Los Cahorros

Salimos una bonita mañana de domingo 1 Mayo, día de la madre, sabiendo que la ruta tendría que ser corta. Kelly y Paco habían quedado donde siempre a las 9:15. Queridos amigos, todos sabemos quién volvió a llegar tarde. Pusimos rumbo a Monachil. Poco después recogimos a Jill, que por alguna razón tenía cara de estreñida. Nadie preguntó. Al llegar a Vellavista, pudimos contemplar el intenso color verde del valle del Monachil. Siguiéndo el valle con la vista se llegaba a contemplar las nevadas cumbres de Sierra Nevada. Una vista preciosa. Unas simpáticas ¿¿alemanas??, seguramente atraídas por la esbelta figura de Kelly, nos hicieron la primera foto en ese punto (Foto 1). Desde ahí bajamos al pueblo y en poco rato estábamos empezando la subida hacia Los Cahorros. Kelly soñaba con que algún día podría convencer a los perezosos (y viejunos) Jill y Paco para que tomaran esa subida pero con el objetivo de coronar el mismo Purche. Quién sabe, algún día... No obstante, esta vez nos quedamos en Los Cahorros. Kelly, como viene siendo costumbre, llegó la primera al aparcamiento, tras un pequeño pique con un octogenario que le sacó los colores. Desde el camino que sale un poco más bajo, seguimos la senda hacia Los Cahorros. Al llegar al primer puente colgante, nos detuvimos a hacernos una segunda foto, junto a una bonita caída de agua. En el puente colgante dimos marcha atrás para volver a Monachil por el camino que acompaña al río por la derecha, un camino más complicado con muchas piedras y escaleras. En algún punto, Kelly besó el suelo y Jill tuvo también algún susto. Ya de vuelta en Monachil, decidimos buscar el camino directo de vuelta hacia lo alto de Huetor Vega. Estuvimos un rato haciendo el tonto por las distintas calles de Monachil. Incluso una vieja estuvo a punto de sacarnos con una escopeta de su propiedad... Finalmente, dimos con el camino que resultó ser un agradable paseo, con restos arqueológicos (Iberos) incluidos. Siguiendo un senda entre árboles, y dejando alguna ramificación que prometimos explorar en un futuro, acabamos llegando a un pequeño escondite donde nos tomamos la galletilla (Foto 3). Una vez recuperados, nos decidimos a subir hasta la parte alta de Huetor y acabamos haciendo un pequeño tercer tiempo en las perdices.
