En este libro se analizan los alimentos y los usos alimentarios de la sociedad bajomedieval a partir del estudio de las crónicas castellanas de los siglos XIV, XV y XVI. En él se examinan desde los valores espirituales atribuidos a determinados artículos alimenticios, a la dieta de ricos y pobres, y de las minorías religiosas. Los productos utilizados para satisfacer el hambre en situaciones extremas, como las hambrunas, o los recomendados durante la convalecencia de una enfermedad, son también analizados por la autora.