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Empedrados de cantos de esquisto y mármol (figura 1)
Los cantos de esquisto, cuarcita y mármol usados en estos
empedrados se observan frecuentemente en ríos y playas, su
procedencia está vinculada con el macizo montañoso de Sierra
Nevada. La Sierra está constituida por rocas metamórficas. En
su núcleo central, donde emergen las cumbres más elevadas del
macizo, las rocas son fundamentalmente esquistos. Rodeandola se
dispone una orla de terrenos triásicos, constituida por
pizarras, mármoles, serpentinas, anfibolitas, gneises y filitas;
estas últimas producen fragmentos planos deleznables que
constituyen la "launa", utilizada como impermeabilizante en los
techos de las viviendas de las Alpujarras.
El choque de placas téctonicas que produjo el metamorfismo de
las rocas de la Sierra, causó finalmente el levatamiento de
enormes masas de rocas, de las cuales la Sierra actual es sólo
su nucleo más profundo. Las más superficiales han sido
erosinadas durante millones de años suministrando cantos
rodados, utilizados en los empedrados granadinos (figura 1),
enormes bloques aún visibles en el campo (figura 2), arenas y
arcillas.
Mecanismo de formación de rocas metamórficas:
Metamorfismo significa cambio de forma y en el caso de las rocas
se refiere a los cambios físicos y químicos sufridos por las
rocas originarias por efecto de la presión y la temperatura
(>200˚C). Si la roca metamórfica procede de un sedimento
arcilloso se forman pizarras, filitas, esquistos o gneises, de
menor a mayor grado metamórfico.
El metamorfismo suele ir acompañado de una intensa deformación,
de ahí que la característica visual más relevante de una roca
metamórfica es la foliación y su tendencia a formar lajas cuando
se fractura. Otras rocas metamórficas son los mármoles, que
derivan del metamorfismo de las calizas y se caracterizan por
tener granos con tamaños relativamente grandes como resultado de
un proceso denominado recristalización
Capilla Real y Catedral de Granada (figuras 3 y 4)
El material fundamental de construcción de la Catedral de
Granada lo constituye la calcarenita que es una roca formada
mayoritariamente por fragmentos del tamaño arena de carbonatos y
restos calcáreos de organismos. Esta roca, junto con el
travertino, se ha usado como material de construcción en
catedrales y otros edificios históricos.
En la actualidad es frecuente ver esta roca alterada por efecto
de la humedad del suelo en las partes bajas de este monumento.
Los materiales de construcción absorben agua proveniente de la
lluvia, de filtraciones, o de la humedad del terreno que
asciende por zonas permeables. El agua sube por las paredes de
un edificio desde el suelo por capilaridad. La humedad consigue
ascender por las paredes debido a que estos materiales de
construcción contienen pequeños poros. La humedad en estos
materiales produce alteración de sus características que pueden
llevar a su destrucción. En el caso de la calcarenita el proceso
por el que se produce la pérdida de cohesión entre los
fragmentos del tamaño de la arena se denomina “arenización”.
Travertino (Zapatería Maciá; figura 5)
Roca ornamental proveniente de Italia o Turquía.
Se trata de una roca sedimentaria de origen parcialmente
biogénico, formada por depósitos de carbonato cálcico sobre
restos vegetales. Es una caliza más o menos porosa de color
claro entre amarillento y café con capas paralelas y pequeñas
cavidades que se corresponden con el espacio dejado por los
restos vegetales originales.
Mecanismo de formación:
Los pequeños cristales de calcita se depositan en forma de
corteza calcárea sobre los vegetales presentes en la fuente
(manantial o río) cargada de carbonato cálcico (CaC03).
Los restos vegetales provienen de musgos, tallos o cualquier
otro vegetal que sirvió de apoyo. La superposición periódica de
precipitados de carbonato cálcico forma la textura en capas del
travertino. Cuando el sustrato vegetal muere y desaparece, deja
vacío el sitio que antes ocupaba y queda en la roca el negativo
de ese vegetal, que es el responsable de su aspecto cavernoso.
Fósiles en calizas
En muchos casos los origenes de las calizas están ligados a
actividad de seres vivos y con frecuencia contienen fósiles, que
son restos o trazas de animales, plantas u otros organismos del
pasado. En diversos puntos de la solería de la Calle Oficios se
pueden reconocer ammonites (figura 6), moluscos marinos con
concha enrollada en forma de caracol, extinguidos por la misma
época que los dinosaurios.
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