No hay peor problema que el que no se reconoce como tal.
Uno de los principales problemas que encontramos los que defendemos un cielo libre de luz artificial es ¿qué se considera contaminación? o ¿qué entiende el ciudadano de a pie por contaminación? La respuesta a esta pregunta dependerá en gran medida del tipo de contaminación al que nos referimos. Si hablamos de contaminación de ríos o alimenticia, todo el mundo sabe a que nos referimos y rápidamente muestra su desacuerdo o repulsa frente a esta. La actitud cambia radicalmente sin embargo cuando se le dice a alguien que la iluminación mal utilizada de las grandes urbes también es contaminación. Se llama CONTAMINACION LUMINOSA. Antes de continuar, quiero aclarar una cuestión. Todas las personas que estamos sensibilizadas con el problema de la contaminación luminosa, entre las que me incluyo, no pretendemos dejar a oscuras ciudades y carreteras, ni entre nuestros objetivos está volver a vivir como lo hacían nuestros antepasados en la edad de piedra! Mas bien, planteamos un uso racional de la energía (entre ella la lumínica) al mismo tiempo que evitamos afectar a otros sistemas que, a buen seguro no necesitan de ningún tipo de iluminación. El universo ya esta suficientemente iluminado por cientos de miles de millones de estrellas y no es necesario que le dirijamos unos cuantos millones de focos más.
Hay mucho que comentar de este tema e iré completando más adelante con información adicional. Por ahora, solo voy a poner algunas fotos a título de ejemplo sobre casos de contaminación en la ciudad de Granada así como algunos intentos, tímidos por otra parte, de solucionar el problema.
Edificio de Caja Granada. Podemos ver como el edificio está enteramente iluminado por potentes focos Halógenos dirigidos desde abajo hacia la fachada. Este tipo de iluminarias son las que hacen más daño. (No se utilizó el flash al hacer la fotografía).
Aquí se ve otro ejemplo de como prima el hacerse notar por la noche, sin importar los perjuicios que esto conlleva. Se trata de la fachada del hotel Rally en Camino de Ronda (Granada).
Otro ejemplo de despilfarro del dinero publico es el parque García Lorca, donde no solo se han instalado esferas que envían el 50% de la luz directamente al cielo (para que los pájaros puedan verse los pies mientras vuelan), sino que también se han colocado con una densidad inapropiada (un metro cuadrado de suelo no necesita 4 lámparas para iluminarse). Lo peor de todo es que el parque esta cerrado por la noche y mientras usted duerme sin necesitar esta luz, en algún lugar, se producen residuos derivados del carbón o nucleares para producir esa energía. Un sin sentido.
Un rayo de esperanza son las nuevas iluminarias que se colocaron en Camino de Ronda. Éstas, iluminan las aceras igual de bien o mejor que las esferas y evitan el envío de luz parásita directamente hacia el cielo.
Otro ejemplo de iluminarias respetuosas con el medio ambiente son las colocadas en las inmediaciones del Parque de las Ciencias.