Patologías de civilización en la relación asistencial

Taller

Granada, viernes, 04 de mayo de 2012
Hotel Macià Real de la Alhambra
, sala 2 (Aixa Lahorra), 16,00-19,00 h
 
 
MATERIALES DE INICIO: aclaraciones conceptuales
 


MALESTAR EN LA CULTURA

—› Que crece el malestar en la cultura, más allá de las angustias individualizables y de los malestares íntimos, no es ningún secreto. Tal vez sea la miseria espiritual de Occidente lo que late en el fondo

"A la consulta psiquiátrica llegan hoy multitud de pacientes que la utilizan a modo de muro de las lamentaciones en donde descargan malestares cotidianos que traducen una miseria sentimental y un sufrimiento generalizado, imposibles de solucionsar desde los espacios psi. Son pseudodepresiones y angustias reactivas a un malvivir urbano, a unas situaciones que los pacientes no pueden ni quieren cambiar. Estrés es el nombre que traduce al diagnóstico psi trabajos agotadores, turnicidad, endeudamiento con el piso, malquereres domésticos, agobios que no causan la depresión sino que la constituyen. Los pacientes no piden interpretaciones de sus trastornos, ni estrategias para el cambio, sino palabras o píldoras que consuelen o hagan tolerables estas situaciones, dada su falta de coraje para intentar transformar sus condiciones de vida. Lo masificado de las consultas psiquiátricas, por las que llega a pasar el 30% de la población del área sanitaria, explicita la ruina psicológica de la multitud postmoderna, que traduce allí al intimismo lo inane y vacío de su cotidianidad, las miserias para las que no encuentran otras vías de cambio que la individuación psicológica"

G. Rendueles, "¿Miserias sociales o malestares íntimos?", Archipiélago, 76 (2007).

—› ¿Aumenta esemalestar de civilización tal vez a través, precisamente, del excesivo bienestar?

"Hemos querido repensar el binomio cultura/malestar a la luz de las profundas transformaciones sociales que han afectado a nuestra vida. Entre ellas, una de las más significativas es el cambio de signo del imperativo sostenido por el super-yo social actual en relación con el freudiano. Mientras que el super-yo freudiano exige la renuncia pulsional, el super-yo contemporáneo parece situar el impulso de gozar como un nuevo imperativo social. En efecto, las formas sintomáticas de malestar de la cultura están hoy en estrecha relación con el goce, son auténticas prácticas de goce o manifestaciones de un cierre narcisista del sujeto que produce un estancamiento del goce en el cuerpo."

Domenico Cosenza, Massimo recalcati y Angelo Villa, Civilitá e disagio. Rorme contemporenee della psicopatología, Milán, Bruno Mondadori, 2006.

—› ¿Por la jaula de acero del capital y la racionalidad técnico-estratégica que lo acompaña?

"Uno de los componentes constitutivos del espíritu capitalista moderno, y no sólo de éste, sino de toda la cultura moderna, la conducción racional de la vida sobre la base de la idea de profesión, nació (...) del espíritu del ascetismo cristiano (...) Pues al ser trasladado de las celdas de los monjes a la vida profesional y comenzar a dominar la eticidad mundana, el ascetismo contribuyó a erigir aquel poderoso cosmos del orden económico vinculado a los presupuestos técnicos y económicos de la producción mecánica que hoy determina abrumadoramente el estilo de vida de todos los individuos que nacen en este engranaje (...) La preocupación por los bienes exteriores debería estar sobre los hombros de los santos sólo como un 'abrigo fino' que en todo momento uno 'se puede quitar'. Pero la fatalidad hizo que el manto se convirtiera en una jaula de acero. Cuando el ascetismo se puso a reconstruir el mundo y a actuar en él, los bienes exteriores de este mundo ganaron sobre el ser humano un poder creciente y al final invencible, como nunca antes en la historia. Hoy su espíritu ha abandonado esa jaula, quien sabe si para siempre. (...) Nadie sabe aún quién habitará en el futuro en esa jaula ni si al final de este enorme desarrollo surgirán profecías nuevas (...) Pero entonces podría llegar a ser verdad en relación a los 'últimos hombres' de este desarrollo cultural lo siguiente: especialistas sin espíritu, hedonistas sin corazón. Esta nada se imagina que ha alcanzado un nivel de la humanidad desconocido"

Weber, M., La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Madrid, edición itsmo.

—› ¿Por el estrepitoso movimiento en el vacío, acaso, y la falta de pensamiento que lleva consigo?

"Sólo pedimos un poco de orden para protegernos del caos. Nada es más doloroso y más angustioso que un pensamiento que huye de sí mismo, de ideas que huyen, que desaparecen apenas esbozadas, listas ya para el olvido o precipitadas en otras ideas que no podemos dominar. Son infinitas variaciones cuya aparición y desaparición coinciden. Son velocidades infinitas que se confunden con la inmovilidad de la nada incolora y silenciosa recorrida por seres sin naturaleza ni pensamiento"

G. Deleuze, ¿Qué es la filosofía?, Barcelona, Anagrama, 2005.

—› Otros materiales:
a) Breve presentación de los principios de la filosofía freudiana
b) Síntesis de El malestar en la cultura

c) Algunos datos sobre el crecimiento del malestar en nuestra cultura actual