«Concierto para violín turístico». Clausura de la exposición «Spotting the tourist»

Concierto del violinista Alvar Muñoz, que servirá como acto de clausura de la exposición «Spotting the tourist».

Este concierto propone un recorrido ecléctico por el repertorio pro-turístico que sonó en la España del aperturismo. Recupera canciones de los años cincuenta, sesenta y setenta, interesándose especialmente por aquellas que construyeron nuestro deseo de viajar y naturalizaron el turismo como hábito social y como sector de actividad en nuestro país. Al colectivo dos spotters estas músicas nos vienen acompañando desde que nos interesamos hace unos años por el fenómeno de la vergüenza de volar (flygskam en sueco). En efecto, si hoy cada vez más personas se avergüenzan de viajar en avión por el impacto medioambiental de esta actividad masificada, ¿de dónde provino nuestro gusto por el viaje, nuestro orgullo de volar? ¿Qué repertorios culturales propulsaron qué estilos de vida y qué destinos turísticos? ¿En qué medida formó Granada parte de este programa estético e industrial que clamaba “Welcome, Bienvenidos, Hola” y sin el cual hoy no podríamos entender Málaga, Mallorca o el Levante?

Alvar Muñoz interpretará el siguiente programa:

  • "La canción de Benidorm" (1959), interpretada por Elder Barber.
  • "El vuelo 502" (1966), interpretada por Los 4 de la Torre.
  • "El puente" (1968), interpretada por Los Mismos.
  • "Vuelvo a Granada" (1970), interpretada por Miguel Ríos.
  • "Eva María se fue" (1973), interpretada por Fórmula V.
  • "Amor de verano" (1963), interpretada por el Dúo Dinámico.

Alvar Muñoz (Pamplona, 1995) es un joven melómano de origen navarro afincado desde hace 6 años en Granada, donde llegó para estudiar Geografía. Violinista desde los 5 años y batería desde los 13, hoy en día se dedica como dj al mundo de la música electrónica. Pese a ello, nunca ha dejado de lado su origen como músico acústico, como demuestra su afición por tocar en la calle. Gracias a esta actividad, ha podido viajar con su violín a la espalda a ciudades como Edimburgo o Berlín, buscando deleitar tanto a turistas como al público local.