Miguel Moreno Muñoz
Universidad de Granada
Licencia: CC BY-NC-SA 4.0 El debate sobre las biotecnologías y sus aplicaciones acumula un largo historial de contribuciones especializadas en la literatura científica y en trabajos de divulgación académica. Incluso sobre aspectos parciales como las técnicas de ADN recombinante, habría que remontarse a comienzos de los años setenta del siglo pasado para rastrear los inicios de una extensa red de contribuciones interdisciplinares que anticiparon reflexiones sobre sus implicaciones (éticas, legales, económicas, antropológicas y culturales) retomadas en la última década a propósito del desarrollo de los sistemas CRISPR de edición genética. Iniciativas a gran escala como el Proyecto Genoma Humano, oficialmente concluido en abril de 2003, consolidaron la importancia de los estudios sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) para comprender condicionantes básicos de la percepción pública de las biotecnologías. Entre otros resultados, la literatura CTS ha reforzado el papel de los trabajos de divulgación y alfabetización científica sobre ámbitos de conocimiento interdisciplinar complejos, tanto en su dimensión teórico-conceptual como en el tipo de metodologías, tecnologías y dinámicas de colaboración público-privada requeridas para el desarrollo y comercialización de productos innovadores. Esta monografía proporciona elementos imprescindibles para adquirir una perspectiva informada y crítica sobre varias décadas de debate sobre las biotecnologías y sus aplicaciones. Se ha intentando mostrar el gigantesco esfuerzo de investigación que ha permitido revolucionar áreas de actividad como el diagnóstico médico, la comprensión de las bases moleculares de todo tipo de enfermedades, el desarrollo de medicamentos innovadores y la posibilidad de personalizar tratamientos en función de rasgos o perfiles genéticos individuales. Y se aportan múltiples casos para mostrar el riesgo de distorsión de la opinión pública como efecto de ciertos patrones de comunicación pública de la ciencia que tienden a exagerar las expectativas de beneficio y minimizar los riesgos asociados. Aparte de sistematizar elementos básicos de la literatura relevante sobre aspectos éticos, sociales y legales de las biotecnologías, se detallan los conceptos y metodologías de las ciencias sociales que resultan útiles para identificar los intereses de la red de actores concernidos y el peso respectivo que sus puntos de vista adquieren en el debate público. En la redacción se ha tenido en cuenta que los destinatarios preferentes del contenido son estudiantes de posgrado del Máster Universitario en Biotecnología, procedentes en su mayoría de carreras cursadas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada (Ingeniería Agrónoma, Química, Biología, Bioquímica, Tecnología de los Alimentos, Ciencias Ambientales, Ciencias del Mar, Farmacia, Física, Medicina, Veterinaria). Por este motivo se incluyen referencias a libros y artículos aptos para proporcionar un bagaje teórico-conceptual básico sobre los aspectos filosóficos, epistémicos y metodológicos con los que no suelen estar familiarizados estudiantes de ciencias, al tiempo que se ha buscado una literatura relevante y más especializada en los aspectos científico-técnicos, por lo general de mayor dificultad para estudiantes de ramas de humanidades y ciencias sociales. El sistema habitual de elaboración de textos académicos con notas a pie de página por capítulos o al final del texto acusa una dependencia excesiva del formato impreso. Para integrar los listados a veces extensos de enlaces, referencias y notas que sustentan las ideas y conclusiones en cada apartado he preferido incorporar en el formato HTML la posibilidad de copiar de un solo clic los bloques de enlaces o referencias —un componente de funcionalidad común en los manuales o documentación técnica con fragmentos de código— y facilitar así la comprobación de fuentes externas relacionadas con el contenido de cada sección. De este modo cada referencia ocupa una sola línea numerada, fácilmente identificable. Al pasar el cursor, los números de nota muestran automáticamente autor/es, año y título de la referencia correspondiente. La documentación e indicaciones para los estudios de caso aparece como un bloque plegado que se expande al clicar, utilizando una combinación de las etiquetas El listado completo de referencias utilizadas aparece en la sección Bibliografía, con sus enlaces activos. Dado que los bloques de referencias en cada sección pueden copiarse de un solo clic pero en formato de texto plano, pueden resultar útiles herramientas como dillinger, stackedit, zettlr o editormarkdown, las cuales proporcionan una vista previa con enlaces activos al pegar el contenido de cada bloque de referencias. Se simplifica así el manejo de fuentes y su incorporación en aplicaciones de notas y bases de conocimiento como notion, obsidian o logseq. Otra razón para optar por el formato HTML son las funciones de accesibilidad y personalización del texto que incorporan los navegadores más utilizados. Esto explica en parte el interés por mantener un cuerpo de texto lo más simple y fluido posible. El índice incluye un listado específico de temas para articular los estudios de caso. La nueva versión del glosario se amplió en octubre de 2024 para incluir conceptos y técnicas de IA aplicada que han contribuido al desarrollo de biotecnología con posterioridad a 2020. Ciertos elementos de formato y estructuración del contenido (tablas y estructura de casos, en particular) se han mejorado en parte gracias al uso de herramientas como Claude.ai (Anthropic) y GPT-4o1 (OpenAI). Como alternativas a los buscadores más populares se ha utilizado puntualmente Ask.ai, Perplexity, Elicit y Claude 3.5 Sonnet, cuyos outputs han sido revisados y contrastados para detectar imprecisiones. Es obligado reconocer su utilidad para dar forma al extenso material en apartados saturados de contribuciones en la literatura y detectar algunos recursos bibliográficos valiosos —sobre todo libros y monografías especializadas— que habrían quedado fuera del radar utilizando únicamente Scopus, Science Direct y Web of Science. Una parte de los enlaces y recursos seleccionados procede de búsquedas y consultas para contribuir al debate informado en clase, o en respuesta a preguntas y planteamientos que ampliaban la discusión a otros temas no recogidos en la programación. Es obligado agradecer a quienes, en distintas promociones, participaron activamente en los debates de clase y con su actitud crítica contribuyeron a enriquecer las ideas, opiniones y elementos de información aportados en la sesión. Agradezco al profesor Enrique Iáñez Pareja, microbiólogo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, su