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FUNDACIÓN PROFESOR NACLE HERRERA

    para la investigación en el campo humanístico de la Farmacia

Prof Juan Nacle Herrera

Prof. Juan Nacle Herrera

Juan Nacle Herrera nació en el pueblo de Benamocarra, provincia de Málaga, el 16 de abril de 1865. Hijo de padres modestos, marchó de corta edad a Málaga, en donde, trabajó en una farmacia, y dio comienzo a sus estudios de bachiller Su traslado a Granada para estudiar la licenciatura de Farmacia, por la que tenía decidida vocación, plantea un nuevo problema económico que resuelve al opositar y obtener brillantemente, la plaza que había vacante de practicante en el Hospital Principal de San Juan de Dios de Granada.

Comienza sus estudios en la Facultad de Farmacia y muy pronto sus conocimientos de química y botánica llegan a ser conocidos por sus compañeros, que solicitan que les de clases y conferencias que faciliten las explicaciones de sus profesores. Así, paradójicamente, comienza siendo alumno y profesor a la vez y termina sus estudios con brillantes notas, sin abandonar su empleo de practicante de la Beneficiencia Provincial.

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A los diversos premios extraordinarios en distintas asignaturas, hay que agregarle el por entonces Premio Extraordinario de Pensión Máxima, dotado con 750 pta. Este premio tiene mayor mérito aún, por haber sido dado en una época en la que raramente daba pensiones el estado a los estudiantes, a no ser que fuera un destacado e inteligente alumno.

 

Temas diversos atraen su interés, como indica su “Estudio agrológico de la Vega de Granada”. Memoria premiada por la Sociedad Económica de Granada en 1895;  “El furfurol en las sustancias alimenticias” (1911) “Ptomaínas y leucomaínas. Estudio sistemático”, publicado en  Farmacia Moderna en 1893. “Memoria de estudios prácticos en las pólvoras sin humo” en colaboración con la Junta Facultativa de Artillería y Mariano del Amo y Mora.

 

Premio extraordinario en la licenciatura de Farmacia, se doctoró en 1891, publicando una Memoria titulada “Las peptonas consideradas desde el punto de vista Quimicobiológico y de sus aplicaciones médico-farmacéuticas” y tras las reñidas oposiciones le adjudican el premio extraordinario.

 

Terminada la licenciatura y sintiendo vocación por la enseñanza va pasando por los distintos estamentos del profesorado. Así obtiene el título de Ayudante de clases prácticas de la Facultad de Farmacia por oposición el 27 de febrero de 1892 y dotado con el sueldo de mil pesetas anuales. Título de Auxiliar Supernumerario en virtud de concurso y sin sueldo, el 3 de enero de 1893, para cesar en dicho cargo el 17 de febrero de 1901 por ascender a la categoría de Auxiliar Numerario.

 

Imparte enseñanzas en las cátedras de Botánica Descriptiva, Química Inorgánica, Química Orgánica, Análisis Químico, Técnica Física, Farmacia Práctica y Prácticas de Materias, hasta llegar por sus relevantes méritos a adjudicársele en propiedad, el 26 de marzo de 1917, la cátedra de Química Orgánica, que desempeñó con celo extraordinario hasta el 16 de abril de 1935.

Con anterioridad a este nombramiento, el prof. Nacle había opositado a la cátedra de Mineralogía y Zoología de la Universidad de Granada y Barcelona y a la de Química Orgánica de la Universidad de Granada, con los ejercicios aprobados.

En las reñidas oposiciones que se verifican en 1904, para director jefe del Laboratorio Químico Municipal de Granada, toma parte y obtiene el cargo.

donados por la Fundación al museo de Historia de la Farmacia de la Facultad de Farmacia de Granada. Igualmente realiza investigaciones del índice opsónico y una amplia gama de análisis que iban desde los clínicos hasta los de minerales, alimentos y bebidas.                         

El fuego volante: especialidad de Nacle

 

En 16 de agosto de 1896 fue comisionado por el Ministro de la Guerra  para hacer estudios sobre la pólvora y recepción de maquinaria para la elaboración de la misma, en Francia, Inglaterra, Alemania y Austria.

Su posterior objetivo sería mejorar y superar la bondad de la pólvora que se fabricaba en España, tarea que realizó en la Fábrica de Pólvoras de El Fargue (Granada), llevando tan acertadamente su trabajo que al darlo por terminado un año más tarde, el ministro de la Guerra dispuso se le dieran las gracias por el acierto en el desempeño de la comisión confiada, y que constata en su Hoja de Servicios. Por ser un experto en esta materia le cupo el honor de analizar la primera pólvora sin humo introducida en España y preparada en el laboratorio de la citada fábrica.

Instalación de la primera fábrica de éter sulfúrico de España en Atarfe (Granada)

El éter sulfúrico que se utilizaba para la elaboración de la pólvora sin humo, en la fábrica de El Fargue de Granada era traído de Alemania. La visita de Juan Nacle a dicho pais le hace concebir la idea de montar en Granada una fábrica de esta sustancia, puesto que con los aparatos de vidrio que disponía en su laboratorio sólo se podía preparar una veintena de litros por día de éter sulfúrico, cantidad insuficiente para abastecer el consumo. Intenta ayuda oficial sin éxito y se pone en contacto con Carlos Larios Segura, que en Málaga tenía fábricas de ácido sulfúrico, de ácido nítrico y una refinería de petróleos y esencias, y con el apoyo económico de la Sociedad Cerrillo y Cª. S.A. forman una sociedad anónima de la  que Nacle es únicamente socio industrial. Así se originó el nacimiento, en el pueblo granadino de Atarfe, de la primera fábrica de éter sulfúrico de España.

