Para Silvia
España y Fernando Llimós: Las diferentes metodologías
o procesos seguidos para realizar el seguimiento farmacoterapéutico
en nuestro país ocasionan diferentes percepciones de los hechos y
causalidades de los PRM detectados e intervenidos. Todos contribuimos así
a crear una nueva práctica profesional bien alejada de la anterior
en cuanto a responsabilidades, conocimientos y habilidades.
Nos parece de interés exponer a continuación algunos ejemplos
no tan claros como el del IECA y la hidroclorotiazida pero que ayudan a
reflexionar, como Silvia lo ha hecho, sobre las bases teóricas de
esta actividad; al fín y al cabo dudar y reflexionar sobre la duda
es la base de cualquier avance científico.
EJEMPLOS DE PRM 1 y sus
INTERVENCIONES:
A) Aparente ausencia de prescripción de hipolipemiantes o antiagregantes
en enfermos post-infartados.
OBJETIVO DE LA INTERVENCIÓN:
conseguir que se instaure el tratamiento preventivo de recaída en
nuevo episodio coronario, avalado por la "evidencia científica", si
no hay contraindicación.
En nuestra
experiencia con enfermos de este tipo las causas múltiples por las
que estos medicamentos no se usan incluyen: las burocráticas, las
de falta de comunicación entre niveles asistenciales y las de falta
de comprensión por los pacientes del valor de una terapéutica
demasiado barata o no cubierta por el Sistema Nacional de Salud
(aspirina).
En nuestra
opinión el PRM existe siempre, ya que el paciente necesita un medicamento
que no usa.
PROBLEMA DE SALUD: tiene 2
aspectos:
el riesgo sanitario de la no-utilización de estos medicamentos está
cuantificado en la bibliografía como mayor tasa de reinfarto o de
mortalidad entre el 3 y el 24% según grupo terapéutico y
medicamento. el daño sanitario en este PRM siempre es potencial y
tiene una gravedad diferente según el nivel de riesgo coronario de
cada paciente.
INTERVENCIÓN
FARMACÉUTICA: en este caso siempre es directamente con el médico
que nosotros consideramos responsable de instaurar o restaurar e se tratamiento;
con mayor razón si la ausencia de tratamiento se debe a un error
burocrático o de fallo de comunicación entre hospital y
primaria.
B) Aparente ausencia de
prescripción de GLUCAGÓN en diabéticos que inician
tratamiento con insulinas, CAFINITRINA en pacientes con insuficiencia coronaria
o BRONCODILATADOR DE ACCIÓN CORTA en pacientes con crisis de
asma.
OBJETIVO DE LA INTERVENCIÓN:
que el paciente disponga de medicación de urgencia para poder evitar
un daño sanitario grave en el caso de que aparezcan los síntomas
reconocibles por el paciente o su cuidador.
PROBLEMA DE SALUD: tiene 2
aspectos:
el riesgo sanitario de la no-disponibilidad inmediata de estos medicamentos
,no está cuantificado. El daño sanitario es en este PRM siempre
potencial, sin embargo no parece necesitado de "MANIFESTARSE" para requerir
la intervención farmacéuti ca ya que la broncoconstricción,
la hipoglucemia o el dolor precordial son problemas de salud reales y graves
si no se dispone del medicamento inmediatamente.
INTERVENCIÓN FARMACC9UTICA:
con el médico para que evalúe indicación y, en su caso,
prescriba el medicamento. con el paciente para asegurarnos de que sabe
cómo, cuándo y cuánto utilizar el
medicamento.
C) Aparente ausencia de
prescripción de laxantes en inicio de tratramiento con opioides, en
situación terminal.
OBJETIVO DE LA INTERVENCIÓN: prevenir el efecto secundario de los
opiáceos.
PROBLEMA DE SALUD: El riesgo sanitario es del 100%, aunque el daño
sanitario tarda unos días en aparecer y es grave.
INTERVENCIÓN
FARMACÉUTICA: Se hará directamente con el médico y la
enfermera de cabecera; Es importante aportar la información que tiene
el farmacéutico de hábitos de uso de laxantes (previos a la
situación actual) en esos pacientes. Con el paciente o su cuidador
es necesario instruir sobre utilización de los enemas o del Movicol
y educar sobre la probabilidad de que aparezca el estreñimiento y
como evitarlo en lo posible.
Todos
los PRM arriba descritos no son teóricos sino que han sido detectados
e intervenidos en nuestras farmacias, elaborándose los informes oportunos,
de los que disponemos; en todos los casos la intervención fué
aceptada y dió lugar a instauración de tratamiento con los
medicamentos que habían sido objeto de PRM 1 a juicio del
farmacéutico.
No nos
parece que las equivocaciones de otros deban dar pie para que nosotros
"encontremos" PRM; se trata de aportar una información que los demás
no tienen, en un determinado momento del curso clínico de un determinado
paciente, y que nosotros sabemos y podemos interpretar en beneficio de un
mejor uso individual de los medicamentos y consiguiente mejoría en
la calidad de vida.
Claro
que habrá protocolos variados de farmacoterapia para la misma enfermedad,
incluso en la misma ciudad, y médicos de esa ciudad que los aceptan
y siguen de buen grado y otros que los rechazan y ni los conocen (igual de
buenos y malos profesionales en ambos grupos), pero es indudable que muchas
veces nos pueden servir para apoyar propuestas de alternativas terapéuticas
expuestas en nuestros informes.por eso es bueno conocerlos. Está por
tanto claro que cualquier intervención farmacéutica tiene por
objeto "cambiar el uso de medicamentos en un determinado paciente" y como
objetivo "alcanzar la mayor efectividad posible con la farmacoterapia", siendo
por ello posible intervenir pensando en una modificación determinada,
y conseguir otra diferente pero que va encaminada al mismo objetivo, que
no hubiera sido puesto de manifiesto en ese momento si no hubiera habido
Intervención Farmacéutica.
TERESA EYARALAR RIERA
y FLOR ÁLVAREZ DE TOLEDO |