interés genuino en analizar y debatir las implicaciones sociales de las biotecnologías, mucho antes de que se consolidara en el ámbito académico el tratamiento especializado de la problemática. La estructura de esta monografía responde, en lo esencial, a la secuencia de contenidos que él mismo se ocupó de impartir durante muchas ediciones del curso M3856121 en el Máster de Biotecnología de la Universidad de Granada. En Granada, a 15 de octubre de 2024 La bioética constituye un dominio interdisciplinar que aglutina reflexiones, resultados y metodologías de trabajo de las disciplinas que se ocupan de estudiar la vida en todas sus formas, así como de las áreas de conocimiento que estudian el comportamiento humano, su impacto en el medio natural y las transformaciones socio-económicas derivadas del conocimiento aplicado en biotecnología. Junto con aplicaciones que no resultan socialmente problemáticas por su afinidad con prácticas de mejora y selección habituales en la agricultura tradicional, la biotecnología contemporánea ha desarrollado herramientas para modificar la vida en el nivel genético y controlar a voluntad los procesos reproductivos de plantas y animales, en un contexto de debate intenso sobre sus implicaciones éticas y las dificultades para adaptar los marcos reguladores al ritmo que avanza la investigación y sus posibles aplicaciones en seres humanos o en especies evolutivamente cercanas. Los desarrollos en biomedicina plantean múltiples cuestiones sobre aspectos básicos de la vida, la identidad y la dignidad humana, con repercusiones socioculturales más amplias que su dimensión ética o legal, como se ha podido comprobar en el debate múltidisciplinar a propósito de las técnicas de clonación, las tecnologías reproductivas o las nuevas posibilidades de mejora funcional y cognitiva.1 La complejidad y coste asociado de las biotecnologías de utilidad clínica (diagnóstico y análisis molecular, tratamiento de enfermedades genéticas con terapia génica somática o germinal, la personalización de tratamientos oncológicos en función de perfiles genéticos individuales, etc.) ha reforzado el papel de la bioética como ámbito adecuado para abordar este tipo de desafíos, que incluyen tanto los criterios de asignación de recursos escasos como la evaluación de tratamientos innovadores para usos no estrictamente terapéuticos.2,
3 Bioética y ciencias sociales aportan elementos clave para entender los contextos socioculturales en los que se toman decisiones controvertidas y se justifican cursos de acción éticamente aceptables o problemáticos, en función no solo de los principios o valores predominantes, sino de cómo la percepción pública de la ciencia y la tecnología ha ido modulando las normas sociales.4,
5 Comprender cómo y por qué la opinión pública cambia y evoluciona a un ritmo muy diferente del que puede constatarse en el ámbito académico o entre la comunidad experta constituye uno de los objetivos de esta monografía. La bioética se nutre de reflexiones, argumentos y desarrollos teórico-conceptuales de la filosofía, el derecho, la medicina, la biología, la sociología y otras disciplinas. Pero se ocupa también de casos novedosos y problemas complejos, en muchos aspectos ajenos a los que figuran en los manuales y textos de referencia para profesionales de tales materias. El estudio de los interrogantes o desafíos suscitados por aplicaciones de las tecnologías reproductivas en las últimas décadas seguramente muestra ciertos patrones sobre el curso del debate social, desde que se vislumbran por primera vez nuevas posibilidades hasta que se producen las adaptaciones imprescindibles en el marco regulador y se normaliza el uso de técnicas que resultaban controvertidas en su origen. Muchos aspectos del debate social sobre las biotecnologías evolucionan lentamente, pero terminan dejando en un trasfondo no problemático desarrollos y aplicaciones que en sus inicios suscitaron un debate intenso (clonación, cultivos transgénicos, terapia génica somática, uso de las pruebas de ADN en contexto forense, etc.). Una perspectiva de varias décadas muestra también cómo resurgen problemáticas y controversias a medida que el ecosistema científico-tecnológico evoluciona y proporciona nuevas tecnologías para introducir rasgos "de diseño" en la descendencia, por ejemplo, o la mejora en la fiabilidad de ciertos métodos de análisis a gran escala abre la puerta a nuevas formas de discriminación basadas tanto en características genéticas individuales como de grupo.1 La especialización en bioética es posible desde diversas procedencias profesionales y trayectorias académicas. No existe un listado cerrado de disciplinas útiles para contribuir de manera clarificadora a reflexionar sobre casos que suscitan cuestiones éticas novedosas. Algunas corrientes de filosofía aplicada pueden resultar útiles para clarificar aspectos metodológicos o epistémicos esenciales en el debate; pero también pueden ser valiosas aportaciones teóricas y conceptuales de la filosofía moral más cercanas a la metaética que a la bioética clínica. En particular, cuando siguen abiertos los marcos de reflexión y se discute sobre los criterios para adecuar los instrumentos jurídicos y de rendición de cuentas que deben orientar la toma de decisiones en los contextos de actividad profesional de la biomedicina. La contribución de otras ciencias sociales resulta ineludible para comprender los factores sociales y culturales que conforman las actitudes del público hacia la biotecnología. En eset sentido resultan útiles los instrumentos de sondeo y los datos o resultados proporcionados por diversas empresas (Pew Research Center, INE) e instituciones que disponen de recursos y personal especializado para elaborar informes de percepción pública (eurobarómetros, p. ej.). Instrumentos de sondeo en Europa En tanto que aplicación de los conocimientos biológicos al desarrollo de nuevos productos y procesos, la biotecnología incluye una amplia gama de tecnologías y procesos: ingeniería genética, biología sintética, investigación con células troncales, edición de genomas con herramientas como CRISPR-Cas9 y el recurso a la bioinformática para desarrollar nuevos fármacos, entre otros. No está garantizado en prácticamente ningún contexto de uso que solo se exploren sus aplicaciones inequívocamente beneficiosas. Las mismas herramientas requeridas para desarrollar nuevos tratamientos contra enfermedades, mejorar el rendimiento de los cultivos y crear nuevas fuentes de energía pueden ser puestas al servicio de programas y objetivos incompatibles con el bien común. Un solo caso de mala praxis o aplicación controvertida —la creación de híbridos o quimeras humanas para humanizar órganos de