Las aguas de Granada

 

En 1926 informa al Ayuntamiento de Granada acerca de las aguas de abastecimiento público y efectúa un resumen analítico de las que emergen en la cuenca alta del Genil, Dehesas de S. Juan y del Calvario. Considera tres grupos de manantiales, el Genil, el Darro y la Fuente Grande de Alfacar y describe las acequias a las que surten.

Recuerda las epidemias hídricas, como el cólera de 1885, las endémicas de tifus en sus diferentes tipos y en especial el que determina la fiebre granadina.

Continúa el Profesor Nacle en su informe insistiendo en la necesidad de terminar con tal situación y trae a la memoria las palabras del Dr. Max Rubuer, catedrático de Higiene de la Universidad de Berlín y director del Instituto de Higiene de la capital alemana: El abastecimiento de aguas representa, bien casi en absoluto la medida con que los Municipios suelen empezar las cuestiones sanitarias.

Su gran afición a la botánica y a la química, hace que le preocupe grandemente la Química Biológica, como síntesis y compendio de ambas, y hasta tal extremo llegaba su interés, que la mayoría de las horas del día las dedicaba a su laboratorio, y bastantes de sus posibilidades económicas, las invirtió con gusto en los trabajos de investigación y síntesis biológica de los alcaloides y glucósidos de los vegetales, estudiando las dosis y acciones farmacodinámicas.

Sostenía con gran insistencia la importancia que ya en su tiempo tenía la Química Biológica en la licenciatura, y crea en la Facultad un laboratorio de investigación en esta materia, bastantes años antes de que el gobierno autorizara oficialmente esta asignatura en la licenciatura de Farmacia. Sus esfuerzos no son inútiles, y quedan reflejados en el nuevo plan de enseñanza de 1940, con la adición de las asignaturas de Bromatología y de Química Biológica, que Nacle mencionaba con el nombre de Farmacología Experimental, para darle mayor amplitud al estudio de los medicamentos, su composición, preparación, dosis y acción. En otro trabajo “Reforma universitaria”, ofrece un estudio pormenorizado sobre el tema.

Pertenecía como académico a las reales academias de Farmacia y Medicina, siendo galardonado en esta última en 1895 por el trabajo “Exposición y juicio crítico de los métodos de análisis empleados para reconocer los principios contenidos en las orinas normales y patológicas”. Señala los distintos procedimientos analíticos, sus ventajas e inconvenientes, destacando los más importantes, que son los que de preferencia deben llamar la atención del clínico.

 

Apertura del curso académico 1930-1931

 

El discurso de apertura del curso 1930-31 es encargado a Juan Nacle. Pensó, como tema, uno de Química Biológica, pero las circunstancias, tales como participar en el acto un alumno afiliado a la Federación Universitaria Escolar (F.U.E.) le hacen cambiar de opinión y escribe un discurso que titula “Consideraciones acerca de los métodos y plan de enseñanza de la Facultad de Farmacia” y recordar algo de lo que debe ser la vida universitaria. Además resalta el valor cultural y social del farmacéutico y da las gracias a S.M. el Rey D. Alfonso XIII por haber donado parte del terreno de su Real Patrimonio, para cultivo de plantas medicinales.

Hasta su fallecimiento, el 28 de marzo de 1942, Juan Nacle prosigue sin desmayo su actividad académica, profundizando en los estudios de Química Biológica, que le habían sido tan queridos, y dedicando su patrimonio y sus fuerzas a los más necesitados.

Precisamente son éstos los que le proponen una conferencia sobre los últimos adelantos acerca de una futura guerra química, conferencia que, con el enunciado de “Importancia y valor de la química en el ejército, la paz y en guerra” se pronuncia en el Paraninfo de la Universidad de Granada, con gran éxito, el día 8 de mayo de 1929.

Asisten al acto entre otras personalidades el gobernador militar Leopoldo Ruiz Trillo, el rector de la Universidad Fermín Garrido Quintana y el general de brigada  Isidoro de la Torre Santana, además de un numeroso público integrado por profesores, alumnos de la universidad y numerosos ciudadanos.

Fundación

Prof Nacle Herrera

CÁTEDRA DE HISTORIA DE LA FARMACIA Y LEGISLACIÓN FARMACÉUTICA

FACULTAD DE FARMACIA

CAMPUS UNIVERSITARIO DE CARTUJA

18071 – GRANADA (ESPAÑA)

TELEF: 958-243899

FAX:     958-248908

Email:    hfar@ucartuja.ugr.es

FUNDACIÓN PROF. NACLE HERRERA

Juan Nacle, químico, biólogo y académico

 

La Primera Guerra Mundial había puesto de manifiesto la importancia de la Química Orgánica. Los grandes conocimientos y aptitudes sobre esta materia que tenía Nacle eran conocidos no sólo en el ámbito de la Facultad de Farmacia sino también en los medios militares de la guarnición de Granada.

Paralelamente a esta actividad académica abre una oficina de farmacia en Granada. No obstante esta farmacia y el laboratorio anejo no los tuvo como un medio lucrativo de vida, sino que hizo un verdadero sacerdocio de su profesión. Y ésto bien lo sabían los pobres de Granada, que a su oficina llegaban solicitando medicamentos para remediar sus males, a los que generosamente se los donaba.     

 

Los múltiples campos que la formación farmacéutica abarca, le sirvieron para instalar un completo laboratorio que le permitía preparar productos químicos y farmacéuticos, sueros, vacunas y antivacunas. Muchos de estos    preparados han sido