Clasificación

 

         Entendemos por dificultades del lenguaje oral: “Cualquier deficiencia sistemática que interfiera o dificulte la capacidad de comunicación verbal de un sujeto con las personas de su entorno”. Nosotros las vamos a clasificar en:

 

1. Alteraciones de la voz:

 

Cualquier alteración laríngea ocasiona trastornos en la emisión de la voz. Puede ser, por alteraciones en el tono, intensidad o timbre, provocados por un uso inadecuado de la voz; ya sea, por excesos o defectos de sus emisiones (hipertonía / hipotonía).

 

La etiología de estos trastornos es múltiple (desde bronquitis, faringitis, asma, vegetaciones; hasta pólipos, nódulos o malformaciones), pudiendo ser reagrupados en torno a causas físicas y orgánicas.

 

Podemos distinguir dos tipos de alteraciones de la voz:

 

*     Trastornos de resonancia: Que se revelan a través de la nasalidad excesiva o reducida.

 

*     Trastornos de fonación: Que se manifiestan en anormalidades en el tono e intensidad de la voz y en una gama de efectos de susurro, brusquedad y ronquera que se denominan disfonías.

 

Una variante de las disfonías que aparece con frecuencia es la rinofonía, que puede ser abierta, a causa de un insuficiente cierre del velo del paladar con escape nasal, o cerrada, como consecuencia de una obstrucción nasal

 

2. Alteraciones en la articulación

 

         Las alteraciones en la articulación de los fonemas son perturbaciones en la producción de las unidades fonéticas que componen el habla. Conforman este grupo aquellos trastornos producidos durante la articulación de la cadena hablada, como consecuencia de una incapacidad, anomalía o dificultad del niño para la normal emisión de los sonidos. Entre estas disfunciones podemos encontrar:

 

*     DISLALIAS: Alteraciones en la articulación de los fonemas, por una dificultad para pronunciar de forma correcta determinados fonemas o grupo de fonemas de la lengua. Cuando son abundantes los fonemas afectados, el habla puede llegar a ser ininteligible. Podemos diferenciar cuatro tipos de dislalias, atendiendo a su etiología:

 

*     Dislalia evolutiva o fisiológica: Son los errores que se producen al no articular o distorsionar algunos fonemas de la lengua, como consecuencia de un inadecuado desarrollo del aparato fonoarticulatorio. Son llamadas también “falsas dislalias”. Normalmente, desparecen con el tiempo, pero no espontáneamente.

 

*     Dislalia audiógena: Por causa de una deficiencia auditiva, el niño no oye bien y tenderá a cometer errores en su pronunciación.

 

*     Dislalia orgánica o disglosia: Son alteraciones de la articulación producidas por lesiones o malformaciones de los órganos periféricos del habla (labios, lengua, paladar, etc.).

 

*     Dislalia funcional: Son alteraciones fonéticas producidas por una mala utilización de los órganos articulatorios, sin que se observe causa orgánica alguna.

 

*     DISGLOSIAS: Son alteraciones en la articulación de los fonemas, a consecuencia de una lesión o malformación de los órganos que intervienen en la articulación del lenguaje, provocando una dificultad para pronunciar de forma correcta.

 

*     DISARTRIAS: Son alteraciones en la articulación, propias de lesiones en el sistema nervioso central (SNC), así como enfermedades de los nervios o de los músculos de la lengua, faringe y laringe; responsables del habla. La anartria es el caso más extremo y grave. En función de las lesiones producidas en el SNC, podemos diferenciar distintos tipos de disartrias: flácida, espástica, atáxica hipocinética e hipercinética.

 

3. Alteraciones en la fluidez verbal: la disfemia

 

         Es una alteración en el ritmo del habla y de la comunicación, caracterizada por una serie de repeticiones o bloqueos espasmódicos durante la emisión del discurso.

 

         Desde la perspectiva sintomatológica, podemos diferenciar tres tipos de habla disfémica:

 

*     Disfemia clónica: Con repeticiones silábicas y ligeros espasmos repetitivos.

 

*     Disfemia tónica: Con bloqueos iniciales y fuertes espasmos.

 

*     Disfemia mixta: Que presenta la sintomatología de las dos anteriores.

 

4. Alteraciones del lenguaje

 

         Las alteraciones en la producción del lenguaje (afasias) las podemos considerar como un inicio retrasado y desarrollo retardado del lenguaje que no tiene relación con: un déficit auditivo o motor, deficiencia mental, trastornos psicopatológicos, privación socioafectiva o lesiones o disfunciones cerebrales.

 

         Atendiendo a los diferentes grados de afección del lenguaje, se pueden observar las siguientes:

 

*     RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE (RSL): Bajo esta “etiqueta diagnóstica” se engloban aquellos sujetos que, sin una causa patológica evidente, manifiestan un lenguaje cuya comprensión y expresión verbal es inferior a la que pone de manifiesto otros sujetos de su misma edad cronológica. La etiología es muy variada, que, a modo de resumen, pudiera ser:

 

Variables del

entorno familiar

Variables

socio-culturales

Otras variables

 

*      Sobreprotección o abandono.

*      Separaciones, drogadicción, fallecimiento de un miembro familiar.

*      Déficits lingüísticos, etc.

 

 

*   Falta de estructuración lingüística.

*   Nivel sociocultural bajo.

*   Situaciones de bilingüismo mal implantado, etc.

 

*     Factores hereditarios.

*     Etc.

 

 

*     RETRASO MODERADO DEL LENGUAJE (Disfasias): Trastorno global de la expresión, con locuciones automáticas, vocabulario pobre, palabras simples y frases cortas. Las características más significativas de la disfasia son las siguientes:

 

*     Aparición tardía del lenguaje productivo.

*     La comprensión presenta el mismo desfase que la producción.

*     Producción de las primeras palabras de forma muy personalizada y cualitativamente anómala.

*     Frecuentemente, el nivel cognitivo es equivalente al de los otros niños.

*     El desfase lingüístico genera una especie de disarmonía entre el desarrollo del lenguaje y el desarrollo cognitivo.

*     Déficit de la memoria a corto plazo.

*     Etc.

 

*     RETRASO GRAVE DEL LENGUAJE (Afasias): Es el más grabe de todos. Se sospecha que hay RGL cuando a los 5 años no ha aparecido nada de lenguaje y, además, se ha comprobado que no hay problemas de audición e inteligencia que impidan su adquisición. Se presenta como muy importante el momento de adquisición de la lesión, porque de ello dependerá el desarrollo lingüístico posterior. Así, nos encontramos con afasias congénitas (no se ha adquirido el lenguaje cuando se produce la lesión: prenatales, perinatales y postnatales) y afasias adquirida o infantil (la lesión se produce después de la aparición del lenguaje).

 

Las afasias las podemos clasificar atendiendo a las áreas del lenguaje afectado:

 

a)     Afasia sensorial o receptiva: La lesión se localiza en la zona de Wernicke. Los sujetos que la padecen no comprenden el significado de las palabras, aunque pueden hablar con dificultad.

 

b)     Afasia motora o expresiva: La lesión se sitúa en la zona de Broca. En este caso, el sujeto comprende el significado de las palabras, pero no puede expresarse.

 

c)     Afasia mixta: Se trata de una lesión más amplia que afecta, tanto a las áreas motoras, como receptivas del lenguaje.