transplante, por ejemplo— puede suscitar actitudes de rechazo y oposición que condicionen la financiación de líneas enteras de investigación prometedora, sobre todo cuando su objetivo es el tratamiento de enfermedades para las que no existen opciones terapéuticas.2, 3 La contribución de especialistas en bioética y en ciencias sociales es importante para garantizar un desarrollo ético y socialmente aceptable de la biotecnología y sus aplicaciones. Aparte de contribuir a un debate público informado y riguroso en los aspectos científicos relevantes, la bioética ha sido crucial para identificar modos de arbitrar los intereses genuinos de actores concernidos (pacientes e industria farmacéutica, por ejemplo) y procedimientos de deliberación pública y participación formativa para garantizar aplicaciones seguras de tecnologías de alto riesgo como las del ADN recombinante. Algunos dominios de problemas y controversias que en los que la bioética ha tenido una aportación decisiva: La definición de los criterios para determinar la muerte clínica en el contexto de actuaciones para la donación de órganos. El concepto de muerte encefálica (cese irreversible de todas las funciones del cerebro, incluyendo el tronco encefálico) ha facilitado el trasplante de órganos vitales como el corazón o el hígado, lo que ha obligado a gestionar otros aspectos de gran complejidad (el respeto a la voluntad del donante y la familia, la distribución equitativa de los órganos disponibles, la prevención del tráfico ilegal de órganos, etc.). La regulación de la investigación con células troncales embrionarias. Se han estudiado con detalle los beneficios potenciales de esta investigación para el tratamiento de enfermedades degenerativas como el Parkinson o la diabetes, en un contexto de gran pluralidad en cuanto a referencias normativas referidas a los riesgos de manipular y destruir embriones humanos, incluyendo las consideraciones sobre el estatuto moral del embrión y la identidad personal. Otros aspectos complejos asociados atañen a los criterios para obtener células madre de origen embrionario, el consentimiento informado de los donantes garantizando su origen y destino, o la derivación a procedimientos de clonación y tratamientos lucrativos. La evaluación de las implicaciones sociales y ambientales de los organismos genéticamente modificados (OGM). La bioética ha contribuido a un debate informado y socialmente participativo, centrado en el análisis pormenorizado de los beneficios y los riesgos de los OGM para la salud humana, la seguridad alimentaria, la biodiversidad y el desarrollo económico. Entre otros aspectos de gran complejidad asociados cabe señalar la dificultad para armonizar los intereses de todos los actores concernidos en el debate, incluyendo agricultores, industria, organizaciones ambientalistas y consumidores. Un aspecto esencial en la percepción pública de las biotecnologías va ligado a la confianza depositada en el marco legal que regula la actividad investigadora orientada al desarrollo de aplicaciones biotecnológicas, y que garantiza un trato digno a los participantes en ensayos clínicos que podrían beneficiarse de las mismas. Las directrices éticas, sobre el trasfondo de un marco legal disuasorio de las malas prácticas, constituyen un factor decisivo de aceptación pública para líneas de investigación prometedoras. La Conferencia de Asilomar puede considerarse un ejemplo exitoso al respecto. Lo que en su inicio parecían trabas y obstáculos innecesarios para el desarrollo de la investigación, con el tiempo ha resultado ser un componente esencial de la confianza en los sistemas de evaluación incluso de proyectos controvertidos (por ejemplo, algunos que contemplan el uso de herramientas de edición genética y el uso de células procedentes de embriones humanos como parte de la investigación).1 Conferencia de Asilomar sobre el ADN recombinante Entre las preocupaciones que motivaron las reacciones de especialistas en biología y genética para arbitrar procedimientos de autocontrol eficaces estaba la posibilidad de llevar a cabo experimentos de clonación de ADN recombinante procedente de organismos altamente patógenos. Las recomendaciones resultantes de la conferencia insistían en la necesidad de impedir la clonación de ADN con genes de toxinas, así como experimentos a gran escala con ADN recombinante destinado a crear productos potencialmente dañinos para los seres humanos, animales o plantas. En ausencia de otras garantías y medidas de seguridad eficaces por el momento, el consenso de este colectivo de expertos se decantaba por la prohibición, considerando la gravedad de los riesgos biológicos asociados. Los elementos de calidad en los protocolos y metodologías de investigación que la reflexión bioética ha puesto de relieve tienen además una dimensión económica, puesto que la confianza y la aceptación social de ciertos programas de investigación facilita su traducción en aplicaciones de uso clínico o industrial en sectores de gran peso económico. Las biotecnologías han contribuido al desarrollo de nuevos productos y servicios con niveles altos de empleo y valor añadido. Han sido un factor esencial de desarrollo en los países industrializados, incrementando la productividad del sector agrícola e impulsando nuevas áreas de crecimiento económico sostenible.
2, 3, 4 Este potencial científico y económico explica la importancia de una evaluación rigurosa de la biotecnología y sus aplicaciones, incluyendo la dimensión política asociada con la exigencia de justicia y equidad en el acceso a sus beneficios. Reflexión bioética especializada y educación o alfabetización pública convergen en sus objetivos, por lo que el desarrollo y el uso de la biotecnología es una cuestión de política pública.5 Algunos factores sociales y culturales explican las actitudes de colectivos numerosos hacia la biotecnología, así como el efecto de ciertas creencias religiosas, valores morales y narrativas en su comprensión de la naturaleza de la vida humana. No cabe ignorar en el debate especializado cómo tales aspectos influyen en los encuadres, predisposiciones e interpretaciones desde los que ciertos colectivos aceptan o rechazan nuevas aplicaciones y usos de la biotecnología.6 La complejidad de las sociedades industrializadas difícilmente se entiende sin el impacto económico, ambiental, sanitario y educativo de los productos, procesos y servicios proporcionados por la biotecnología. Pero se han multiplicado las ocasiones para generar demandas y expectativas desproporcionadas, junto con riesgos que requieren una regulación jurídica y procesos exigentes de gobernanza política y deliberación ética. La bioética puede aportar elementos para una comprensión crítica e informada de sus beneficios y