Gazeta de Antropología
Gazeta de Antropología, 2010, 26 (1), artículo 10 · http://hdl.handle.net/10481/6790
Versión HTML · Versión PDF 

Recibido: 1 diciembre 2009  |  Aceptado: 20 marzo 2010  |  Publicado: 2010-04
Res cogitans y res extensa. La fantasía de lo real y el deseo de lo concreto
'Res cogitans' and 'res extensa': Phantasy of  the real and desire for the specific

Devanir da Silva Concha
Antropólogo social y profesor de la Universidad de Chile. Santiago de Chile.

d.dasilva75@gmail.com


RESUMEN
El punto de partida del funcionamiento del pensamiento lineal occidental es su justificación en la objetividad, sobrepasando arbitrariamente las identidades particularidades. Se revisa los conceptos de desarrollo y objetividad en el marco de la episteme social para llegar a la conclusión respecto a que se ha transitado, usando la metáfora del burro con la zanahoria, hacia la elección de la intersubjetividad como modo de comprensión de la realidad social.

ABSTRACT
The starting point of this article is the Western linear epistemological thinking, justified by the use of objectivity, exceeding the particularities of social identity. We review the development of the concepts of objectivity and development in the framework of social episteme, reaching the conclusion that this journey, using the metaphor of the donkey with the carrot, is towards the choice of intersubjectivity as a new way of understanding social reality.

PALABRAS CLAVE | KEYWORDS
linealidad del pensamiento occidental | sujeto hablante | subjetividad | realidad interpretada | linear Western thinking | speaker subject | subjectivity | interpreted reality

Introducción

La finalidad de este texto es examinar y discutir críticamente respecto la linealidad del pensamiento moderno (res cogitans). Consideraremos esto desde dos texto (1) distintos que, aún siendo dos géneros distintos, se puede apreciar lo absurdo y pretencioso, pero al parecer necesaria, linealidad del pensamiento humano moderno no tanto como productos, sino más bien, como modelos auto-explicativos en que el lenguaje (oralidad-texto-escritura) condiciona UNA realidad y que es a la vez parcial.

El tema de la linealidad del pensamiento occidental no es tan solo un nombre sino una subjetividad acordada dentro de una temporalidad irreversible. Además una característica central de esta linealidad es de ser inclusivo. ¿En qué sentido? Contiene, con su metalenguaje, las variables que inciden en la creación de un fenómeno en particular. Así el telón de fondo que queda establecido en este texto con la pregunta: ¿Cuál es real: "Pienso, luego existo" o "siento, luego existo"?

En ciencias sociales y en filosofía del conocimiento, y otras disciplinas, ha habido una extendida discusión sobre cómo conocemos en un mundo que nos rodea y que se configura como subjetivo. Más allá de postular a que la observación del mundo concreto/real/fáctico está condicionado y/o contextualizado por el observador, su experiencia e interpretación, se postulará en este texto a que el concepto de intersubjetividad (2) entregaría las herramientas para superar la discusión de la linealidad del pensamiento occidental y colocar el camino para poder resolver el paradigma de la disputa objetivo versus subjetivo.

 

Antecedentes del concepto de objetividad

En la discusión antes mencionada afectó desde las ciencias duras, pasando por filosofía y epistemología, hasta las llamadas "ciencias blandas", y trataba sobre la pregunta cómo conocemos, primero a nosotros mismos, y segundo a nuestro entorno. El término epistemología viene del griego episteme (conocimiento) y logia (estudio). Esta corriente discute el tema sobre la validez del conocimiento producido por el hombre y su forma. Esto ha sido una preocupación constante del ser humano, desde los griegos pasando por Platón y Aristóteles y llegando a Heidegger, y no sólo en la modernidad, época precedida por el Renacimiento donde la entidad Dios pensaba en y para el sujeto, sino también se ha extendido hasta la actualidad en la bien llamada posmodernidad. Dentro de esta hay varios planteamientos sobre cómo pensamos y hacemos conocimiento los seres humanos, tanto usando el sentido común como el pensamiento científico y crítico. Tales como el existencialismo, empirismo, positivismo, materialismo, idealismo etc. Además existe, desde la teoría social, planteamientos que postulan la existencia de una hypermodernidad, sin embargo creo que eso es más bien producto de una ansiedad de saturar de nomenclaturas extrañas, que un momento histórico sustancialmente distinto.

