XVII CONGRESO NACIONAL DE EBEN ESPAÑA
"ETICA Y RESPONSABILIDAD ANTE LA CRISIS"
25 y 26 de junio 2009 Granada
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Presentación
A lo largo del último año y medio, gran parte del debate económico sobre la crisis ha estado protagonizado, no por cuestiones técnicas, comerciales, políticas o tecnológicas, sino por la discusión sobre los principios que de deben regir una economía capitalista de mercado sostenible. Mientras que en anteriores crisis se identificó una causa económico-política o institucional, no ha sido así en este caso. Incluso el movimiento de los últimos años a favor del buen gobierno corporativo, la RSE y la gestión de intangibles parecían ser el complemento de auto-regulación necesario para evitar las crisis causadas por la corrupción y las malas prácticas contables (casos de Enron y Arthur Andersen, en 2002).

Las primeras reflexiones sobre las causas de la presente crisis son necesariamente tentativas, pero hay unanimidad entre los economistas más prestigiosos en que los agentes económicos (empresas, reguladores, directivos) han olvidado, o desatendido, no tanto cuestiones técnicas, estratégicas, comerciales, o de diseño institucional, sino principios básicos de la economía de mercado. Principios como la transparencia, la buena fe contractual, la confianza, el cumplimiento legal, la administración prudente, la veracidad de las comunicaciones públicas, la previsión, el respeto a los derechos de los participantes en el mercado, el compromiso moral con las generaciones futuras, y otros deberes de este tipo. Se trata de obligaciones y compromisos más importantes aún que los legales, pues son necesarios para asegurar la viabilidad de un sistema económico basado en la libertad individual y orientado al bienestar general. La contrapartida de la libertad y el bienestar es la responsabilidad, y ésta se expresa, como mínimo, en la disposición a aceptar los principios mencionados. Empresas, inversores, cuerpos reguladores, gobiernos y administraciones públicas han desatendido los deberes que estos principios les imponían. En nombre del beneficio a corto plazo, de la ganancia privada, o del poder político, se han dejado de lado esas responsabilidades, y como consecuencia se ha destruido la confianza y se han provocado desajustes que tardarán en remediarse.

La crisis actual muestra, como ninguna otra antes, que el mercado ha de estar edificado sobre reglas estables, y un compromiso moral de todos los participantes. Determinadas reglas han de ser legalmente obligatorias, y las instituciones encargadas de vigilar y sancionar han de poseer autoridad, pero nada puede la fuerza legal si faltan por completo la convicción y la virtud. Tanto los individuos en sus papeles de ciudadanos, inversores, trabajadores y consumidores, como las organizaciones públicas y privadas, están llamados a revisar los valores que subyacen en la interacción económica y en la vida empresarial.
En este momento es necesaria una reflexión ética en un doble sentido: por un lado, aclarar qué actitudes han contribuido a la crisis actual, más allá de factores objetivos que escapaban al control de las empresas e incluso del Gobierno; por otro lado, determinar qué actitudes, principios y valores (sociales, políticos y empresariales) han de configurar los cimientos de un sistema económico más sólido.

La literatura en torno a la RSE supone un punto de partida. La RSE es, como sabemos, una línea prioritaria de la estrategia político-económica europea, aunque ni mucho menos es una realidad en las empresas y los mercados. La crisis supone un examen para las políticas empresariales, y facilita el debate permanente sobre las implicaciones de la RSE para las organizaciones, los gobiernos y la sociedad. La cuestión es qué tipo de organización puede contribuir a la solidez de los cimientos de un sistema económico sostenible que asegure la libertad y el bienestar de toda la sociedad.

El XVII Congreso anual de eben España quiere servir de marco para esta reflexión.

El objetivo es reunir trabajos de investigación que ayuden a explicitar las lecciones que pueden extraerse de la reflexión ética sobre la situación actual, y que pueden aplicarse a distintos ámbitos de la empresa (finanzas, marketing, compras, empleo, gobierno corporativo, etc.) y la economía en general (consumo, trabajo, administraciones públicas, profesiones, etc.), así como para la educación de los futuros directivos.

Para ello, esperamos contribuciones de los miembros de Eben y de los estudiantes e investigadores en el campo de la ética empresarial y la RSE. También son bienvenidas contribuciones de investigadores y profesionales de otros campos, con aportaciones de calidad sobre la influencia de las conductas y actitudes irresponsables (personales u organizacionales) en la crisis actual, y propuestas sobre mecanismos o fórmulas para progresar hacia una concepción de la responsabilidad más sólida.