riesgos potenciales, a escala local o global.7 I. Introducción y conclusiones generales «Esta reunión se organizó para examinar los avances científicos en la investigación sobre moléculas de ADN recombinante y para discutir las formas adecuadas de abordar los posibles riesgos biológicos de este trabajo. Ya se han logrado avances científicos impresionantes en este campo y estas técnicas tienen un potencial notable para ampliar nuestra comprensión de los procesos bioquímicos fundamentales en las células procariotas y eucariotas. El uso de la metodología del ADN recombinante promete revolucionar la práctica de la biología molecular. Aunque todavía no se ha producido ninguna aplicación práctica de las nuevas técnicas, hay motivos para creer que tendrán una utilidad práctica significativa en el futuro. De particular preocupación para los participantes en la reunión fue la cuestión de si la pausa en ciertos aspectos de la investigación en esta área, solicitada por el Comité de Moléculas de ADN Recombinante de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos en la carta publicada en julio de 1974**, debería terminar y, en caso afirmativo, cómo podría llevarse a cabo el trabajo científico con riesgos mínimos para los trabajadores de los laboratorios, para el público en general y para las especies animales y vegetales que comparten nuestros ecosistemas. Las nuevas técnicas, que permiten combinar información genética de organismos muy diferentes, nos sitúan en un campo de la biología con muchas incógnitas. Incluso en la actual investigación, más limitada, en este campo, la evaluación de los posibles riesgos biológicos ha resultado ser extremadamente difícil. Es esta ignorancia la que nos ha obligado a concluir que sería prudente ejercer una considerable cautela al realizar esta investigación. No obstante, los participantes en la Conferencia coincidieron en que la mayor parte del trabajo sobre la construcción de moléculas de ADN recombinante debe llevarse a cabo siempre que se empleen las salvaguardias adecuadas, principalmente barreras biológicas y físicas adecuadas para contener los organismos recién creados. Además, los estándares de protección deben ser mayores al principio y modificarse a medida que se produzcan mejoras en la metodología y cambien las evaluaciones de los riesgos. Además, se acordó que hay ciertos experimentos en los que los riesgos potenciales son de una naturaleza tan grave que no deberían realizarse con las instalaciones de contención disponibles actualmente. A largo plazo, pueden surgir problemas graves en la aplicación a gran escala de esta metodología en la industria, la medicina y la agricultura. Pero también se reconoció que las investigaciones y experiencias futuras pueden demostrar que muchos de los riesgos biológicos potenciales son menos graves y/o menos probables de lo que ahora sospechamos. [...] V. Nuevos conocimientos Este documento representa nuestra primera evaluación de los posibles riesgos biológicos a la luz de los conocimientos actuales. Sin embargo, se sabe poco sobre la supervivencia de cepas de laboratorio de bacterias y bacteriófagos en diferentes nichos ecológicos del mundo exterior. Se sabe aún menos sobre si las moléculas de ADN recombinante mejorarán o reducirán la supervivencia de sus vectores y huéspedes en la naturaleza. Estas preguntas son fundamentales para la prueba de cualquier organismo nuevo que pueda construirse. Es necesario emprender investigaciones en este campo y se les debe dar alta prioridad. En general, sin embargo, los biólogos moleculares que pueden construir moléculas de ADN recombinante no realizan estos experimentos y será necesario facilitar la investigación colaborativa entre ellos y grupos expertos en el estudio de la infección bacteriana o la microbiología ecológica. También se debe realizar un trabajo que nos permita controlar el escape o la diseminación de los vehículos de clonación y sus huéspedes. No se sabe nada sobre la infectividad potencial en organismos superiores de fagos o bacterias que contienen segmentos de ADN eucariota y muy poco sobre la infectividad de las propias moléculas de ADN. La transformación genética de las bacterias se produce en los animales, lo que sugiere que las moléculas de ADN recombinante pueden conservar su potencia biológica en este entorno. Hay muchas preguntas en este ámbito, cuyas respuestas son esenciales para nuestra evaluación de los riesgos biológicos de los experimentos con moléculas de ADN recombinante. Será necesario garantizar que este trabajo se planifique y se lleve a cabo; y será especialmente importante disponer de esta información antes de intentar aplicaciones a gran escala del uso de moléculas de ADN recombinante.» INE. Estadística sobre el uso de Biotecnología Año 2021. Datos definitivos. https://www.ine.es/prensa/eub_2021.pdf. El origen de la bioética se remonta a la segunda mitad del siglo XX, cuando los horrores de los experimentos médicos realizados por el régimen nazi sobre los prisioneros en los campos de concentración motivaron diversas reacciones que se plasmaron en la elaboración del Código de Núremberg (1947), un documento orientado a establecer una serie de principios éticos imprescindibles para garantizar el respecto y la dignidad de los seres humanos que participan en la investigación biomédica.1 No obstante, el alcance inicial del término "bioética" no se limitaba a las implicaciones o garantías para los sujetos de experimentación en contexto clínico. Acuñado por el bioquímico estadounidense Van Rensselaer Potter en 1970 (en su libro Bioethics: Bridge to the Future), su significado era más bien el de una ética global comprometida con la integración del conocimiento científico y los valores humanos en una dinámica de respeto tanto a la vida humana como a la vida no humana y al medio ambiente.2 En varias décadas de contribuciones especializadass, la bioética se ha ocupado de numerosos temas controvertidos relacionados con la salud, la enfermedad, la vida y la muerte (el aborto, la eutanasia, el trasplante de órganos, la clonación, la ingeniería genética, la reproducción asistida, el consentimiento informado, la confidencialidad, la justicia distributiva, el acceso a los recursos sanitarios, la protección de los animales y la biodiversidad, entre otros). Además de los casos y problemas complejos, en muchos casos inéditos en la práctica clínica, la bioética ha ido incorporando numerosos desarrollos en su marco teórico-conceptual. En una primera fase estuvo más centrada en la elucidación de los principios éticos útiles para orientar la toma de decisiones en los ámbitos de problemas de referencia (donación de órganos, acceso equitativo a recursos costosos, protección de colectivos vulnerables, etc.).
