CONDICIONES DE VIDA DE UNA PEQUEÑA POBLACIÓN QUE VIVIÓ EN LA CALLE BARRICHUELO Nº16 (GRANADA)

LIVING CONDITIONS OF A SMALL POPULATION IN BARRICHUELO Nº16 (GRANADA)

Amaia Begoña SOLAEGUI DE LOIZAGA*

Resumen
El presente artículo corresponde a un apartado del Trabajo Fin de Máster que lleva por nombre “La evolución del mundo funerario romano (III-VIII d.C) en la Comarca de la Vega de Granada a través del estudio antropológico de Barrichuelo nº16”. En este apartado se desarrolló, por una parte, una reconstrucción del conocimiento ritual y la ideología de la muerte de esta necrópolis tardorromana; y por otro lado, se presentó un protocolo de análisis antropológico con el objetivo de conocer las condiciones de vida de esta población incidiendo en la determinación del sexo, edad, patologías y marcadores de actividad.

Palabras clave
Arqueología de la muerte, necrópolis inédita, tardorromano, Iliberri, Granada

Abstract
This article corresponds to a section of the Master’s Thesis entitled “The evolution of the Roman funerary world (III-VIII AD) in the region of the Vega the Granada through the anthropological study of Barrichuelo nº16". That work included a reconstruction of ritual knowledge and ideology of the death of this late ancient necropolis; and also a protocol of anthropological analysis, with the objective of improving our knowledge of the living conditions of this population, influencing the determination of sex, age, pathologies and markers of activity.

Keywords
Archeology of death, unpublished necropolis, late roman, Iliberri, Granada


INTRODUCCIÓN

La arqueología de la muerte es un campo de investigación arqueológica que estudia todos los aspectos relativos al mundo funerario, tanto la organización social, el desarrollo cultural (ajuar funerario), la ideología y las creencias espirituales (ritual), así como también las condiciones de vida de los allí enterrados.

El presente trabajo nace con el objetivo de estudiar, antropológica y ritualmente, la necrópolis inédita de Barrichuelo nº16, situada en el Barrio de San Ildefonso. A raíz del hallazgo de esta necrópolis se ha procedido a la revisión de todos los hallazgos funerarios romanos y tardoantiguos descubiertos en los últimos años de la Comarca de la Vega y por otro lado, ha servido como inicio para conocer los modos de vida de una pequeña población tardorromana.

Este artículo corresponde a uno de los apartados que conforman el Trabajo Fin de máster que lleva por nombre “La evolución del mundo funerario romano (III-VIII d.C) en la Comarca de la Vega de Granada a través del estudio antropológico de Barrichuelo nº16”.


CONTEXTO HISTÓRICO

La antigua ciudad de Iliberri es un núcleo urbano situado en el barrio del Albaicín. Su origen se remonta a un asentamiento amurallado de tradición indígena local del Bronce Final, que tuvo una dilatada existencia como oppidum ibérico (VI-II a.C.) hasta su conversión en municipio romano a finales del siglo I a.C. (BARTUREN BARROSO 2008: 267; ORFILA PONS 2011: 26-39) quedando englobado en el territorio de la Baetica dentro del Conventus Astiginanus (GUTIERREZ et al. 2013: 446).

Con la llegada de los romanos la estructura urbana sufre cambios en sus infraestructuras, siendo necesario la construcción de edificios institucionales como el foro (SOTOMAYOR et al. 2011; ORFILA et al. 2012: 493), manteniendo su uso hasta el siglo III d.C. A partir de ese momento la ciudad sufre un nuevo cambio que se traduce en una reducción, y en la adopción de nuevas formas de entender y configurar el espacio urbano, transformándose en sedes del poder civil y eclesiástico, como consecuencia de las incursiones y posterior establecimiento de los pueblos barbaros (ORLANDIS ROVIRA 1988; GURT ESPARRAGUERA 2000-2001).

El recinto amurallado mantiene el perímetro defensivo original con tramos fechados desde el siglo VII a.C., como queda constancia en las intervenciones realizadas en el solar C/Esplada de San Nicolás (PÉREZ et al. 1999) y en el Callejón del Gallo (ADROHER et al. 2001: 195). Posteriormente este recinto sufre ampliaciones por la actual C/ Nueva de San Nicolás y el Callejón de las Tomasas (ORFILA 2011: 123), como atestiguan los restos de la C/ Almez (RODRÍGUEZ AGUILERA 2004).

