Mi antigua personalidad

De pequeña, mi personalidad siempre había sido de color amarillo, entonces aborrecía mi forma de ser. Fui creciendo y formándome en amarillo indio, para convertirme ahora a mis 30 años en naranja. Así me siento, en naranja que se refleja en el número 3, en el miércoles de mi vida. Me conocen por Pepa, también es de este mismo color, aunque mi nombre es Josefa, y éste corresponde al blanco. No me parezco en nada a la personalidad blanca. No soy mística, ni imprescindible, ni tampoco madre, ni soy el origen de nada. Actúo en naranja, como alguien más corriente, con un gusto por lo oriental, por la vida cotidiana en el campo y algunas veces, intentando cazar imposibles. No creo que me transforme pronto en otro color, pues me dolería tener que cambiar aspiraciones o costumbres... (De hecho, soy la única persona que ha cambiado de color, bueno exactamente de tonos)  Estoy bien en el naranja, con un grado de inocencia y madurez suficiente para sobrevivir, aunque todo es permutable y estamos en constante cambio. 

Diseño: Pensamientos Divergentes
Ilustraciones adicionales por Isabel Bustamante