Los más conocidos son el principio de autonomía —la obligación de respetar la voluntad y las preferencias de las personas en plenas facultades—; el principio de beneficencia —que busca promover el bienestar de los individuos y las comunidades—; el principio de no maleficencia —para evitar causar daño o sufrimiento innecesario—; y el principio de justicia —para garantizar la equidad y la imparcialidad en los tratamientos y acceso a recursos sanitarios, por ejemplo—.3, 4 La reflexión bioética ha contribuido en otro aspecto de importancia fundamental para la armonización del marco de consenso y estándares éticos internacionales que regula la investigación son sujetos humanos, como ha sido la elaboración de diversos documentos internacionales cuyo contenido establece los consensos éticos alcanzados en diferentes ámbitos como base para la adecuación de la normativa estatal correspondiente. Algunos ejemplos son: Algunos de estos documentos —la Declaración de Helsinki, p. ej.— han pasado por distintas versiones y procesos de aprobación o refrendo, como parte de una dinámica de adecuación a la evolución de las tecnologías biomédicas y a la aparición de problemas para los que no se tenían referentes ético-normativos. "El Holocausto, la persecución y el asesinato sistemáticos y patrocinados por el Estado de 6 millones de judíos por parte del régimen nacionalsocialista (nazi) y sus colaboradores, es posiblemente el ejemplo más extremo de crímenes contra la humanidad y genocidio de la historia. Durante su régimen de terror, el régimen nazi cometió innumerables actos de violencia contra judíos, sinti y romaníes, personas con discapacidades o enfermedades psiquiátricas, prisioneros políticos, prisioneros de guerra, personas LGBTQ y otros. Una característica distintiva y perturbadora de estas atrocidades es el importante papel que desempeñaron los profesionales de la salud en la formulación, el apoyo y la implementación de políticas inhumanas y a menudo genocidas. Después de la Segunda Guerra Mundial, estos crímenes fueron factores importantes que contribuyeron al establecimiento de la ética profesional de la salud contemporánea. Aprender y reflexionar sobre esta historia puede tener varios beneficios para los estudiantes y los profesionales de las ciencias de la salud, así como para los pacientes y las comunidades a las que sirven. Sin embargo, los planes de estudio de las ciencias de la salud rara vez cubren este tema. Los valores y la ética fundamentales de la atención médica son frágiles y necesitan ser protegidos. Requieren una evaluación crítica y un refuerzo constantes." (trad. autom.) Referencias: La consolidación disciplinar de la bioética ha contribuido a mejorar los estándares para la toma de decisiones y la formulación de políticas dirigidas al bienestar de los seres humanos en el contexto de la atención médica y la investigación biomédica. Dos áreas críticas donde la bioética ha desempeñado un papel vital conciernen a la gestión de recursos hospitalarios y al trato de sujetos humanos en ensayos clínicos. Durante el siglo XX se dieron casos de especial complejidad que obligaron a articular nuevos criterios para la distribución de recursos hospitalarios limitados y costosos, como ocurrió con los primeros dispositivos y tratamientos de diálisis. A medida que la tecnología médica avanzada y de alto coste llegaba a las instituciones médicas del mundo desarrollado, personal médico y gestores de recursos hospitalarios se vieron obligados a tomar decisiones sobre qué pacientes recibirían el tratamiento y cuáles no. Se trataba de decisiones a menudo tomadas por "comités de vida o muerte", cuya actuación fue objeto de intenso escrutinio público y debate ético. El contexto resultó propicio para contribuir al debate informado y riguroso sobre la necesidad de criterios justos y transparentes en la toma de decisiones médicas. Su resultado fue la creación de protocolos y guías de buenas prácticas inspirados en los principios bioéticos fundamentales, como la justicia y la beneficencia.1 Los múltiples episodios de abusos sobre sujetos humanos forzados a participar en experimentos médicos aberrantes, durante y después de la 2ª Guerra Mundial, pusieron de manifiesto el déficit de garantías (y sanciones en caso de mala praxis) en los marcos reguladores de la investigación biomédica. Un caso paradigmático fue el estudio Tuskegee sobre la sífilis, en el que se negó tratamiento a hombres afroamericanos con sífilis sin su conocimiento, a pesar de que existía una cura efectiva. Este estudio y otros similares, donde prevalecía un criterio médico paternalista o se aplicaban estándares éticos cuestionables, instaron a la comunidad internacional a establecer nuevos criterios para mejorar la calidad en los protocolos y estándares aplicados por los comités de evaluación para asegurar un desarrollo ético de la investigación biomédica por parte de los equipos, instituciones y países participantes.2 Los documentos y consensos éticos a nivel internacional plasmados en el Código de Núremberg y en la Declaración de Helsinki son ejemplos del peso que la reflexión bioética ha otorgado al respeto a los derechos humanos, a la autonomía y a la dignidad de los seres humanos que participan en la investigación médica. Replicados y detallados en numerosos documentos de referencia para el derecho internacional, estos principios han sido ratificados y adaptados por muchas organizaciones médicas y de investigación en todo el mundo. Desde instancias como la UNESCO se han ido adaptando estos principios a nuevas cuestiones éticas suscitadas por el avance posterior de la medicina, las ciencias de la vida y las tecnologías de mayor impacto en los seres humanos, incluyendo aspectos valiosos para otros animales no humanos, la biodiversidad y el medio natural.3, 4,
5 La reflexión bioética ha consolidado diversas líneas de análisis crítico sobre el impacto social de la biotecnología y los beneficios y riesgos asociados. Coincide con los estudios sociales de la ciencia y la tecnología en su interés por analizar escenarios de problemas y evaluar el alcance de los mismos, desde una perspectiva crítica, participativa y democrática. En el debate público sobre las biotecnologías son múltiples los actores y disciplinas concernidas, y en las democracias liberales importan tanto los resultados como el procedimiento seguido para alcanzarlos. Dado que existen grupos de interés (lobbies) vinculados a la industria y con capacidad para influir en la adecuación del marco regulador a escala estatal o de la Unión Europea, es necesario conocer sus estrategias de presión y redes de intereses, puesto que la aceptación pública de las biotecnologías se sustenta en la credibilidad de los actores e instancias reguladoras responsables de gestionar con independencia y equilibrio los intereses en conflicto.1,
2 A este respecto resultan pertinentes los enfoques teóricos utilizados para evaluar otras aplicaciones tecnológicas, bien recurriendo a los estudios de coste-beneficio para ponderar beneficios y riesgos (ambientales o para la salud humana, por ejemplo) o mediante estimaciones centradas en el principio de precaución y en la simulación de escenarios de riesgo.3 Una evaluación social rigurosa de las biotecnologías y sus aplicaciones debe involucrar una pluralidad de perspectivas metodológicas y marcos de referencia teóricos. Así, el estudio de