La mayoría de los investigadores asumen que los límites ciudad se mantienen en uso con continuas remodelaciones a lo largo del Alto imperio y la Antigüedad Tardía como queda testimoniado en el solar Cruz de Quirós nº8 (ORFILA, 2011: 112-113). Inicialmente estas remodelaciones a parte de su carácter defensivo, formaba parte del embellecimiento de la ciudad y su realización proporcionaba prestigio a los dirigentes municipales, Durante el bajo imperio estas refortificaciones se debían a una política general de la legislación romana por mantenerlas en un buen estado, por miedo a las invasiones barbaras como se observa en el Codex Theodosianus (ARCE MARTÍNEZ 1986: 73-74).

El acontecimiento histórico más importante del que se tiene constancia durante este periodo es la celebración del primer concilio realizado en la Hispania Bética por la iglesia católica, siendo las actas, los documentos más antiguos de la comunidad cristiana a nivel global (SOTOMAYOR et al., 2005). Se conocen 81 cánones de este sínodo.

Estos cánones son los testimonios de una serie de problemas a los que tiene que hacer frente la iglesia primitiva, entre ellos nos encontramos con la supervivencia de los ritos paganos (ORFILA 2011: 151) como la costumbre de encender cirios en los cementerios. Otro problema es el judaísmo, como queda reflejado en cuatro de estos cánones. A través de ellos se quiere regular las relaciones entre ambas comunidades. La historiografía presupone la existencia de una judería a las afueras del recinto amurallado, entre los actuales barrios del Realejo y San Matías, sin ninguna base documental (GARCIA GRANADOS, 1996: 101-103).

El testimonio de las actas del concilio de Elvira hace pensar en la existencia de una temprana sede episcopal de cierto peso dentro del panorama peninsular, que se mantendrá durante toda la Antigüedad Tardía (SOTOMAYOR MURO 1970). La escasa presencia de eclesiásticos de otras regiones que no son la Bética hace pensar en el carácter local de la reunión, a pesar de la presencia de las grandes sedes episcopales peninsulares (ARCE MARTÍNEZ 1986: 98).

La actividad económica principal era la explotación agropecuaria mediante la ocupación sistemática del terreno siguiendo el modelo de las villas romanas (GONZÁLEZ et al., 2008: 269). Las villas son un conjunto de edificios que constituyen el centro productivo, administrativo y residencial de una propiedad rural situado en las proximidades de la ciudad (CHAVARRI ARNAU 2007: 32).

Durante el bajoimperio y sobre todo la Antigüedad Tardía van a sufrir una serie de transformaciones. Una de ellas es el cambio de modelo de producción, los pequeños propietarios y campesinos huyendo de las malas cosechas, de las epidemias y de las indefensión de las incursiones barbaras entregaran sus tierras a los grandes terratenientes a cambio de protección y las trabajaran para ellos (SALVADOR VENTURA 1990: 107). Otro es la reutilización, entorno al siglo V d.C de las zonas de residencia en zonas industriales de producción o de almacenamiento y en áreas funerarias como consecuencia del abandono de las villas como residencia (ARCE MARTÍNEZ 2007: 240-243).

En los últimos años son numerosos los hallazgos de este tipo siendo una de las primeras en documentarse, la villa romana de la calle Primavera conocida como la villa de los Vergeles que tuvo una ocupación continuada desde el siglo I hasta el V d.C., momento en que se abandona y algunas estancias son amortizadas por una necrópolis (FRESNEDA et al. 1993) En el aparcamiento de P.P. Escolapios se produce el descubrimiento de una villa destinada a la explotación agrícola de la ribera del Genil (ORFILA 2011: 164-165). Pocos años después se halló otra villa en la Antigua Estación. Documentando la construcción de cuatro estancias identificadas como almacenes y red de drenaje destinadas a la explotación agrícola. También se documenta la amortización de varias estancias como necrópolis tras el abandono de la villa (NAVAS GUERRERO 2007).

Más recientemente son los hallazgos de Camino de Ronda/ Plaza Einstein (MUNAR et al., 2010) y Paseillo Universitarios donde aparte de la amortización de una necrópolis se ha documentado un horreum, silos y un torcularium, siendo este último reutilizado como uso doméstico (MUNAR et al. 2010). Por último en los Mondragones se ha documentado una zona de molinos de aceite y almacenes adjuntos destinados a la explotación agraria (RODRÍGUEZ AGUILERA 2013-2014).

Para finalizar, en relación a la muerte, se produce un cambio en las creencias con el triunfo del Cristianismo, predominando desde entonces la práctica de inhumación. La ciudad de los muertos en el periodo romano se sitúa a las afueras en las vías de acceso de salida o entrada. A partir del siglo III- IV d.C. las necrópolis pierden su carácter sagrado siendo a menudo abandonados, trasladando los enterramientos al interior de las ciudades.

