OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL

Presentación

La acción oficial de los organismos comunitarios en materia de Patrimonio Cultural se remonta al año 1974, en que el Parlamento Europeo adoptó una resolución inicial en la que se destacaba la importancia de su participación en la conservación y difusión del mismo. Desde 1993 el Tratado de la Unión Europea ha creado las garantías legales para llevar a cabo acciones en la materia tomando como punto de partida su art. 151, que estipula que la Comunidad Europea debe apoyar e incentivar las iniciativas de los Estados Parte encaminadas a la protección del patrimonio cultural de importancia europea. Aunque estas acciones, en un principio, se limitaron a contribuir a la restauración del patrimonio monumental, la expansión del propio concepto de patrimonio, el reconocimiento de su valor económico e identitario y la progresiva ampliación de los esfuerzos, tanto legales y teóricos como técnicos y económicos, en la materia, ha posibilitado una mayor diversificación de los tipos de bienes protegidos bajo los auspicios comunitarios, pasando a formar parte también de los mismos los museos, archivos y bibliotecas, el patrimonio arqueológico y arquitectónico, el patrimonio natural y los paisajes, así como lo que denominamos patrimonio intangible, especialmente en lo referido a la gastronomía, la diversidad lingüística y los oficios tradicionales.

Los programas Cultura 2000, de cuyos fondos un 34% se destinan a la protección y puesta en valor del patrimonio, los programas regionales y formativos financiados con presupuesto comunitario, (FEDER; PRODER; INTERREG; SOCRATES, etc.), la campaña “Europa, un Patrimonio Común”, iniciada en 1999, o la inclusión de la Protección y Desarrollo del Patrimonio Cultural en el Sexto Programa Marco para la Investigación y el Desarrollo Tecnológico del Proyecto Tecnologías de la Sociedad de la Información, son tan sólo una muestra de las actividades más comprometidas con la materia.