Portada de la edición de 1754
Imprenta de los herederos de
D. Agustín Gordejuela, Madrid

José Torrubia
(1698-1761)

por Leandro Sequeiros
Miembro de INHIGEO. Granada

[Reseña del autor]



José Torrubia (1698-1761):
un franciscano inquieto y viajero

[semblanza] [Bibliografía paleontológica]
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José Torrubia

(1698-1761)

Nacido en Granada, Fray José Torrubia profesó como franciscano a la edad de 15 años. Sus biógrafos remarcan que fue un ser humano vigoroso y apasionado, un espíritu inquieto y con frecuencia rebelde. Sabemos que en 1719 estaba destinado en Jerez y al año siguiente inicia su trabajo misionero en el Pacífico. Entre 1721 y 1733 realiza un primer viaje al archipiélago filipino. El mismo Torrubia narra en sus cartas y en el Aparato los duros recorridos a pie por las islas de Mindanao y Luzón que le permitieron, entre otras cosas, observar, anotar e interpretar muchos fenómenos naturales. En el Aparato describe y figura las conchas, cangrejos y piedras curiosas encontradas por él mismo en Filipinas.

Regresa en 1749 a España y posteriores viajes por Europa le permiten a Torrubia visitar y discutir con naturalistas prestigiosos de la época y conocer algunos de los mejores Museos de Ciencias Naturales. Durante el viaje de regreso, de París a Madrid, cuenta él mismo (Torrubia,1754, pág. 4) que en 1750, cuando viajaba en mula hacia Madrid desde Francia, hizo un alto para almorzar en la villa de Anchuela, en el señorío de Molina. Es allí donde una niña le mostró las "petrificaciones" que le llamaron extraordinariamente la atención. Tras volver a Roma en torno a 1756, Torrubia publicó en Italia, ya al final de su vida, un par de trabajos científicos. Uno de ellos se conoce como La Gigantologia Spagnola vendicata (Torrubia, 1760) de la que se habla más adelante. Torrubia falleció un año después en Roma el 17 de abril de 1761, cuando contaba 63 años de edad.

Lámina I
Los objetos curiosos (piedras, minerales, fósiles, plantas... ) recogidos durante sus viajes alrededor del mundo, acompañados por sus numerosas observaciones personales y por la erudita lectura de todo el saber de entonces sobre paleontología, permiten a Torrubia escribir la obra titulada: Aparato para la Historia Natural Española. Tomo Primero. Contiene muchas Dissertaciones Physicas, especialmente sobre el Diluvio. Resuelve el gran problema de la Transmigracion de Cuerpos Marinos, y su Petrificacion en los mas altos montes de España, donde recientemente se han descubierto (Torrubia, 1754).

Se le considera como el primer tratado de paleontología escrito en España, tanto por las descripciones y figuraciones como por las interpretaciones entonces progresistas del origen de las petrificaciones. Evidentemente, la figura de Torrubia debe situarse dentro del contexto cultural y científico de la Europa del siglo XVIII, y de su permeabilidad a las ideas de modernidad emergentes. Sus interpretaciones de los fósiles denotan un conocimiento nada superficial de las corrientes más avanzadas entonces. En las Ciencias Naturales, Torrubia coincide en el tiempo con el danés Nicolás Stensen (Stenon) (1638-1689), el sueco Karl Linneo (1707-1778) y sobre todo el francés Jean Louis Leclerc, conde de Buffon, (1707-1788). Todos ellos son citados en el Aparato, lo que demuestra la erudición del franciscano que recoge las tradiciones precientíficas de su tiempo.

Un aspecto de gran interés en Torrubia es el de su particular visión del método científico que debe utilizarse en las Ciencias Naturales. Torrubia apuesta decididamente por el método experimental que está presente a lo largo de todo su escrito, llegando a afirmar que el Aparato está probado "en el crisol de Bacon", como alusión al creador del método empírico.

No hay duda de que el Aparato tuvo amplio eco en los cenáculos ilustrados de la Europa del siglo XVIII. Prueba de ello es que, tras su aparición en Madrid en 1754, fue pronto comentado, si bien con críticas despiadadas, en cuatro revistas científicas de la época, francesas e inglesas, entre 1755 y 1760. Fue principalmente la disertación sobre los gigantes la que tuvo más eco, ya que era un debate enconado en la Europa del siglo XVIII. Algunas traducciones del capítulo dedicado a los gigantes fueron publicadas en francés en 1760.


Bibliografía paleontológica

J. Torrubia. 1754. Aparato para la Historia Natural española. Imprenta de los herederos de D. Agustín Gordejuela. Madrid. 204 pp. + índices, 14 láminas. (Edición facsímil, Sociedad Española de Paleontología, 1994. Contiene una introducción y una parte de la traducción alemana y las láminas, editada en 1773).

J. Torrubia. 1760. La Gigantologia spagnola vendicata dal M.R.P. Giuseppe Torrubia. Nápoles, nella Stamperia Mariana, 10 h + 150.



Leandro Sequeiros

Prof. Leandro Sequeiros

Miembro de INHIGEO



Paseo de Cartuja 35, 3o
E-18012 GRANADA

E-mail: Leandro Sequeiros


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Editor: Marcos A. Lamolda



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