La necrópolis principal del asentamiento es el Mirador de Rolando, cuya ocupación abarca desde el periodo ibérico hasta la Antigüedad Tardía. La superficie de esta necrópolis sería de casi 5 hectáreas (ADROHER 2014: 77) y abarcaría en época más tardía, entorno a Haza Grande en dirección al Cerro de San Miguel y la Cuesta de San Antonio (ARRIBAS PALAU, 1967: 70). Otro hallazgos funerarios son la zona de San Juan de los Reyes en el siglo XIX, en el convento de los mártires (GÓMEZ-MORENO 1988: 28-29; MORENO et al. 2009: 415) y la situada a las espalda de San Ildefonso.

En los últimos años gracias a las intervenciones de arqueología de urgencia se han descubierto nuevas necrópolis tardorromanas que amplían el conocimiento del paisaje funerario de la ciudad. Estas necrópolis son establecimientos de carácter rural o suburbano que reflejan la dispersión de la población de Granada (VAQUERIZO GIL 2010: 88).

La primera necrópolis documentada fue calle Panaderos, que presenta un área cementerial de cierta entidad con una continuidad desde época tardorromana hasta época zirí (BURGOS et al. 1989; BONET, 2005). En el Colegio la Presentación, concretamente en la calle Gran Capitán, se halló una importante necrópolis compuesta por 35 sepulturas, una de las cuales presentaba un perro en su interior (CASADO MILLÁN 1994). Un años después, se documentaron tres sepulturas arrasadas en la Calle Elvira nº12 (ÁLVAREZ et al. 1995). Posteriormente se descubrió la necrópolis de Calle Colcha nº5 y nº7 que se encuentra en la margen izquierda del Darro, al sur de la cerca romana (ÁVILA et al. 2001; VAQUERIZO GIL 2010: 88).

Más recientemente se han documentado una necrópolis en muy mal estado en calle Barrichuelo nº17 (TORRES CARBONELL 2002) y otra en San Miguel Alto, que se encuentra muy arrasada por la superposición con la necrópolis islámica (CAMPOS et al. 2005: 1523). Por último Recogidas / Camino de Ronda, que de sus 25 enterramiento, varios pertenecen a este periodo ampliando su uso como necrópolis hasta el s.V-VI d.C (GESPAD AL-ANDALUS 2010).

Para contextualizar mejor el mundo funerario tardorromano hemos realizado un mapa con todos los hallazgos hasta el momento (Fig. 1).

Solaegui%20fig1.tif

Fig. 1. mapa de las necrópolis tardorromanas de Granada. Hallazgos fortuitos: 1. Mirador del Rolando, 2. San Juan de los Reyes, 3. espaldas a San Ildefonso; Excavaciones sistemáticas: a suburbios: 4.Calle Panaderos, 5. Calle Elvira nº12, 6. Calle Colcha nº5 y nº7, 7. Barrichuelo nº17; 8. San Miguel Alto; b establecimientos rurales: 9. Colegio la Presentación, 10.Calle Primavera, 11. Antigua Estación de Autobuses, 12. Camino de Ronda/Plaza Einstein; 13. Paseillos Universitarios, 14. Recogida /Camino de Ronda. (GOOGLE EARTH, SOLAEGUI, 2017).


DESCRIPCIÓN DE LA EXCAVACIÓN

La intervención arqueológica de urgencia en extensión en la Calle Barrichuelo de Cartuja nº16, concretamente en el Barrio de San Ildefonso, fue dirigida por la arqueóloga Esther Rull Pérez en el año 2010, dentro del proyecto de realización de obra para la construcción de viviendas y trasteros en planta semisótano. El solar contaba con una superficie total de 94,15 m2, en donde solo se ha trabajado en un espacio de 57 m2, en extensión, sin subdividir la zona en sectores.

El objetivo inicial de la excavación era documentar si la necrópolis de Puerta Elvira se extendía por esta zona como ocurre en el caso de Barrichuelo nº 22, donde se documentaron dos sepulturas islámicas (LÓPEZ MARTÍNEZ 2008), o si por el contrario existían edificaciones relacionadas con la cercanía de la muralla nazarí, situada en el Carmen de San Alberto. Ninguna de estas dos hipótesis de trabajo se confirmaron; es más, no se localizó ningún elemento medieval en esta zona, sin descartar su uso como huertos.

El resultado de la intervención fue la documentación de una necrópolis del periodo tardorromano (siglos IV y V d.C.) compuesta por un total de 18 sepulturas (fig. 2).

