|
MINERALIZACIÓN: TIPOLOGÍA |
|
La asociación metálica en los pórfidos consiste
en sulfuros y óxidos, aunque económicamente solo algunos de los primeros
(calcopirita, bornita, calcosina, molibdenita, wolframita…) son
significativos (Figura 13). Esta asociación
metálica depende en gran medida del estado de sulfurización (función de la fS2
– relacionado también con la fO2 - y de la temperatura, Figura 14). Otra variable importante es el contenido
total de S del sistema hidrotermal, aunque este resulta más difícil de inferir.
Este S, en solución acuosa está en estado oxidado (SO2-4),
del cual precipitan los sulfatos, o reducido (H2S), del cual
precipitan los sulfuros. Finalmente, acidez y salinidad, son también
variables importantes que controlan la precipitación metálica. Minerales que por ellos mismos definen un
rango limitado de estado de sulfurización son: pirrotina, covellina,
lollingita, arsenopirita, tennantita, enargita, bismuto/bismutinita,
contenido en Fe de la esfalerita en equilibrio con sulfuros de Fe (Barton y
Skiner, 1979). Más comúnmente, son significativas las asociaciones minerales.
Así representan un incremento de sulfurización las siguiente sucesión de
asociaciones: pirrotina+lollingita < pirrotina+arsenopirita <
pirita+calcopirita < pirta+bornita o digenita, covellina. La mineralización en pórfidos aparece
diseminada, en venas o en brechas. Se puede clasificar a los pórfidos según
el estilo estructural dominante en donde se aloje la mineralización. Así, se
distinguen los siguientes tipos: a) diseminado (Titley, 1982): en la cual los
sulfuros se encuentra desde diseminados -asociadas a venas de
submicroscópicas- hasta en venas visibles de fino espesor; b) en “vetas”
(“lode”, Einauidi 1977) donde existen zonas con altas concentraciones de
venas; c) en brechas (Skews y Stern, 1996, donde estas estructuras de
carácter hidrotermal son abundantes. Son las venas, con espesores típicamente de
algunos centímetros a milímetros (± con las brechas hidrotermales), las que
contienen la mayor concentración de mena hipogénica y donde se concentró el
flujo del fluido hidrotermal. Son de tipos muy variados, formándose a lo
largo de la completa historia del sistema magmático-hidrotermal. En un mismo
depósito suelen coincidir varios tipos, haciendo complejo de entender el
proceso mineralizador. Generalmente se describen en orden decreciente de
edad, formándose comúnmente las más tempranas a más alta temperatura. Ver figura 15. Venas
en la alteración potásica: Las hay ricas en magnetita (± sulfuros de Cu-Fe);
ricas en biotita (las más tempranas y de más alta temperatura, son estériles
o contienen sulfuros+magnetita); ricas en “mica verde” (± corindón,
feldespato K, andalucita, cordierita, llegan a los Venas
en alteración sódico-cálcica: Ricas en magnetita, anfíbol y plagioclasa
(en pórfidos tonalíticos-granodioríticos); ricas en actinolita (± cuarzo,
plagioclasa, turmalina, con T~ 400 Venas en alteración fílica: Son muy comunes, formándose a temperaturas moderadas. Son ricas en cuarzo y pirita ± calcopirita ± magnetita/hematites. Estas venas pueden estar también asociadas con alteración argílica avanzada, acompañada de bornita y enargita como fases sulfuradas. Venas
de baja temperatura y distales: Las hay asociadas a la alteración
propilítica (y por tanto distales, con epidota, pirita, cuarzo, clorita y
calcita), ricas en metales base (interesantes tanto por su contenido
metalífero como por servir de guía de exploración – su mineralogía y
contenido en metales suele correlacionarse con los del sistema porfídico al
que se asocian) y pobres en sulfuros sin alteración hidrotermal (con cuarzo y
carbonatos, sin alteración hidrotermal asociada, se forman en el último
estadio del sistema porfídico). Las brechas (rocas
fragmentadas) presentan diversas características (Sillitoe, 1985). Son
interesantes las cementadas con material hidrotermal, pudiendo formar sulfuros
parte de éste. Se pueden formar durante toda la historia del sistema
porfídico excepto, quizás, al final. Son originadas por: a) segregación de un
fluido acuoso de un magma saturado en agua; b) por expansión de un fluido
(previamente exsuelto) al cambiar de condiciones litostáticas a
hidrostáticas, y separación fase líquida y gaseosa (Burham y Ohmoto, 1980;
Fournier, 1999); c) calentamiento de un fluido hidrotermal rápido (e.g. por
intrusión de un nuevo cuerpo magmático). |
|
Pregunta: ¿Qué tipo/s general/es de venas
serían los más interesantes desde el punto de vista económico? ¿En que
alteraciones se encontrarían? Pregunta: ¿La asociación metálica
bornita-enargita, a qué tipo de sulfurización correspondería? Pregunta: ¿Es cierta la frase: La zona de alteración
sódico-cálcica en un pórfido suele ser de baja ley y por tanto va a ser poco
interesante explotarla? |
|
Bibliografía fuente: Masterman
et al. 2005 Seedorff
et al. (2005) Ulrich
y Heinreich (2001) |