 

Contexto histórico actual

Podemos afirmar que la ciencia de hoy en día en gran medida, por no decir exclusivamente, se fundamenta básicamente en dos posturas teóricas clásicas: empirismo y racionalismo. Sin profundizar demasiado en sus orígenes y/o desarrollo, el empirismo deviene de la palabra empiria. Con algunos de sus fundamentales exponentes como Hume y Locke, podemos decir que el empirismo se basa entonces en el axioma de que la experiencia del ser humano que es la fuente, y a la vez limite, del conocimiento. Por otro lado, el racionalismo y su postulado central están fundamentalmente basados en lo deductivo y la matemática como un lenguaje universal del ser humano.

Hoy en día el ejemplo más usado y claro del empirismo sería los experimentos en ambientes controlados por personajes como doctores o biólogos vestidos de blanco. La blancura puede, en ciertos casos, denotar pureza pero en este caso, las batas blancas también significan sabiduría y autoridad. Los médicos son un buen ejemplo de ello. Son aquellos que están autorizados para mostrar a los simples mortales hacia donde vamos. Pero dentro de la teoría critica y teoría del conocimiento los pensadores de la práctica no necesariamente llevan batas blancas, sin embargo:

"Cuando hablamos de epistemología también implícitamente aprobamos que la ciencia avance y que por tanto contenga una linealidad en la cual estamos transitando, como simples mortales, y realizando una institución de metalenguaje como es considerada la ciencia" (Castoriadis 1980).

Dentro de la sociología clásica uno de sus formas más usadas de explicar la sociedad fue mediante la analogía del sistema biológico humano. Entonces el habla (como acto situado culturalmente) aún siendo científico o por lo menos que pretendía serlo, apelaba al lector asociar el funcionamiento del cuerpo con lo que el científico intenta mostrar en una entidad social más amplia y compleja que era: la sociedad. No se adentraba a explicar todos los aspectos y la complejidad de la sociedad sino apelaba, con la analogía, a una imagen "orgánica".

Entonces la analogía (ana=entre) es un método de razonamiento y comparativo de la ciencia que sustancialmente es un concepto apelativo. O sea que busca que el sujeto (receptor) aplique el criterio de semejanza a otro fenómeno que se supone obra, latentemente, de la misma forma que otro.

El concepto de desarrollo sería también una expresión sociopolítica derivada directamente del concepto de epistemología y a su vez de la ciencia experimental. ¿Por qué? Los tres suponen una linealidad. La ciencia experimental "inventa" o "descubre" un determinado hecho, y retroalimentado por la epistemología, se busca implementar en la sociedad que a su vez da la sensación de un nivel determinado de desarrollo.

 

¿Continuidad del empirismo y racionalismo?

La disputa y tensión entre el empirismo y racionalismo se da en la modernidad y refleja el quiebre con el posmodernismo, especialmente dentro de las ciencias sociales cuando el objeto se cuestiona y se reconoce como sujeto activo, y por tanto influyó también en cómo se concibe hoy en día la praxis científica per se. La ciencia tradicional ha considerado, desde el momento que lo social fue considerado como un hecho total externo al sujeto (Durkheim), que hay un sujeto observador (validado en su autoridad) y un objeto observado, o sea que contiene implícitamente una unidireccionalidad en la elaboración del conocimiento.

Junto con esto se debe tomar de un pequeño detalle del lenguaje, falencia o no del castellano, y es que la palabra sujeto (sinónimo de individuo) indica que está "sujeto" (sinónimo de afirmado, agarrado a, anclado, etc.) a los pre-supuestos de la realidad social y cultural en el cual esta inmerso. El quiebre, reflejado en gran medida en el apogeo de los estudios culturales como una postura teórica radical, demuestra que esa unidireccionalidad (3) implícita (de sujeto a objeto y no viceversa) no era realmente así. No era así porque se producía, en los trabajos de campo de antropólogos y en los experimentos científicos tradicionales también, siempre efectos no esperados. Esto trajo consigo que el supuesto que el/los observado/s cambiaban de naturaleza cuando había un extraño observador presente en su "nicho". Y segundo, esto producía cambios en los supuestos en cómo se producía la teoría para la explicación de fenómenos sociales y físicos.

