ÓPTICA
La pieza fundamental y de mayor valor en un telescopio reflector, es sin duda el espejo primario (ver imagen adjunta). En este caso se trata de un espejo parabólico de 25 pulgadas ( 63.5 cm . ) y dos pulgadas de espesor, fabricado en Pyrex y con un peso final de 32 Kg . Este tipo de vidrio, tiene la ventaja de poseer un bajo coeficiente de dilatación lo que evita que los cambios en la temperatura ambiente (que puede distar más de 40 grados entre verano e invierno), deformen la geometría del pulido original y distorsione la calidad de la imagen. En el caso que nos ocupa, el espejo fue tallado por la prestigiosa empresa Galaxy Optics afincada en Colorado (EEUU). En este lugar se fabrican y se testean mediante interferograma, la calidad del pulido final.
Un segundo espejo más pequeño y no por eso menos importante es el llamado secundario. Su función es la de desviar hacia el ocular el haz de luz proveniente del espejo primario.
ESTRUCTURA
Para que se pueda formar correctamente la imagen, es necesario que los espejos estén c alineados de forma muy precisa en una determinada posición. De esta función se encarga el armazón, formado básicamente por tres módulos. El primero es el cajón o base, fabricado en madera (donde se encuentra alojado el espejo primario). De aquí emergen el segundo modulo formado por 8 barras de aluminio en cuyo extremos se coloca finalmente el "rosco" (donde se encuentra el espejo secundario y el porta ocular).