Las PROPIEDADES QUE RIGEN LA DISTRIBUCIÓN y fijación del tóxico en los diferentes tejidos u órganos son:
a) Afinidad a proteínas.
b) Coeficiente de partición.
c) Fijación selectiva por afinidad química.
d) Grado de ionización.
Además de estos factores también habría que considerar otros dos:
- mayor o menor vascularización del tejido. Aquellos tejidos con mayor aporte sanguíneo tendrán más probabilidad de incorporar al tóxicos desde el torrente sanguíneo. En líneas generales los tejidos se pueden dividir en 3 grupos en función de su vascularización: en primer lugar el cerebro, corazón y riñón, que son los mejor vascularizados; en segundo lugar, el músculo y piel y, en tercer lugar, tejidos óseo y adiposo.
- tipo de intoxicación. La fijación de los tóxicos no es igual en una intoxicación aguda o crónica. Ejemplos:
- el plomo en la intoxicación aguda se fija en hígado y riñón, mientras que en la intoxicación crónica se fija fundamentalmente en la médula ósea y faneras.
- el benceno en la intoxicación aguda se fija preferentemente en el SNC (origina una depresión), en cambio en la intoxicación crónica se fija fundamentalmente a nivel de la médula ósea, produciendo aplasia medular.
La distribución tiene un doble interés toxicológico, tanto analítico como biológico.