 

Quiebre: del objeto al sujeto hablante

El quiebre de objeto pasivo a sujeto hablante es a su vez explicativo del momento histórico pero también produjo el nacimiento de una variedad de teorías que proponían explicar cómo y en qué se puede fundamentar este quiebre, y hasta se ha llegado la extremidad de colocar fecha cuando este momento se produjo.

Básicamente podemos decir que los axiomas de estos momentos van desde considerar el individuo solo como instrumento que reproducen la super-estructura o sea como una extensión mecánica, hasta considerar el ser humano que se emerge y sumerge desde/en su propia subjetividad y voluntad, explicitándola como fuerza de creatividad y reflexión.

James Clifford, desde la antropología, presenta con el titulo de su libro Verdades parciales una paradoja epistemológica. Aunque la paradoja pretendería una solución el autor entrega más bien una clara realidad, y sus tensiones, sobre la conjugación de la experiencia como la de trabajo de campo de un antropólogo y el punto de llegada. Resumiendo se podría decir que lo dicho (en una monografía, trabajo de campo o investigación) no es mentira porque se experimenta pero tampoco explica todo porque esta circunscrito a ese momento. El punto de llegada al destino se refiere al cómo se escribe y el texto mismo, además de ser una opción ética y también implícitamente política.

Junto con esto el concepto de la "descripción densa" (4) presentó avances para la antropología seguir re-estructurando el texto no tan solo como producto sino también cómo transito (el investigador reflexivo) en la experiencia. Aún pecando de que estas posturas sean "mirarse el ombligo" o subjetivistas sería interesante de postular a no solo un consensos en los procedimientos llamados científicos sino también en una transparencia (cómo se elaboraron y sus supuestos) de los textos.

Ciertamente, en tanto texto, es necesario un equilibrio entre la creatividad y rigurosidad que apela a una continuidad de sentido en el lector. Así como cuando:

"Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres e imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo gano casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea lo que lo rodeaba, y sentirse a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los róbeles" (Cortázar).

Si en la experiencia, del cual el texto es producto, nada es definitivo y que no podemos concluir fehacientemente sobre nada, entonces ¿dónde reside el obstáculo que el arte se vuelva una ciencia explicativa del mundo que nos rodea? Ciertamente algunos tienen la respuesta pero fundamentalmente creo que la respuesta esta en la legitimidad del consenso entorno del tipo de interpretación que queremos de nosotros mismos y nuestro entorno creado por nosotros: la sociedad.

Se nota la presencia de la tensión entre el empirismo y el racionalismo si pensamos en el ejemplo de tener una persona aislada reflexionando sobre su entorno. Este no obtiene la legitimidad por el solo hecho de interpretar la realidad de una u otra forma sino debe ser legitimado por una entidad "superior" o distinta y en un momento preciso (tiempo y jerarquía. Solo son dos disposiciones simbólicas de la linealidad que absuelve parcialmente al sujeto de su propia particularidad). En términos psicoanalistas se podría decir entonces que siempre va a haber un "padre" (Gobierno, patrón de fundo) que supervisa la hijo/a (ciudadanos, inquilinos). Así ¿Incurrimos en meras coincidencias en "verificar" que los fenómenos concuerden con las apreciaciones llamadas científicas o realmente estamos haciendo una equivalencia exacta entre realidad y el observador?

Ciertamente la interpretación es justamente eso, una apelación subjetiva a un suceso o hecho y su contexto. Y que contiene una linealidad basada en la experiencia del sujeto. Habría que entonces en este momento afirmar que tendríamos conciencia de que tenemos unos lentes culturales, sin embargo no sabemos como sacarlos, ni sabríamos como sería el mundo sin ellos.