Solaegui%20fig2.tifFig. 2. Planta final de la necrópolis (RULL, 2010)


INTERPRETACIÓN ARQUEOLÓGICA

El espacio funerario de Barrichuelo nº16 se localiza en los suburbios la antigua ciudad de Iliberri,a unos 400 metros del recinto amurallado.

El ritual funerario utilizado es el del cristianismo que durante los siglos IV-V d.C. se encuentra ya asentado en la sociedad hispana, pero a pesar de su aceptación se siguen manteniendo las prácticas funerarias paganas pese a su prohibición, provocando la atención de la jerarquía eclesiástica durante los diferentes concilios (AZKARATE GARAI-OLAUN 1988: 517).

La disposición de la necrópolis sigue los distintos niveles de la pendiente de la ladera, que en una longitud de 9 m tiene un desnivel de algo más de 2 m, esto indica una organización premeditada del mismo.

Las estructuras funerarias descubiertas presentan fosas excavadas en la roca (formación Alhambra). La tipología de planta de fosa es en su mayoría ovalada o rectangular, en cuyo interior se documentan en varias de las sepulturas abundantes clavos de hierro que hacen pensar en la utilización de ataúdes de madera. Las cubiertas registradas utilizan materiales cerámicos como tégulas planas horizontales.

Los enterramientos son inhumaciones individuales en deposición primaria, donde la descomposición de los cadáveres se produjo en un medio abierto. La disposición de los cuerpos siempre es decúbito supino dorsal con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, adoptando diferentes posiciones, como brazos sobre la zona lumbar o sobre la cadera, una o las dos, y las piernas extendidas o flexionadas con los pies cruzados (Fig. 3). Sin embargo, hay un sujeto que está enterrado en decúbito supino lateral con el brazo derecho extendido y paralelo al cuerpo, mientras que el izquierdo se encuentra flexionado sobre las costillas.

Solaegui%20fig3.tifFig. 3. Detalle del CEF 8 de la excavación de Barrichuelo nº16 (RULL, 2010)


La orientación de los cuerpos es mayoritariamente O-E, exceptuando dos sujetos que mantienen el eje norte-sur típico del periodo del altoimperio. Durante el bajoimperio la orientación norte-sur se ha asociado con creencias paganas relacionadas con religiones orientales (culto a Mithra o Sol Invictus) ligadas al nacimiento del sol (LÓPEZ BORGOÑOZ 1999), mientras que la orientación O-E se relaciona con la imposición de la fe cristiana, que muy probablemente en los inicios del cristianismo “oficial” el símbolo de la resurrección estaba ligado al dios Helios que fue asimilado como Cristo (BARRAGÁN VALENCIA 2010: 84).

La razón de la coexistencia de ambas orientaciones puede corresponder al cambio de costumbres que sufre la población tras el paso del tiempo (NAVAS et al. 2010: 17), aunque la mayoría de autores lo han asociado con la dirección que marcaba el sol en el momento del año en que sucedió el óbito, basándose en su declinación (FERNÁNDEZ SUTILO 2016: 95). También hay otra hipótesis, aunque con menos adeptos, que lo relacionan con la orientación de un monumento centralizador o incluso con un personaje importante (CARMONA BERENGUER 1998: 166), siendo ésta descartada para nuestra necrópolis.

Para finalizar, la presencia de ajuar funerario es nula en esta necrópolis. Este hecho puede deberse al empobrecimiento que sufre la población debido a la interrupción del comercio provocado por la inestabilidad política, es decir, por las incursión bárbaras (CARMONA BERENGUER 1998: 21).


ESTUDIO ANTROPOLÓGICO

El material óseo utilizado para la realización del Trabajo Fin de Máster fue cedido por la arqueóloga Esther Rull Pérez. Una vez que los materiales se trasladaron al nuevo laboratorio del departamento de Antropología Física y Forense de Medicina se comenzó el proceso de limpieza. El estado de los restos era totalmente cubierto de tierra, y en algunos casos con concreciones o recubiertos por una pátina, que dificulta su estudio.

El siguiente paso, tras finalizar la limpieza, fue proceder a identificar los restos e individualizarlos, por región anatómica y lateralidad para que resulte más fácil su posterior estudio. En este caso, los restos ya venían separados por individuo y, en algunos casos, por región anatómica.

Por último, se procedió a la reconstrucción de los restos que pueden proporcionar algún tipo de información, como ha sido el caso de los huesos largos de las extremidades superiores e inferiores y las mandíbulas.