impacto económico y riesgo ambiental asociado podría requerir un enfoque utilitarista clásico, centrado en criterios de eficiencia y optimización de recursos, mientras que el estudio de prospectiva tecnológica para nuevas aplicaciones en escenarios de incertidumbre podría depender en mayor medida de enfoques centrados en el principio de precaución hasta disponer de evidencia suficiente sobre la seguridad o daño potencial de ciertas aplicaciones. Ambos enfoques son compatibles con el criterio procedimental de búsqueda de consenso entre los actores concernidos y la articulación de procedimientos de análisis y debate participativo.4,
5,
6,
7 En resumen, es importante combinar enfoques y metodologías para estudiar y anticipar impactos de tecnologías y desarrollos con potencial para desencadenar consecuencias irreversibles para la salud humana y el medio ambiente. Esto puede llevarse a cabo mediante enfoques y estudios centrados en la evaluación de la tecnología o producto a utilizar (el uso de pesticidas microbianos y otros productos para las gestión de plagas, p. ej.) o combinando metodologías de los estudios CTS para analizar el contexto amplio de gestión de los recursos donde se materializan las prioridades de la política científica o ambiental (como se indica en el estudio de caso III, centrado en la controversia sobre los intereses a priorizar en la gestión de los recursos hídricos de la reserva natural de Doñana).8 Pharma's 15 biggest lobbyists. January 24th, 2023. https://www.beckershospitalreview.com/pharmacy/pharmas-15-biggest-lobbyists.html Pablo Linde (17 NOV 2023). "No es el fentanilo: las pastillas contra el dolor de las que abusa España se llaman gabapentinoides", El País, https://elpais.com/sociedad/2023-11-17/no-es-el-fentanilo-las-pastillas-contra-el-dolor-de-las-que-abusa-espana-se-llaman-gabapentinoides.html. Los estudios sobre 'Ciencia, Tecnología y Sociedad' (CTS) son un campo interdisciplinar centrado en analizar el impacto cultural, ético y político del conocimiento científico y las innovaciones tecnológicas. Surgen en la segunda mitad del siglo XX, en respuesta a la relevancia creciente de la ciencia y la tecnología en múltiples sectores de actividad de las sociedades industrializadas. Los importantes reajustes necesarios para garantizar aplicaciones responsables y al servicio del bien común equivalían en la práctica a establecer un nuevo contrato social a la medida del potencial asociado con la I+D de financiación público-privada para contribuir a la riqueza y bienestar de las naciones desarrolladas.1 Los estudios CTS se caracterizan por adoptar una perspectiva crítica y constructiva sobre la ciencia y la tecnología, cuestionando las visiones esencialistas y deterministas que las presentan como entidades neutrales, autónomas y universales. Los estudios CTS enfatizan el carácter social, histórico y contextual de la producción y el uso del conocimiento científico-tecnológico, así como su interacción con los valores, intereses y demandas de los distintos actores sociales.2 Entre otros temas, la literatura CTS se ha ocupado del desarrollo sostenible, la participación pública en la ciencia, la ética de la investigación, la innovación social, la educación científica, la comunicación de la ciencia, los formatos y cauces para evaluar su impacto social, etc. Su metodología de trabajo incorpora elementos procedentes de distintas disciplinas como la historia, la sociología, la filosofía, la economía o la politología: Análisis histórico: consiste en reconstruir el desarrollo de la ciencia y la tecnología a lo largo del tiempo, atendiendo a los factores sociales, políticos y culturales que influyen en su evolución. Esta metodología permite comprender el origen y el cambio de las ideas científicas y las prácticas tecnológicas, así como sus consecuencias para la sociedad. Análisis sociológico: consiste en estudiar las estructuras y los procesos sociales que intervienen en la producción y el uso del conocimiento científico-tecnológico. Esta metodología permite analizar el funcionamiento de las comunidades científicas y las instituciones que gestionan la infraestructura de investigación, así como las relaciones entre la ciencia, la tecnología y otros ámbitos de la dinámica social como el mercado, el estado o la cultura. Análisis filosófico: consiste en examinar los fundamentos epistemológicos, éticos y políticos de la ciencia y la tecnología. Aporta elementos teórico-concepturales útiles para reflexionar sobre los criterios de verdad, validez y objetividad del conocimiento científico-tecnológico, así como sobre los valores, principios y fines que orientan su desarrollo y aplicaciones. Análisis económico: consiste en evaluar los costes y beneficios de la ciencia y la tecnología para el desarrollo económico y social. Facilita las estimaciones de impacto de la investigación y la innovación en el crecimiento económico, el empleo, la competitividad o el bienestar social. Análisis político: consiste en explorar las dimensiones políticas de la ciencia y la tecnología, tanto en su producción como en su uso, instancias de gestión y financiación. Este análisis permite identificar los actores e intereses involucrados en las decisiones sobre ciencia y tecnología, así como los déficits y mejoras en los cauces de participación y deliberación democrática pertinentes.3
Varias décadas de trabajo en los estudios CTS han consolidado un campo de investigación imprescindible para comprender mejor la contribución de la ciencia y la tecnología a la dinámica social, cuyos resultados cuestionan las visiones simplistas o acríticas de la actividad científica institucionalizada y han servido para promover una cultura científica más reflexiva e inclusiva.4,
5,
6 Tabla 1. Fuentes: Para las metodologías de trabajo en la investigación CTS, véase Selin (2008); para innovación responsable y prospectiva, véase Lente, Swierstra y Joly (2017). Los demás aspectos en Rodríguez Alcázar y enlaces recomendados. 1. Introducción 2. Desarrollo histórico 3. El papel de los estudios CTS 4. Liderazgos refractarios al conocimiento científico 5. Conclusión 6. Referencias 1. Aspectos relevantes 2. Referencias
Contenidos
Introducción
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y <summary>
para facilitar una lectura fluida y sin distracciones del texto principal.
Agradecimientos
1. La bioética como dominio interdisciplinar
Mostrar referencias
1. Agar, N. (2004). Liberal Eugenics: In Defense of Human Enhancement. Blackwell Publishing Ltd.
2. Beauchamp, T., & Childress, J. (2013). Principles of biomedical ethics. Oxford University Press.
3. Harris, J. (2003). “In Praise of Unprincipled Ethics”. Journal of Medical Ethics 29 (5): 303–6. https://doi.org/10.1136/jme.29.5.303.
4. Ashcroft, Richard Edmund, Angus Dawson, Heather Draper, y John McMillan (eds., 2007). Principles of Health Care Ethics. 2a ed. Nashville, TN, Estados Unidos de América: John Wiley & Sons.
5. Strand, Roger, and Matthias Kaiser (2015). "Report on Ethical Issues Raised by Emerging Sciences and Technologies." Centre for the Study of the Sciences and the Humanities, University of Bergen. January 23. https://rm.coe.int/168030751d.