"Digamos que la verdad significaría una correspondencia precisa entre nuestra descripción y lo que descubrimos, o entre nuestra red total de abstracciones y deducciones y alguna comprensión total de mundo exterior. En este sentido, la verdad no es asequible. Y aún dejando de lado nuestras barreras de la codificación ‑la circunstancia de que nuestra descripción estará en palabras, figuras o imágenes, mientras que lo que describimos será de carne y hueso, de sangre y acción‑, aun soslayando ese estrobo de la traducción nunca podremos reclamar haber alcanzado un conocimiento definitivo de nada" (Bateson).

En muchos casos en la historia, para no decir en casi todas, la autoridad han sido aquellos que establecen el límite entre lo sagrado y lo profano, entre la ciencia y el sentido común, entre lo objetivo y lo subjetivo. Ciertamente de alguna manera la autoridad inferida a la labor de la ciencia entrega un aire de sagrado a aquellas personas que están dentro de los limites del hoy considerado espacio sagrado de la ciencia. Si bien afirmar con el concepto de verdad, en vez de realidad, es valida en relación a la labor hecha respecto la episteme occidental el punto es más bien responder la pregunta si se puede afirmar algo sobre la realidad, y no la verdad, cuando nunca alcanzaremos el conocimiento definitivo de nada. Y ciertamente en eso hay un peligro quedar atrapado en la equivalencia del dualismo mortal/inmortal e imperfecto/perfecto,.

El concepto de interpretación es relevante a medida que claramente fija la posición desde donde ve el sujeto/investigador/a una realidad social. Fundamentalmente la interpretación recobra fuerza cuando esta coincide o concuerda con la empiria o la experiencia de otros. O sea que el consenso es colectivo cuando una interpretación es considerada válida por otros y en cierta medida se cede un pedazo de la empiria personal. Y ejemplo de esto es cuando alguien dice: "Precisamente así pienso yo".

 

Interpretación y poder

¿Qué es lo que avala e indica que algo ciencia y aquello otro no lo es? Si la ciencia consiste en seguir ciertos procedimientos, con seguimiento y evaluación, lo que de allí surge será simple consecuencia de la aplicación de los procedimientos independiente de la experiencia. Por tanto si la experiencia no es la base de la ciencia llamada dura; ¿por qué el poder de decisión se confiere a la ciencia deductiva? Para ir respondiendo esto debiéramos considerar tres aspectos centrales del contexto de la interpretación: primero cuando el sujeto es indiferente a quién y lo que se interpreta; segundo, escoge voluntariamente qué y quién interpreta, y tercero toma por la fuerza e impone una interpretación deliberadamente a otros. Ciertamente los textos leídos se ubican dentro de la segunda opción, porque asumen y transmiten un mundo legitimado (literatura y crítica epistemológica) y aún siendo textos distintos apelan a un hilo conductor que obedecen a diferentes dimensiones del conocimiento.

Entonces, sí importa quién dice qué. Y segundo esta persona puede ejercer esta autoridad (con el ejercicio del poder) en la intervención de lo social, sin consideración de su posible legitimidad.

Si la interpretación de la realidad no resulta, o no es consensuada, es una falla del mortal que la practica y no de la ciencia misma. Por tanto es siempre un hecho a demostrar, sin embargo legitimidad de la ciencia con mayúscula se mantiene. ¿Podemos ver entonces a la ciencia, con su transcendencia autoproclamada, como una religión? La interpretación, cualquiera que esta sea según el consenso socio-científico, da así un paso acercándose a lo sagrado. Lo que se quiere decir es que la ciencia tiene algo de religioso, como su fe en la predicción y la religión tiene algo de lo científico, como sus procedimientos para ser considerado sagrado.

 

¿Qué camino tomar? Subjetividad y elección

Usaré aquí otra de las modalidades del lenguaje para explicar el escenario del ser humano frente al tema de la subjetividad y la legitimad de la interpretación y argumentar en contra de la linealidad del pensamiento occidental: La metáfora.