La muestra osteológica cuenta con un total de 12 individuos localizados en las 18 sepulturas excavadas en esta necrópolis. En ellas, como refleja la tabla 1, estaban enterrados 1 individuo infantil I, 10 individuos adultos y 1 individuo maduro (VALLOIS 1960), de los que 6 eran hombres, 3 mujeres (BUIKSTRA et al. 1994; ALEMÁN 1997; KENZER 2006) y 3 alofisos o individuos de sexo indeterminado (UBELAKER 2007).

Infantil Adulto Maduro
Hombre - 5 1
Mujer - 3 -
Alofiso 1 2 -

Tabla 1. Distribución de los individuos por sexo y edad.


Debido al mal estado de conservación de los restos, únicamente se ha podido estimar la estatura de tres individuos, dos individuos masculinos adultos con una altura aproximada de 1.65-1.72 cm y 1.70-1.79 cm, respectivamente; y una mujer adulta con una estatura aproximada de 1.50-1.58 cm (PEARSON 1899; MENDOCA 2000).

En esta pequeña población se han encontrado diferentes patologías como enfermedades orales, degenerativas y traumáticas, además de marcadores de estrés ocupacional. A continuación se presenta una breve descripción de los resultados más interesantes de cada uno de estos grupos.

Solaegui%20fig4.tif Fig. 4. 2º Molar superior con caries en la corona, que afectó a la pulpa (SOLAEGUI, 2017)

La falta de higiene y una alimentación elemental produce una alteración en el estado dentario provocando diversas enfermedades como retroceso alveolar, hipoplasia, cálculo abundante y pérdidas antemortem (CHIMENOS 1999). En algunos sujetos se ha observado caries con un grado de lesión muy alto que afecta a la pulpa del diente (Fig. 4). El desgaste dentario es acusado en algunos casos (BROTHWELL 1987).

Las patologías degenerativas afectan mayoritariamente al esqueleto axial, siendo las enfermedades más comunes la degeneración del disco vertebral y señales de artrosis en costillas (fig. 5a), cuerpo vertebral y falanges distales de los dedos gordos. También se ha observado la presencia en algunos individuos de nódulos de Schmörl, que son lesiones que indican un sobreesfuerzo puntual o continuado de peso en la columna (HERRASTI et al. 2016), y la presencia de una fusión de las vértebras cervicales C2-C3 (Fig. 5b).

Solaegui%20fig5a.tif

Fig. 5a. Artrosis bilateral en la carilla costal (SOLAEGUI, 2017)

Solaegui%20fig5b.tif

Fig. 5b. Fusión de la C2-C3 (SOLAEGUI, 2017)

La patología traumática principal más característica de nuestra muestra son las fracturas, siendo los casos más significativos la consolidación de una clavícula izquierda mediante un callo y la fractura de un cubito izquierdo en la tuberosidad cubital, que ha sido soldado uniéndose a la cavidad sigmoidea menor y a la apófisis coronoides (Fig. 6a). Posiblemente hay otro caso que afecta al extremo proximal del peroné izquierdo donde se observa una exostosis (fig. 6b). Sería necesario realizar una radiografía para comprobar si existe tal fractura, y en ese caso, conocer la gravedad de la lesión.

Solaegui%20fig6a.tif

Fig. 6a. Cubito izquierdo con fractura en la tuberosidad cubital, que se ha soldado uniéndose a la cavidad sigmoidea menor y a la apófisis coronoide (SOLAEGUI, 2017)

Solaegui%20fig6b.tif

Fig. 6b. Posible fractura del peroné izquierdo (SOLAEGUI, 2017)

Para finalizar este apartado se tratará el tema de los marcadores de estrés ocupacional. La mayoría de los individuos de esta muestra han sufrido algún tipo alteración en los huesos relacionado con una excesiva actividad física (ISIDRO et al. 2003). Los casos más significativos son la aparición de marcas entesopáticas a nivel de la clavícula (Fig. 7a), la tibia, la rótula y el calcáneo; y la presencia de hipertrofia en las falanges de las manos (Fig. 7b).

Solaegui%20fig7b.tif

Fig. 7a. Deformación entesopatía del extremo acromial de la clavícula izquierda en el lugar de la inserción del ligamento conocoide (SOLAEGUI, 2017)

Solaegui%20fig7a.tif

Fig. 7b. Hipertrofia en la falange (SOLAEGUI, 2017)


CONCLUSIONES

La necrópolis inédita de Barrichuelo nº16 se sitúa en el área suburbana de la antigua ciudad de Iliberri. Su extensión probablemente siga por el momento hasta Barrichuelo nº17, donde mediante una intervención de arqueología de seguimiento se documentaron cuatro sepulturas excavadas en la propia tierra y sin cubiertas (TORRES CARBONELL 2002)

El ritual utilizado es el del Cristianismo. La estructura funeraria se realizó en fosas excavadas en roca natural, conocida como “formación Alhambra”, de planta ovala o rectangular, en cuyo interior se depositaban ataúdes. Las cubiertas están constituidas por varias tégulas en posición horizontal Los enterramientos son inhumaciones individuales en decúbito supino dorsal con variantes. La orientación de los cuerpos es O-E y no presentan ajuar.

