher's book.
Cambridge: Cambridge University Press. 1 Por razones de brevedad
y concisión, todas nuestras referencias son al método The Cambridge
English Course, de M. Swan y C. Walter. Nuestras referencias serán al Teacher's
book, ya que en éste no sólo encontramos las lecciones y el material
para el alumno, sino también notas detalladas para cada unidad y para cada
ejercicio. De todos modos, nos consta que prácticamente todos los métodos
que existen actualmente en el mercado tienen una presentación bastante
similar al elegido por nosotros, al menos en lo que se refiere a los puntos
específicos que vamos a tratar aquí. Las referencias al método de Swan y
Walter llevan todas la letra U (= unidad), el número de la unidad
correspondiente y la letra de la sección de la unidad en donde se
encuentra. [2] En U9 Ex.7, por ejemplo, se presentan al alumno estructuras muy variadas todas ellas con clara referencia de futuro. Estas son will + infinitivo, el presente simple, además de could + infinitivo. Algunas de las oraciones que se utilizan son: it'll cloud over gradually during the day, there's a threat tomorrow evening of some showery outbreaks, one or two of the showers could be a bit heavy. De la misma manera, en U10 también se presenta el verbo modal can con referencia futura en el ejemplo I am arriving at Waverly Station ... at 11.37 a.m. next Tuesday. Can you meet me?. En U19D se presentan estructuras a simple vista tan distintas como imperativos, verbos modales (tanto en presente como en pasado), y formas de presente, todas ellas con esta misma referencia: Let's have a drink after class, Meet me at seven at the usual place, Would you like to have dinner with me next Friday?, I should be delighted to have dinner with you on Friday, I can't go this evening, Shall we meet at the pub at 6.30?, Why don't we go and see 'rock, rock, rock of ages' tomorrow? [3]
En el texto de Swan y Walter aparecen tres ejemplos en los que will
se usa en contextos que tienen una clara referencia de presente. Estos son: Now why won't you
answer my question? Because I don't know the answers (U21A), He's
just hoping that someone will ring him up (at this very moment)
(U30) Can I take your coat? No, thanks. I'll keep it on. I'm
cold (U31B). [4] Algunos de estos ejemplos están recogidos en la nota a pie
de página n1 2. No deberíamos pasar por
alto además que en esta misma lección 19 Swan y Walker introducen el uso
de la forma progresiva de presente expresando planes futuros (Unit 19A &
19B: Who's doing what when?) y el uso de let's expresando
sugerencias (Unit 19C: Let's go to Scotland for our holidays), sin
que, en ningún momento, se pretenda establecer ninguna relación entre
estas construcciones y estos usos. [5]
El método de Swan y Walter está desde el principio hasta el final,
y no puede ser de otra forma ya que la lengua inglesa funciona así, lleno
de ejemplos en los que el presente simple se usa tanto con referencia
habitual como con referencia de presente. Naturalmente la mayoría de estos
ejemplos son oraciones con verbos que normalmente no aceptan la modificación
progresiva tanto si tienen una clara referencia de presente como en I don't
know, How are you?, I am sorry (U1), do
you think ...?, I think you are ... (U2), I wonder if you
could tell me the time (U3), These fit perfectly (U13),
como cuando tienen una clara referencia habitual como en What's
your name, I'm from England, I'm a doctor, I speak
English (U1), Where do you come from?, How do
you spell ... (U2).
Pero no es sólo este tipo de ejemplos. A lo largo del método nos
encontramos con oraciones con verbos que aceptan la modificación
progresiva, pero que, sin embargo, aparecen en su forma simple en contextos
claramente de presente, sin ninguna implicación habitual, como: Say how
you feel now (U8D), frente a Say how are you feeling
now; How are you? I feel
ill (U26A),
frente a Somebody is feeling ill (U32C). El ejemplo más claro en el que
se ve que el presente simple y el progresivo no son formas con funciones
opuestas, sino en muchos casos paralelas es el del texto del ejercicio 2 de
U32C, que dice: "You are walking along a beach, by the sea. It's a
hot day. The sun is burning down on your head. You're hot and
tired. You're walking slowly ... more and more slowly ... You stop.
You sit down on the sand. You look at the sea. You pick
up some small stones from the beach ...". No debe sorprendernos, pues, que el alumno ante este tipo de reglas y
ante estos usos se quede como mínimo perplejo, confuso y sin saber que
hacer. [6]
Otras alternativas tan correctas e incluso tan frecuentes como la
utilizada en el ejemplo podría ser: The sun was burning brightly through the window as he was
getting up. The sun burned brightly through the window as he got up. The sun was burning brightly through the window as he got up. [7]
De la misma manera, se pueden explicar otros usos que aparecen en el
método de Swan y Walter, que contradicen claramente las reglas que ellos
preconizan, pero que son totalmente acordes con los planteamientos que aquí
hemos presentado. La explicación más coherente al uso del presente simple
con clara referencia de presente, por ejemplo, (a) instrucciones dentro de un
diálogo (como en Phone rings. (U3)), (b) instrucciones de recetas de cocina (como en You take half a pound of ..., you wash the mushrooms ..., you
cut off most of the stalk ..., then you mix ..., you pour ...,
you put ... (U23D), (c) comunicaciones de ciertas informaciones (como en
British Airways announce the arrival of the Flight 623 from Geneva.
(U24C)), (d) oraciones subordinadas (como en Do you mind if I sit here? (U20A), Find some more words that go in
group 1. (U23A)),
es la de que, en todos estos contextos, al
hablante no le interesa para nada el proceso de la acción en sí. Antes al
contrario, lo que realmente le importa es la acción en su totalidad.
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