ROCAS ÍGNEAS

 

 

Este tipo de depósitos siempre está asociado a intrusiones de rocas hipoabisales con textura porfídica (Figura 5). Así, presentan fenocristales entre 1 y 3 mm que constituyen entre el 35 y 55% del volumen de la roca, en una masa con textura aplítica (con cristales entre 0.02 y 0.3 milímetros). El número de intrusiones porfídicas que se reconocen en un depósito suele oscilar entre tres (e.g. Chuquicamata, Chile) a mas de 14 (e.g. Henderson, EEUU). Su morfología es de dique aislado o en enjambre, de stock cilíndrico (o “plug”), o incluso de domo. En cuanto al área total de estas intrusiones oscila entre 0.2 y 0.5 Km2, no correlacionándose con el contenido en metales. En las zonas apicales de los stocks porfídicos pueden observarse a veces “texturas unidireccionales de solidificación” (Figura 6) con bandeados de, generalmente, cuarzo-roca, que representan la transición entre condiciones magmáticas e hidrotermales (Lowestern y Sinclair, 1988). Las rocas de caja de los pórfidos son habitualmente rocas plutónicas (también en algunos casos volcánicas) más antiguas. También hay rocas plutónicas relacionadas con los pórfidos, pero a mayor profundidad, ocultos por los pórfidos.

Los pórfidos relacionados directamente con yacimientos metálicos presentan composiciones aproximadamente entre 75 y 85% de SiO2, aunque rocas asociadas en sentido más lato son más variadas, incluyendo composiciones máficas y ultramáficas. Los de Cu, son de carácter metaluminoso o ligeramente peraluminoso en su mayoría. Los pórfidos de Sn y W y la mitad de los de Mo tienden a ser peraluminosos o ligeramente peraluminosos (Figura 7). Así mismo, la mayoría de las rocas porfídicas asociadas a yacimientos de Cu se generan por magmas con condiciones oxidantes (lo indica la presencia de fases ígneas como magnetita y titanita y localmente anhidrita, así como la composición de biotitas y apatitos). En cambio, las rocas porfídicas asociadas con yacimientos de Sn y W son producidos por magmas de carácter reductor (e.g. Burham y Ohmoto, 1980). Cabe recordar que la geoquímica de las rocas ígneas depende del contexto geotectónico en que se formen.

Se han realizado muchos estudios tratando de conectar características geoquímicas específicas de los magmas y su potencial para formar depósitos porfídicos. Así por ejemplo, en regiones como Chile y Filipinas se ha ligado composiciones “adakíticas” (SiO2≥56% peso, Al2O3≥15% peso, Sr/Y≥22, Y≤18ppm y Yb≤1.8ppm, originadas por fusión de la litosfera que subduce o por magmas de origen mantélico que interaccionan con la corteza inferior) con la existencia de importantes pórfidos de Cu (e.g. Sajona y Maury 1998, Oyarzun et al. 2001; Reich et al. 2003). Sin embargo, en otra zonas como Ecuador, parece encontrarse prácticamente lo contrario, una “incompatibilidad” entre magmatismo adakítico y existencia de pórfidos (Chiaradia et al. 2003).

 

Pregunta: ¿A que tipo de roca se asocian directamente los sistemas de pórfidos de Cu?

Pregunta: ¿Buscarías pórfidos de Cu en rocas porfídicas con una composición de cuarzo monzonita?

 

Bibliografía fuente:

Chiaradia et al. (2003)

Seedorff et al. (2005)