LOS ENFOQUES
COGNITIVOS
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1.
Introducción:
supuestos y características comunes de los enfoques cognitivos y
social-cognitivos
2.
Los primeros
planteamientos cognitivos
2.1.
La teoría de los constructos personales de Kelly
2.2.
La teoría del aprendizaje social de Rotter
3.
Los planteamientos
social-cognitivos
3.1.
La teoría cognitivo-social de Bandura
3.2.
La teoría del sistema cognitivo-afectivo de la personalidad de Mischel
4.
Otros conceptos
cognitivos importantes: esquemas, atribuciones y creencias
5.
Conclusiones y reflexiones:
la importancia de las unidades cognitivas en
BIBLIOGRAFIA
Avia, M.D. y Sanz Fernández, J. (1995). El hombre como
científico: La teoría de G. Kelly. En M.D. Avia y M.L. Sánchez Bernardos
(Eds.). Personalidad: aspectos cognitivos
y sociales (pp. 155-184).
Madrid: Pirámide.
En el capítulo se profundiza en los elementos
característicos de la teoría de los constructos personales y se revisan los
resultados obtenidos en aquellas investigaciones que los toman como referente
teórico. Se profundiza en el concepto y los tipos de constructos, en su
evaluación y en su relación con la psicopatología y la terapia. Por último, los
autores se centran en la validación de la teoría y en la expansión de sus postulados.
Bandura, A. (1987). Pensamiento
y acción. Fundamentos sociales. Madrid: Martínez Roca. [Original: Social foundations of thought and action: A
social cognitive theory. Englewood Cliffs: Prentice-Hall, 1986].
Este capítulo de pensamiento y acción expone las
aportaciones fundamentales de Bandura en torno a la autoeficacia perciida. En
él se presenta el concepto y se profundiza en sus funciones y sus efectos. Se
muestra cuáles son las funtes de información a través de las que se construye a
autoeficacia, y cómo se procesa esa información. A continuación se compara la
autoeficacia con otros conceptos conocidos dentro de la psicología, como
autoconcepto o expectativas de resultados. También se presenta cómo se desarrolla
la autoeficacia y cuáles son los factores determinantes de ese desarrollo, y se
señala como se puede aplicar este constructo a distintos temas como trastornos
fóbicos, autorregulación del dolor, rendimientos académico, elección y desarolo
de carera, conductas de salud y depresión. Lautlitma parte del capítulo se
ocupa de la autoeficacia aplicada a colectivos; entre los temas abordados se
encuentra el papel de la eficacia colectiva en el activismo y cambo social, y
los facores que puedendebilitar esa percepción de eficacia colectiva.
Bermúdez, J.;
Pérez, A.M. y Sanjuán, P. (2003). Psicología
de
- Cap. 7.
Bermúdez, J. (2003). Estudio sociocognitivo de la personalidad y la conducta.
pp. 279-327.
- Cap. 9.
Bermúdez, J. (2003). Percepción de autoeficacia. pp. 389-424.
- Cap. 10.
Bermúdez, J. (2003). Atribución: procesos y consecuencias. pp. 428-445.
- El capítulo dedicado al estudio sociocognitivo de la personalidad
analiza el rasgo y plantea las similitudes entre el rasgo definido desde la
teoría de Allport y las cogniciones. Los planteamientos del autor cuestionan el
modo de organizar y estructurar la
disciplina, proponiendo, por un lado, el estudio de los procesos psicológicos
que dan forma a la estructura de la personalidad (los rasgos) y por otro, la
dinámica de la personalidad, estudiando las relaciones existentes entre
competencias o variables cognitivas y variables contextuales.
- El capítulo dedicado a autoeficacia, comienza
considerando que este constructo es un aspecto central y nuclear de un proceso
global de dirección de la conducta; esto es, la percepción y valoración de uno
mismo hace al individuo posesdor de la capacidad y recursos personales
necesarios para hacer frente a las diversas situaciones a las que se enfrenta
en la vida diaria y termina concluyendo que la autoeficacia es un buen
predictor de la conducta de salud como por ejemplo salud bucodental,
participación en programas para la detección precoz del cáncer, disminución o
abandono del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, adherencia a regimenes
y tratamientos médicos, realización de ejercio físico de manera regular,
adopción de estilos de alimentación, saludable, empleo de medidas preventivas y
protectoras en las relaciones sexuales.
- El capítulo dedicado a atribución ofrece, en
prImer lugar, una revisión de las principales teorias, en segundo lugar,
propone la teoría de Weiner como un modelo integrador de las adscripciones
causales y de los efectos cognitivos, afectivos y condutuales que dichas
atribuciones pueden tener para, finalmente, aplicarlo a situaciones de
contextos de logros.
Engler, B. (1996, 4ª
ed.). Julian Rotter. En B. Engler, (Ed.). Introducción a
las teorías de la personalidad, (pp. 244-262). Méjico: McGraw-Hill.
[Original: Personality theories: An
introduction.
En este capítulo Engler inicia la exposición de la
teoría de Rotter centrándose en los resultados de la investigación sobre el
constructo de lugar de control, para pasar posteriormente a exponer los
conceptos de potencial de conducta, expectativa, valor de reforzamiento y
situación psicológica. Por último, se presentan algunas aplicaciones de estos
conceptos en el campo de la psicología clínica.
Mischel, W. y Shoda, Y. (1995). A cognitive-affective system
theory of personality: Reconceptualizing the invariances of personality and the
role of situations. Psycological Review, 102: 246-286.
