...La
revolución de la información electrónica”
como la llamó Bearman, allá por 1992, ha modificado radicalmente
los hábitos de consumo informativo. No sólo eso, han cambiado
los modos de trabajar, jugar, estudiar, relacionarse, etc. Hoy día,
las interacciones informativas sociales, laborales, académicas,
etc., se desarrollan en un “espacio virtual”. Los profesionales
de la documentación, en general, deben seguir jugando un papel
fundamental en este entorno digital, tanto por lo que se refiere a los
procesos de "entrada" (políticas de adquisiciones,
criterios y control de calidad de la información, organización
del conocimiento...), como de "salida" (comunicación,
visualización, recuperación de la información,
extracción y resumen, uso...).
...Aunque,
naturalmente, no hay que caer en la nueva alienación de creer
que dominando la tecnología podremos controlar la información,
todos los procesos de "entrada" y de "salida" a
los que hacemos referencia en el párrafo anterior se desarrollan
ahora sobre un "espacio" que es virtual, tecnológico.
...Los
recursos de información, hasta ahora ligados a un soporte, tradicionalmente
han sido "controlados" utilizando metadatos (información
sobre la información), pero que se han basado en el concepto
tradicional de documento.
...Sin
embargo, el concepto tradicional de documento no puede responder a cuestiones
como: ¿la conexión de porciones de varios documentos pueden
constituir un documento único?, ¿un conjunto de mensajes
e-mail es un único documento?, ¿la "navegación"
desarrollada en un momento concreto buscando algo concreto puede ser
considerado un documento?, ¿quién posee la propiedad intelectual
del contenido de un conjunto de documentos hiperenlazados o de un documento
cooperativo?.
...Además
de intentar determinar las características principales de lo
que sería ese nuevo "documento", es necesario encontrar
algún medio de control. Una primera aproximación pasaría
por la utilización de metadatos, pero no en el sentido tradicional.
...Un
metalenguaje estándar como SGML se presenta como una elección
obvia para todos aquellos dominios que estén relacionados con
los recursos de información, debido a que posibilita un tratamiento
informático de los datos adecuado y no excesívamente complejo;
puede ser fácilmente aplicable a las descripciones, dado que
esta información contiene texto y posee una estructura lógica
rigurosa (las normas de descripción), adecuada para ser descrita
en un DTD (Document Type Definition) o mediante un Schema; y, ofrece
una enormes flexibilidad y versatilidad. Esta versatilidad y, al mismo
tiempo, sus posibilidades estructurales, lo convierten, como ya hemos
indicado en el metalenguaje ideal para estructurar, de forma relacional,
metadatos.