IÑAKI LASA
Farmaceutico comunitario.

     Tiene alguien informacion de algun estudio cientifico realizado sobre el DHEA?

     Esta comprobada su eficacia ? Presenta efectos adversos peligrosos? Si es asi, a que dosis? En que porcentaje?

RESPUESTA 1:

   Como puede comprobarse con una búsqueda en Medline (u otras bases de datos), se han publicado muchos estudios sobre el papel fisiológico de la DHEA (Dehidroepiandrosterona) y su relación con diversas patologías. Un buen número de ellos se refieren a la administración de esta sustancia con fines terapéuticos y hacen referencia tanto a la eficacia en diversas indicaciones como a las posibles reacciones adversas.

     La FDA lo incluye en su lista de medicamentos huérfanos para el tratamiento de lupus eritematoso y quemaduras graves.

     En cuanto a sus efectos sobre la función cognitiva existe incluso una revisión de la colaboración Cochrane, realizada este mismo año, que concluye que los datos disponibles hasta el momento no demuestran que la administración de DHEA produzca mejoras en la memoria ni otras actividades cognitivas:

     No obstante, entiendo que en este foro y en estas fechas, lo que más puede interesar es la información referente a su pretendido efecto rejuvenecedor, y a nivel práctico, disponer de una información que pueda ser trasladada a los usuarios que preguntan por este tema en las farmacias. Al menos eso suele ser lo que desean los farmacéuticos que consultan a nuestro CIM acerca de la información sobre seguridad y eficacia de la DHEA. En ese sentido, creo que es muy aclaratoria una nota del National Institute of Aging (NIA) -una institución dependiente del Departamento de Salud del Gobierno de Estados Unidos de América que se puede consultar en http://www.nih.gov/nia/health/agepages/hormone.pdf o una nota de prensa de la misma institución que se encuentra en http://www.nih.gov/nia/news/pr/1997/04-01.htm

     de la que me he permitido traducir libremente una frase:

     En contra de lo que les atribuye la publicidad no se ha demostrado que la melatonina, la DHEA (dehydroepiandrosterone), la hormona de crecimiento (hGH), la testosterona o los estrogenos prevengan o inviertan el proceso de envejecimiento.
Nos encontramos una vez más ante una sustancia que no puede ser patentada y sobre la que hay abiertas varias líneas de investigación. Algunas de éstas han establecido ya que presenta un indice beneficio/riesgo favorable en determinadas indicaciones(p.e. lupus eritematoso) otras podrían conducir a resultados positivos en el tratamiento de otras patologías (¿?) y algunas más concluirán probablemente en resultados negativos. Tampoco en este caso faltan los estudios con escaso rigor científico, y las empresas que, amparadas en la inexistencia de la protección que confiere la patente, buscan el beneficio económico inmediato.

     En cualquier caso, coincido plenamente con el contenido de la nota de prensa que el CIM del COF de Gipuzkoa ha enviado recientemente a los medios de comunicación social, advirtiendo sobre la falsedad de determinadas informaciones aparecidas en la prensa sobre la DHEA y sobre los posibles riesgos de su uso, que sin duda Iñaki conoce bien. Y me parece que los farmacéuticos tenemos un papel fundamental en el campo de los productos milagro: no sólo no colaborar en su difusión, sino advertir a los potenciales consumidores que cualquier sustancia que se administre con el fin de afectar a funciones corporales o al estado mental es un medicamento (Ley 25/1990, de 20 de diciembre, del medicamento (B.O.E. nº 306, 22 Dic. 1990) y debe por tanto someterse a los requisitos previstos para estos productos (pruebas preclínicas, ensayos en fase I, II y III, evaluación de la solicitud de registro, ...) y sus fabricantes (autorización, GLP, ...). Solo así puede garantizarse su seguridad y eficacia y hacer posible un uso racional en busca de la efectividad y la eficiencia. Lo contrario constituye un riesgo injustificable para la salud pública y un campo abonado para el progreso de eventuales farsantes y timadores.

JUAN DEL ARCO ORTIZ DE ZARATE
COF de Bizkaia

RESPUESTA 2:

   La deshidroepiandrosterona es un esteroide suprarrenal, precursor de andrógenos u estrógenos, que se vende en EEUU en los supermecados como suplemento dietoterapéutico.

     Su fama viene de que en un estudio se observó que la concentración de esta hormona guardaba una relación inversa con las muertes por cardiovasculopatías en hombres pero no en mujeres y algunos otros efectos de sensación de bienestar. Sin embargo, la falta de estudios concluyentes y los efectos adversos observados recomienda no aportar suplementos externos.

     Se desconoce si tiene efectos sobre la composición corporal, la distribución de los lípidos, la lipidemia o la sensibilidad a la insulina. Por otra parte, entre sus efectos adversos podemos destacar: Hombre: estímulo de cáncer de próstata (efecto androgénico) Mujeres: diversos efectos androgénicos: acné, alopecia, hirsutismo y varonilización de la voz, incluso a niveles irreversibles. Los estrógenos pueden estimular los cánceres de mama y endometrio.

     Fuente: The Medical Letter. 1996.

EDUARDO SATUÉ
Farmacia Siglo XXI

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