Este tipo de características rituales son las típicas que encontramos en las necrópolis de la Vega de Granada durante los siglos III-V d.C.

El estudio antropológico presenta una muestra muy pequeña, que consta de 12 individuos, en su mayoría adultos. A pesar de la falta de material, se han encontrado diferentes patologías como enfermedades orales, degenerativas, traumáticas y marcadores de actividad, que nos acercan un poco a las condiciones de vida de estas personas.


AGRADECIMIENTOS

La autora agradece al catedrático Francisco Contreras Cortes por facilitarme, por mediación de la arqueóloga Esther Rull, la colección de Barrichuelo nº16, inédita hasta la fecha. Además, también me puso en contacto con quienes serían mis tutoras, la catedrática Margarita Orfila Pons, y la Doctora Inmaculada Alemán Aguilera, que junto con los profesores del departamento me guiaron en el nuevo camino que comenzaba a emprender.


BIBLIOGRAFÍA

ADROHER AUROUX, A.M. (2014): Granada antes de Granada. Origen, desarrollo y romanización en el oppidum de Iliberri, Cuadernos de los Amigos del Museo de Osuna 16, Osuna, 2014, pp. 74-81.

ADROHER AUROUX, A.M; LÓPEZ LÓPEZ, M. (2001): Excavaciones arqueológicas en el Albaicín (Granada). I. El callejón del Gallo, Fundación Patrimonio Albaicín- Granada. Granada, 2001.

ALEMÁN AGUILERA, I. (1997): Determinación del sexo en el esqueleto postcraneal. Estudio de una población mediterránea actual, Tesis Doctoral, Universidad de Granada, 1997.

ÁLVAREZ GARCÍA J.J. y ARANDA JIMÉNEZ, G. (1995): Informe preliminar de la actuación arqueológica de urgencia en el nº12 de la Calle Elvira, Informe depositado en la Delegación de Cultura de Granada, Granada, 1995 (inédito).

ARCE MARTÍNEZ, J. (2007): Barbaros y romanos en Hispania 400-507 A.D.Marcial Pons Historia, 2007

ARRIBAS PALAU, A. (1967): La necrópolis bastetana del Mirador de Rolando (Granada), Pyrenae 3, Barcelona, 1967, pp. 67-105.

AZKARATE GARAI-OLAUN, A. (1988): Arqueología Cristiana de la Antigüedad Tardía en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Diputación Foral de Álava, Vitoria-Gasteiz, 1988.

ÁVILA MORALES, R; RODRÍGUEZ GARCÍA, I. (2001): Intervención arqueológica de urgencia en la Calle de la Colcha número 5 y 7 (Granada)”. En AAA, 1998 III, volumen I, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Sevilla, pp. 325-331.

BARRAGÁN VALENCIA, Mª C (2010): La necrópolis tardoantigua de Carretera de Carmona (Hispalis), Sevilla. Colección Scripta II. Seminario de Arqueología Universidad Pablo de Olavide. Sevilla, 2010. BARTUREN BARROSO, F.J. (2008): “Iliberri”, en ADROHER AUROUX, A.M; BLÁNQUEZ PÉREZ, J. (eds.): 1º Congreso Internacional de Arqueología Ibérica bastetana, Baza, Serie Varia, vol 1, 9, Madrid, 2008, 8pp. 267-285.

BONET GARCIA, Mª. T. (2005): Informe de la Intervención arqueológica preventiva mediante excavación con sondeos en C/ Panaderos nº 17,19 y 21. Delegación de Cultura, Granada, 2005.

BROTHWELL, D.R. (1987): Desenterrando huesos. La excavación, tratamiento y estudio de restos del esqueleto humano. Fondo de Cultura Económica, México.

BURGOS JUÁREZ, J y MORENO ONORATO A. (1989): Informe preliminar de la actuación arqueológica de urgencia en el solar situado en la Calle panaderos número 21-23 (Albaicín, Granada). Informe depositado en la Delegación de Cultura de Granada, Granada, 1989.

BUIKSTRA, J.E, y UBELAKER, D.H. (1994): Standers for data collection from human skeletal remains. Proceedings of seminar at the Field museum of Natural History. Organized by J. Hass. Arkansas Archeological Survey Research Series No. 44, 1994..