Se llama: El burro y la zanahoria. En esta metáfora hay un reemplazo equivalente de los elementos a que se refiere directamente. En este caso el burro es el ser humano y la zanahoria la realidadY.que es el deseo del ser humano de alcanzar, por cierto. Salvaguardando que no es la intención menospreciar la ciencia ni el ser humano, debo nombrar al tercer elemento implícito aquí en esta metáfora: el que esta montado al burro y sostiene la vara que mantiene la zanahoria frente al burro.

Lo importante, inicialmente, es que el burro no tiene opción más que seguir su deseo de alcanzar la zanahoria (realidad). Sin embargo, también tiene la opción de sacudir y sacarse de encima al que sostiene la zanahoria. En cierta medida la realidad como esencia, ha sido inalcanzable y siempre sesgada por los lentes de la subjetividad humana, pero si bien no se puede concebir un acceso total a "una realidad" (que sería incurrir en posturas religiosas ortodoxas o fundamentalistas) sí se podría por lo menos elegir cual zanahoria (=realidad) comer (=acceder).

Dentro del marco de la concepción binaria de la realidad sería entonces la elección libre el opuesto a lo subjetivo y no lo objetivo. Los opuestos simbólicos como subjetivo/objetivo, arriba/abajo, mortal/inmortal, etc. son opuestos directos y no opuestos contextualizados.

 

Desafíos de la elección

Ciertamente el burro no podría de dejar de ser burro y por tanto el ser humano no dejará de serlo porque quiere saciar su deseo de lo concreto, y fantasea, reflexiona y racionaliza, sobre su realidad. Sin pretender ser esencialista en la frase recién expuesta se ha llagado a una intersección a medida que surge la pregunta ¿Con qué me quedo entonces?

Podríamos primero entonces optar dentro de nuestra subjetividad, con los lentes puestos y sujetos al lenguaje como tal, por transitar en la continuidad de la oralidad-textualidad-escritura y encontrarnos (relacional) con semejantes en una compleja red de interrelaciones y a su vez que estos no sean concebidos como una mera suma de subjetividades sino como conjunto de individuos semi-conciente de sus limitaciones.

 

Conclusión/es y salida/s

Así podemos concluir que la ciencia en su sentido clásico se encuentra obsoleta, lo cual no excluye la necesidad de discutir la posibilidad de construir y elaborar un nuevo contrato socio-científico. Lo que no se quiere es una "nueva" ciencia que se imponga como modelo autoexplicativo (en fondo silogismo) ni hegemónico de quién interpreta y conoce "objetivamente" (desde lo etic). Aquí se ha fundamentado y se llega a la conclusión de la legitimidad del concepto de intersubjetividad (que contiene oralidad, escritura y texto) para dilucidar más claramente la influencia de lo subjetivo en la producción del conocimiento. El concepto de Intersubjetividad incluye así las dos preguntas sobre la realidad y responde que ambas son reales y válidas. Y que el paso a seguir está en que su respuesta y que será elaborada a partir de su convergencia.

 


 

Notas

1. Julio Cortázar, "Continuidad de los parques", en Final del juego. Gregory Bateson, "Todo escolar sabe", en Espíritu y naturaleza.

2. En el sentido de A. Shutz que los sentidos se construyen en la vida cotidiana y de manera inconsciente pero en relación con otros, en acuerdo con otros sujetos.

3. Con este término simplemente quiero apuntar a que la observación y posterior lectura/reflexión sobre la cultura solo sucede en una dirección. Lo cual es pretencioso pensar ya que son otros sujetos a los cual apelo y a los cuales se refiere en la discusión.

4.Thick description, acuñado por Clifford Geertz en su libro Interpretación de las culturas. Se refiere a una muestra acuciosa de los significados desde los mismos actores sociales (emic) y reconociendo que no se puede contextualizar esas modalidades de ver; hacer una total declaración de principios del intérprete, ni menos predecir.

 

  

Bibliografía

Bateson, Gregory
 1982 "Todo escolar sabe", en Espíritu y naturaleza. Buenos Aires, Amorrurtu.

Castoriadis, Cornelius
 1980 "Reflexiones sobre el desarrollo y la racionalidad", en Sobre el desarrollo. Barcelona, Editorial Kairós.

Cortázar, Julio
 1956 "Continuidad de los parques", en Final del juego.


 Gazeta de Antropología