El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar a la homosexualidad como una enfermedad mental, y desde entonces cada año en esa fecha se conmemora el Día Internacional contra la LGTBIfobia. La UGR sostiene que las universidades no pueden acoger actitudes discriminatorias hacia su alumnado, personal académico ni administrativo, sino que debe ser un espacio seguro donde se ponga en valor los beneficios de la diversidad y los derechos humanos. La educación es el pilar fundamental en el respeto a la diversidad, y las Universidades han de aceptar su responsabilidad en esta tarea. Las instituciones educativas, y muy en particular las universidades, no pueden acoger en su seno actitudes discriminatorias que contribuyan al mantenimiento de las desigualdades.