1.1. Entre la biotecnología y las ciencias sociales
En Europa existen algunas instituciones que realizan funciones similares al Pew Research Center, aunque no necesariamente con el mismo alcance o metodología. Algunas herramientas consolidadas son:
Mostrar referencias
1. Eric T Juengst And Hannah Grankvist (2007). "Ethical Issues in Human Gene Transfer: A Historical Overview". Principles of Health Care Ethics, Second Edition Edited by R.E. Ashcroft, A. Dawson, H. Draper and J.R. McMillan, pp. 794-795.
2. Lu, Yingfei, Yu Zhou, Rong Ju, y Jianquan Chen (2019). “Human-animal chimeras for autologous organ transplantation: technological advances and future perspectives”. Annals of translational medicine 7 (20): 576–576. https://doi.org/10.21037/atm.2019.10.13.
3. Kano, Mayuko et al. (2022). “Xenotransplantation and interspecies organogenesis: current status and issues”. Frontiers in endocrinology 13. https://doi.org/10.3389/fendo.2022.963282.
1.2. Debate informado y actores concernidos en la reflexión bioética
Texto: Percepción de riesgo y cautelas en la Declaración de Asilomar
Estudio sobre la biotecnología (INE, 2021)
Mostrar referencias del aptdo.
1. McLean, Sheila A. M. (2007). "Law, Ethics and Health Care". Principles of Health Care Ethics, Second Edition Edited by R.E. Ashcroft, A. Dawson, H. Draper and J.R. McMillan, pp. 193-198.
2. Liobikiene, Genovaite, Tomas Balezentis, Dalia Streimikiene, y Xueli Chen (2019). “Evaluation of Bioeconomy in the Context of Strong Sustainability”. Sustainable Development 27 (5): 955–64. https://doi.org/10.1002/sd.1984.
3. Arora, Naveen Kumar, y Brahim Bouizgarne, eds. (2022). Microbial BioTechnology for sustainable agriculture volume 1. Singapore: Springer Nature Singapore. https://doi.org/10.1007/978-981-16-4843-4.
4. WHO (2021). "La OMS publica un nuevo compendio de tecnologías sanitarias innovadoras para la COVID-19 y otras enfermedades prioritarias". 31 de agosto de 2021. https://www.who.int/es/news/item/31-08-2021-who-releases-new-compendium-of-innovative-health-technologies-for-covid-19-and-other-priority-diseases.
5. OECD (2004). Biotechnology for Sustainable Growth and Development. https://www.oecd.org/science/emerging-tech/33784888.pdf
6. Moreno, M. (2010). Evolución de la percepción pública de las biotecnologías (1995 - 2005): Alimentos transgénicos, clonación e investigación con células troncales. Grin Verlag, https://doi.org/10.3239/9783640700035
7. Moreno, M. (2018). "Cambio climático, riesgos ambientales y desafíos para los programas de salud pública: un enfoque de bioética global". Dilémata: revista internacional de éticas aplicadas, año 10, nº 26: 225-238. https://doi.org/10.5281/zenodo.2561198
1.3. Antecedentes en la consolidación disciplinar de la bioética
Caso: El papel de los profesionales de la salud en la experimentación y genocidio nazi
Preventing healers from becoming killers
Mostrar referencias
1. López-Muñoz, F. (2020). El Código de Núremberg: el amanecer de la bioética tras los crímenes del nazismo. https://theconversation.com/el-codigo-de-nuremberg-el-amanecer-de-la-bioetica-tras-los-crimenes-del-nazismo-137492.
2. Potter, Van Rensselaer (1971). Bioethics: Bridge to the Future. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.
3. Beauchamp, Tom L., y James F. Childress (2019). Principles of Biomedical Ethics. 8th ed. New York: Oxford. University Press.
4. Gracia, Diego (1991). Fundamentos de bioética. 2nd ed. Madrid: Eudema.
5. UNESCO (2005). Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000146180_spa.locale=es
6. Consejo de Europa (1997). Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la biología y la medicina: Convenio sobre Derechos Humanos y Biomedicina. https://www.seaus.net/images/stories/Legislacion/Union_Europea/convenio-oviedo.pdf
7. Asociación Médica Mundial (1964). Declaración de Helsinki de la AMM - Principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos. https://www.wma.net/es/policies-post/declaracion-de-helsinki-de-la-amm-principios-eticos-para-las-investigaciones-medicas-en-seres-humanos/
8. Asociación Médica Mundial (1949). Código Internacional de Ética Médica. https://www.wma.net/es/policies-post/codigo-internacional-de-etica-medica/
9. Asamblea General de las Naciones Unidas (1948). Declaración Universal de Derechos Humanos. https://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/
1.4. La bioética como garante de derechos en la praxis clínica y en la investigación biomédica
Mostrar referencias
1. Jonsen, Albert R. (1998). The Birth of Bioethics. Oxford University Press.
2. Reverby, Susan M. (2009). "Examining Tuskegee: The Infamous Syphilis Study and its Legacy." The University of North Carolina Press.
3. BMJ (1996). "The Nuremberg Code (1947)". BMJ 313.7070 (1996): 1448. https://doi.org/10.1136/bmj.313.7070.1448.
4. WMA (1964-2013). Declaration of Helsinki – Ethical Principles for Medical Research Involving Human Subjects. World Medical Association. https://www.wma.net/policies-post/wma-declaration-of-helsinki-ethical-principles-for-medical-research-involving-human-subjects/
5. UNESCO (2006). Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000146180_spa.
2. Una introducción a los estudios sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS)
Caso: Gasto de la industria farmacéutica en cabildeo
I. ¿Cuánto gasta la industria farmacéutica en cabildeo?
II. ¿Sobremedicación contra el dolor?
III. El plan para legalizar regadíos en Doñana como elemento de confrontación política
Mostrar referencias
1. CEO (29.03.2021). Uncovered: the biotech industry’s latest lobby tactics to deregulate new GM crops and animals in Europe. https://corporateeurope.org/en/2021/03/uncovered-biotech-industrys-latest-lobby-tactics-deregulate-new-gm-crops-and-animals-europe
2. David Lim, Katherine Ellen Foley and Lauren Gardner (01/24/2023). The Lobbying $$$ Disclosures Are In — The pharmaceutical industry once again dominates the list of top health lobbying spenders. https://www.politico.com/newsletters/prescription-pulse/2023/01/24/fda-lays-out-vision-for-annual-covid-vaccine-updates-00079091
3. Guston, David H. (2014). “Understanding ‘Anticipatory Governance’”. Social Studies of Science 44 (2): 218–42. https://doi.org/10.1177/0306312713508669.