CASADO MILÁN, P.J. (1994): Informe preliminar de la excavación de urgencia en el solar situado en el nº14 calle Gran Capitán (Colegio la Presentación) de Granada. Informe depositado en la delegación de Cultura, Granada, 1994.

CAMPOS LÓPEZ D; ALEGRE APARICIO, E; LÓPEZ MARTINEZ, D; GUERRERO RODRÍGUEZ, N; CASTILLA RUIZ, E; CRUZ SUTIL, A. (2005): Intervención arqueológica preventiva en San Miguel Alto y entorno, Granada, Anuario arqueológico de Andalucía 2005, pp. 15219-1529.

CARMONA BERENGUER, S. (1996): El mundo funerario tardoantigua y de época visigoda en Andalucía. La necrópolis de El ruedo. Almedilla. Córdoba, Tesis Doctoral en microfilm. Universidad de Córdoba. Córdoba, 1996.

CHAVARRI ARNAU, A. (2007): El final de las villae en Hispania (siglos IV-VII d.C.), Bibliothèque de L’Antiquité Tardive: Publiée par l’association pour l’antiquité tardive, 2007.

CHIMENOS, E. (1999): Propuesta de protocolo de valoración de parámetros en Paleodontología, Gaceta dental, Antropología 12, 1999, pp. 44-52.

FERNÁNDEZ SUTILO, L.(2016): Espacios y usos funerarios en Onoba y su área de influencia entre los siglos II a.C. - VII d.C., Tesis doctoral, Universidad de Huelva, 2016.

GESPAD AL ANDALUS S.L. (2010): Intervención arqueológica del hallazgo casual aparecido en el camino de Ronda /recogidas en las obras de la línea 1 Metropolitana del metro ligero de Granada, Informe depositado en la Delegación de Cultura de Granada, Granada, 2010.

GÓMEZ-MORENO, M. (1994): Monumentos romanos y visigodos de Granada. Estudio preliminar por José Manuel Roldán Hervás. Granada, Universidad de Granada, 1988.

GONZÁLEZ ROMÁN, C; MORALES RODRÍGUEZ. E. Mª (2008): “El ager del municipium Florentinium (Granada)”. En El territorio de las ciudades romanas (J. Mangas, coord.), Madrid, 2008, pp. 249-278.

GONZÁLEZ VILLAESCUSA, R. (2001): El mundo funerario romano en el País valenciano. Monumentos funerarios y sepulturas entre los siglos I a.C y VII d.C. Madrid, 2001.

GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ, M; ORFILA PONS, M. (2013-2014): El área periurbana de Florentia Iliberritana, aproximación a su configuración espacial, Revista Seminario de Arqueología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla 12-13, 2013-2014, pp. 445-474.

GARCÍA GRANADOS, J.A. (1996): La primera cerca medieval de Granada. Análisis historiográfico, Arqueología y territorio medieval 3, 1996, pp. 91-147.

GURT ESPARRAGUERA, J.M (2000-2001): Transformaciones en el tejido de las ciudades hispanas durante la Antigüedad Tardía: dinámicas urbanas, Zephyrus, 53-54, 2000-2001, pp. 433-471.

HERRASTI ERLOGORRI, L. y ETXEBERRIA GABILONDO, F., (2016): Condiciones de vida y enfermedad a través de los estudios de paleopatología. En Demografía, paleopatología y desigualdad social en el Noroeste peninsular en época medieval. Documentos de Arqueología medieval(J.A. Quirós, dir.), Universidad del País Vasco, 2016, nº. 10, pp. 139-156.

ISIDRO LLORENS, A. y MALGOSA MORERA, A. (2003): Paleopatología: La enfermedad no escrita. Masson, 2013.

KENZER, U. (2006): Compendio de métodos antropológicos forenses para la reconstrucción del perfil osteo-biológico, CAFCA, 2006.

LÓPEZ MARTÍNEZ, D. (2008): Memoria final de apoyo a la restauración de la muralla del Carmen de San Alberto por la empresa ARESIUM S.L., Memoria depositada en la Delegación de Cultura de Granada, Granada, 2008.

LÓPEZ BORGOÑOZ, A. (1999): Orientaciones de tumbas y sol naciente. Astronomía cultural en la Antigüedad Tardía, Actas del Congreso Arqueológico Nacional, Cartagena, 1999.

MUNAR LLÁBRES, S; CARDONA LÓPEZ, F.; ÁVILA MORALES, Mª REYES.; RODRÍGUEZ GARCÍA, I, (2010): Informe preliminar de la intervención arqueológica en la C/ Profesor Adolfo Rancaño y en la Plaza Einstein (Granada), Informe depositado en la delegación de Cultura de Granada, Granada, 2010 (inédito).

