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El descubrimiento del periodo crítico viene de los estudios realizados con aves por los etólogos, que observaron su existencia en diferentes comportamientos: primero en el imprinting filial de las aves nidífugas y después, siguiendo con las aves y más cercano al tema del lenguaje, el aprendizaje del canto. Los periodos críticos nos enseñan algo muy importante sobre el desarrollo ontogenético de las especies animales: a saber, que la distinción o separación genética / ambiente es falsa.
Por desgracia, hoy conocemos casos de sujetos humanos que fueron privados de todo contacto social durante sus primeros años de vida: los estudios de estos casos tampoco parecen dar la razón a Chomsky. En Norteamérica unos padres encerraron a su hija Genie en un sótano durante sus 12 primeros años de vida. Cuando los servicios sociales encontraron a la niña ésta no sabía hablar, y sus intentos de comunicación acústica se reducían a una serie gruñidos. De por sí, esta observación ya nos dice algo sobre la adquisición del lenguaje: que no se puede desarrollar por sí solo. Pero Genie todavía nos enseño más cosas sobre el lenguaje humano; estaba claro que no podía hablar pero…, ¿podría aprender? Durante 3 o 4 años Genie convivió con un matrimonio de psicólogos que intentó enseñarle a hablar, pero tras todo ese tiempo Genie no pudo sobrepasar el nivel que un niño normal tendría a los 3 años. Si el lenguaje fuese tan innato como Chomsky o Pinker dicen, el caso de Gennie habría descubierto el lenguaje por sí misma, pero no fue así. Chomsky, basándose en los estudios citados anteriormente acerca de la transición del pidgin al criollo, habla de la pobreza del estímulo, es decir, que con una estimulación pobre (como la que representa el pidgin a nivel gramatical) nos es suficiente para hacer más rico el lenguaje porque la mayor parte de éste es innato. Pues bien, ese estímulo será todo lo pobre que Chomsky diga, pero el caso de Genie indica claramente que, aunque pobre, la estimulación es crucial, crítica, sin ella no aparece el lenguaje.
El caso de Genie sirvió además para concluir que existe un periodo crítico para adquirir el lenguaje, y si pasado ese periodo un sujeto no ha tenido la oportunidad de aprenderlo, entonces ya no podrá hacerlo más adelante. Según el caso de Genie ese periodo se produce antes de los 12 años. Otra niña, francesa, de nombre Isabelle, sufrió un maltrato similar por parte de sus padres, pero tuvo más suerte porque fue encontrada a los 6 años y a ella sí fue posible enseñarle el lenguaje. Decimos entonces que los sujetos humanos están en condiciones de aprender el habla hasta al menos los 6 años, y que a partir de los 12 ya es demasiado tarde.
Keywords: periodo crítico, etología, imprinting, lenguaje