4. Stirling, Andy (2010). “Keep It Complex”. Nature 468 (7327): 1029–31. https://doi.org/10.1038/4681029a.
5. Brownsword, Roger, y Morag Goodwin (2012). Law in context: Law and the technologies of the twenty-first century: Text and materials. Cambridge, Inglaterra: Cambridge University Press. Ch. 10, pp. 246-268.
6. Liebert, Wolfgang, y Jan C. Schmidt (2010). “Towards a Prospective Technology Assessment: Challenges and Requirements for Technology Assessment in the Age of Technoscience”. Poiesis & Praxis: International Journal of Ethics of Science and Technology Assessment 7 (1–2): 99–116. https://doi.org/10.1007/s10202-010-0079-1.
7. Cobb, Michael D. (2011). “Creating Informed Public Opinion: Citizen Deliberation about Nanotechnologies for Human Enhancements”. Journal of Nanoparticle Research: An Interdisciplinary Forum for Nanoscale Science and Technology 13 (4): 1533–48. https://doi.org/10.1007/s11051-011-0227-0.
8. OECD (Dec. 2022). Biotechnology Update. Internal Co-ordination Group for Biotechnology (ICGB), No. 42, pp. 14-16. https://www.oecd.org/chemicalsafety/biotrack/biotech-update-issue-42-december-2022.pdf
2.1. Tipos de análisis en los estudios CTS
Mostrar referencias
1. Jasanoff, Sheila, ed. (2006). States of knowledge: The co-production of science and the social order. Londres, Inglaterra: Routledge.
2. Marino García, E. et al. (2001). Ciencia, tecnología y sociedad: una aproximación conceptual. OEI. pp. 119-150. https://www.gub.uy/ministerio-educacion-cultura/sites/ministerio-educacion-cultura/files/documentos/publicaciones/ciencia_tecnologia_sociedad.pdf
3. Latour, B. (2007). Reassembling the social: An introduction to actor-network-theory. Londres, Inglaterra: Oxford University Press.
4. Bijker, Wiebe E., Thomas P. Hughes, y Trevor Pinch, eds. (2012). The Social Construction of Technological Systems: New Directions in the Sociology and History of Technology. Londres, Inglaterra: MIT Press.
5. Sismondo, Sergio (2009). An Introduction to Science and Technology Studies. 2a ed. Chichester, Inglaterra: Wiley-Blackwell.
6. Mitcham, Carl (2022). Thinking through Technology: The Path between Engineering and Philosophy. Chicago, IL, Estados Unidos de América: University of Chicago Press.
2.2. Metodologías de trabajo en los estudios CTS
Metodología
Descripción
Análisis de la construcción social de la tecnología (SCOT)
Desarrollada por autores como Bijker y Pinch, se utiliza para analizar cómo los grupos sociales construyen y dan significado a las tecnologías. Considera que las tecnologías no son artefactos neutrales, sino que se forman y modifican a través de procesos sociales.
Teoría Actor-Red (ANT)
Propuesta por autores como Bruno Latour, examina cómo los actores humanos y no humanos (incluyendo tecnologías, objetos y conceptos) interactúan en redes complejas para producir resultados científicos o tecnológicos. La ANT se enfoca en la interdependencia de los actores y propone que la ciencia y la tecnología son el producto de estas interacciones.1
Estudios de caso empíricos
Los estudios de caso son una metodología común en los estudios CTS para examinar fenómenos científicos y tecnológicos específicos. Pueden incluir entrevistas, observación participante, análisis de documentos, entre otros, para obtener una comprensión detallada del fenómeno de estudio. Los estudios de caso permiten explorar la complejidad y el contexto específico donde la ciencia y tecnología producen transformaciones.
Análisis crítico del discurso (CDA)
Referida al uso del lenguaje en la construcción social de la ciencia y la tecnología, para entender cómo estas representaciones influyen en la percepción del público.
Innovación Responsable (RI)
RI es una metodología reciente que busca anticipar y reflexionar sobre las implicaciones éticas y sociales de la ciencia y la tecnología. Involucra la participación de diferentes partes interesadas en el proceso de innovación, con el objetivo de orientar la innovación hacia el bien público.2
Estudios de prospectiva social
Esta metodología se centra en la anticipación y visualización de futuros posibles y deseables para guiar las decisiones presentes en ciencia y tecnología. Los estudios de prospectiva social buscan facilitar la inclusión de diversas voces y visiones en la construcción de futuros científicos y tecnológicos.3
Evaluación anticipatoria
Esta metodología se utiliza para evaluar las implicaciones potenciales y las incertidumbres de las nuevas tecnologías antes de que sean completamente desarrolladas y ampliamente adoptadas. Proporciona una base para la reflexión y la toma de decisiones informadas acerca de las direcciones futuras de la ciencia y la tecnología.
Mostrar referencias y enlaces recomendados
Referencias
1. Rodríguez Alcázar, F. J. (n.d). Ciencia, tecnología y sociedad en el mundo contemporáneo. Preprint, digibug - UGR: https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/51170/archivos%20filo%20sur%20preprint.pdf.
2. Lente, Harro van, Tsjalling Swierstra, y Pierre-Benoît Joly (2017). “Responsible Innovation as a Critique of Technology Assessment”. Journal of Responsible Innovation 4 (2): 254–61. https://doi.org/10.1080/23299460.2017.1326261.
3. Selin, Cynthia (2008). “The Sociology of the Future: Tracing Stories of Technology and Time: The Sociology of the Future”. Sociology Compass 2 (6): 1878–95. https://doi.org/10.1111/j.1751-9020.2008.00147.x.
Enlaces
1. Un caso de estudio de ciencia, tecnología y sociedad. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202009000300004.
2. Técnicas cualitativas y cuantitativas en los estudios CTS. https://sites.google.com/go.ugr.es/bes/bes-txt#h.kmvn60xb1ltv.
3. Instituciones destacadas en los estudios de impacto social de la ciencia y la tecnología. https://sites.google.com/go.ugr.es/bes/bes-txt#h.bkosbirisy1s.
Estudios de caso
I. Instrumentalización política del conocimiento en contexto de pandemia
II. ¿Pasa la ciencia por las urnas?