Desde luego se han hecho algunos
intentos de prototipos de coches que usan hidrogeno
como combustible, pero tienen bastantes problemas. No
es el más perfecto combustible aunque sea el menos
contaminante.
Al ser gas en condiciones normales, su
almacenamiento bajo presión o licuado a bajísimas
temperaturas lo hace poco práctico. El caracter
explosivo de su mezcla con el oxigeno le hace
peligroso en caso de fugas. No tiene excesiva
capacidad energética. Más futuro pueden tener su uso
en instalaciones fijas y no como combustible directo,
sino utilizado en celulas de combustible para la
producción de energía eléctrica. Estas celulas se
han emplean con exito como generadores energéticos
internos de las satelites y naves.
Antonio Gros. Ceuta (España)
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