En efecto, las fluctuaciones estadısticas asociadas a la desintegración de núcleos son del orden de la desviación tıpica de la distribucion de Poisson . Por tanto es de esperar que el error relativo cometido al suponer que transcurrido un tiempo se han desintegrado núcleos es del orden de . Para un número grande de núcleos este error relativo es de , es decir, que la fracción de núcleos presentes en la muestra transcurrido un tiempo es de . Esto sugiere que se puede usar la desintegración de los núcleos radiactivos como un reloj para controlar el paso del tiempo con mucha precisión. Si se conoce la constante de desintegración , se puede utilizar el decrecimiento de la actividad de una muestra para medir el tiempo.
Este procedimiento presenta dificultades cuando intentamos aplicarlo a desintegraciones con semi-vidas en la escala geológica ( a), ya que no se detecta cambio en la actividad. En este caso hay que usar el número relativo de núcleos padre e hijo observados actualmente y compararlo con el número relativo cuando el material (por ejemplo, una roca o mineral) se formó.