NAVAS GUERRERO, E. (2007): Informe de la intervención preventiva en la Antigua Estación de Autobuses ubicada en el número 97 de la Calle Camino de Ronda (Granada), Informe depositado en la Delegación de Cultura de Granada, Granada, 2007.

MENDOCA, M.C. (2000): Estimation of height from the length of long bones in a portuguese adult population, American Journal of Physical Antropology 122, 2000, pp. 39-48.

MORENO PÉREZ, A.S; ORFILA PONS, M; SÁNCHEZ LÓPEZ, E. (2009): Consideraciones en torno al paisaje funerario de la vega de granada en época clásica, Cuadernos de prehistoria y arqueología 19, 2009, pp. 411-428.

ORFILA PONS, M. (2011): Florentina Iliberritana la ciudad de Granada en época romana, Universidad de Granada, 2011.

ORFILA PONS, M; SÁNCHEZ LÓPEZ, E. (2012): Granada antigua a través de la arqueologia. .Iliberri- Florentia Iliberritana. En Hispaniae urbes. Investigaciones arqueológicas en ciudades históricas (J. Beltran y O. Rodriguez, coords.), Secretario de publicaciones de la universidad de Sevilla, 2012, pp. 475-526.

ORLANDIS ROVIRA, J. (1988): Historia del Reino Visigodo Español. Ediciones Rialp, S.A, Madrid, 1988.

PASTOR MUÑOZ, M. y PACHÓN ROMERO, J.A. (1987): Inscripciones latinas de la provincia de Granada, Universidad de Granada, 1987.

PEARSON, K. (1989): Mathematical contributions to the theory of evolution.V. On the reconstruction of the stature of prehistoric races, Philosophical Transactions of the Royal Society, 1989, nº192, pp. 169-244.

RODRÍGUEZ AGUILERA A.; GARCÍA-CONSUEGRA FLORES, J.M; RODRÍGUEZ AGUILERA, J; PÉREZ TOVAR, M. (2013-2014): La villa de los Mondragones (Granada). Un nuevo yacimiento arqueológico en el entorno de Iliberris, ROMVLA 12-13, 2013-2014, pp. 475-501.

ROMÁN PUNZÓN, J.M. (2004): Mundo funerario rural en la provincia de Granada durante la antigüedad tardía, Colección Monumenta Regni Granatensis Historicae/ Archaeologicae, Universidad de Granada, 2004.

ROMÁN PUNZÓN, J.M; MANCILLA CABALLERO, Mª.I; MORAGAS MOURE, E: ROGER SALGUERO, Mª.I; TALAVERA ROMÁN, M.(2011): Informe de la intervención arqueológica preventiva mediante excavación con sondeo y en extensión, y control de movimiento de tierras, en la facultad ciencias económicas y empresariales de la Universidad de Granada. Campus Universitario de cartuja (Granada), Informe depositado en la Delegación de Cultura de Granada, Granada, 2011.

RULL PÉREZ, E. (2010): Memoria de la intervención arqueológica en extensión en la C/ Barrichuelo nº16 (Albaicín/ Granada), Memoria depositada en la Delegación de Cultura de Granada. Granada, 2010. (inédito)

SALVADOR VENTURAS, F. (1990): Hispania Meridional entre Roma y el Islam. Economía y Sociedad, Universidad de Granada, Granada, 1990.

SOTOMAYOR MURO, M. (1979): Historia de la iglesia en España: La iglesia en la España romana y visigoda (s.I-VIII), Biblioteca de Autores Cristianos, 1979.

SOTOMAYOR MURO, M; FERNÁNDEZ UBIÑA, J. (2005): El concilio de Elvira y su tiempo, Universidad de Granada, 2005.

SOTOMAYOR MURO, M; ORFILA PONS, M. (2011): El foro de la Granada romana: planos, plantas, alzados y dibujados, Cuadernos de prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada 21, 2011, pp. 349-403.

TORRES CARBONELL, J (2002): Informe de la Actuación Arqueológica mediante seguimiento en C/Barrichuelo, nº 17 (Albaicín,Granada), Informe depositado en la Delegación de Cultura de Granada, 2002. (inédito)

VAQUERIZO GIL, D. (2010): Necrópolis urbanas en Baetica, Tarragona-Sevilla, 2010.

UBELAKER, DH. (1989): Human skeletal remains, Taraxacum, 1989.

* Universidad de Granada. absolaegui@hotmail.com