Es uno de los trabajos centrales de las
aproximaciones social-cognitivas de los últimos tiempos. En este artículo de
revisión los autores presentan su teoría sobre el “sistema cognitivo-afectivo
de la personalidad” (CAPS). Con este sistema se introducen algunos cambios en
las unidades básicas de la personalidad, que ahora pasan a ser: 1) constructos
de codificación, 2) expectativas y creencias, 3) afectos, 4) metas y valores y
5) competencias y planes. En el artículo se tratan asimismo cuáles pueden ser
los factores que determinan estos elementos.
Pelechano, V. (1996). Modelos cognitivos (II): El
acercamiento social-cognitivo. En V. Pelechano (Coord.). Psicología de
El capítulo ofrece
una introducción a los acercamientos social-cognitivos de la personalidad,
mostrando sus supuestos básicos, sus similitudes y sus diferencias. Además, se
revisan los conceptos básicos propuestos por Rotter -con una atención especial
a las expectativas de lugar de control y de confianza interpersonal-, los
aspectos fundamentales del modelo de Bandura –determinismo recíproco,
aprendizaje por observación, control personal y autoeficacia-, algunas
aportaciones útiles de Beck y los aspectos más destacados de la propuesta de
Mischel –crítica a los rasgos y principales tipos de variables-. Por último,
Pelechano concluye el capítulo con una valoración personal de las principales
cuestiones conceptuales de estas aproximaciones.
Pelechano, V. y Servando, M.A. (2004). Competencias de
Personalidad. En V. Pelechano y M.A. Servando (Ed.), Qué es la personalidad, (pp. 123-154). Madrid: Biblioteca Nueva.
El capítulo
introduce al lector en el concepto de competencia, presentando sus primeras
acepciones, sus repercusiones en el mundo social, y mostrando su relación con
el concepto de inteligencia; la competencia cómo significado de inteligencia ha
variado a lo largo de la historia y de los contextos. Se presentan diferentes
modelos clásicos sobre al inteligencia, una primera delimitación sobre las
competencias y se discute el problema de su unidad vs. multiplicidad;
finalmente, prestando esepcial atención a la inteligencia y competencias y,
dentro de ésta, a otras habilidades interpersonales, abordando de un modo
detallado sus componentes. El siguiente capítulo se deidica a exponer unos
puntos polémicos: rendimiento escolar, éxito social y evolución de las
inteligencias, dicha polémica la encuadra en un marco historico. El último
apartado del capítulo se dedica a la sabiduría; se muestra la relación entre
conceptos como la sabiduría, la inteligencia y rasgos temperamentales, se
presenta también la concepción del grupo de Baltes y muestra la línea de
investigación de Pelechado (1990, 1991) en torno a los componentes de la
sabiduría; en ella, se parte de los refranes como indicadores de la sabiduría popular.
Pelechano, V. y Servando, M.A. (2004). Dimensiones
socioactitudinales, creencias y valores. En V. Pelechano y M.A. Servando (Ed.),
Qué es la personalidad, (pp.
207-247). Madrid: Biblioteca Nueva.
En este capítulo se
abordan los aspectos contextuales que inciden sobre la personalidad del
individuo, ofreciéndose una panorámica sobre esa parcela del funcionamiento
personal, los contextos laborales, interpersonales, familiares, sociopolíticos,
sanitarios y de ocio. El tratamiento que se hace en el capítulo viene
determinado por tres conceptos básicos: el individuo, el tiempo y la cultura,
es decir, las actitudes y creencias están intimamente relacionadas con la
interpretación de la realidad, que a su vez, está determinada por la sociedad
donde se vive y por su cultura. En la segunda parte del capítulo, se repasa
como el indivuduo ha ido cambiando su concepción desde la segunda mitad del
siglo XX hasta la actualidad. La una cadena de acciones que representan los
cambios que se han ido dando desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros
dias en nuestra sociedad son de especial relevancia para estudiar las actitudes
y creencias de los individuos.
Pervin, L. A. (1998). Elementos cognitivos de la
personalidad. En A.L. Pervin,
(Ed.). La ciencia de la personalidad, (pp. 67-99).
Se presenta una revision de los principales
enfoques cognitivos del estudio de la personalidad. Se revisan los supuestos y
las contribuciones de cuatro teóricos: Kelly, Rotter, Mischel y Bandura. En
relación con los primeros planteamientos cognitivos, se exponen la teoría de
los constructos personales de Kelly y la teoría del aprendizaje social de
Rotter. Como ejemplo de los planteamientos social-cognitivos de la
personalidad, se presentan la teoría de aprendizaje social de Mischel y la
teoría cognitiva social de Bandura. El capítulo termina con una breve revisión
de algunas de las unidades cognitivas más destacadas por la investigación:
esquemas, atribuciones y creencias.
Weiner, B. y Graham, S. (1999, 2ª ed.). Attribution in
personality psychology. En
En este capítulo, Weiner, el representante más
relevante en el campo de la atribución, presenta una panorámica de este tema,
abordando los determinantes de las percepciones causales, la investigación
sobre el sesgo hedónico y lo que se ha llamado el error de la atribución.
También expone la investigación sobre estilos explicativos y analiza las
consecuencias cognitivas, emocionales y motivacionales de las atribuciones. En
definitiva, el autor revisa un tema que se sitúa entre