
Un equipo científico de la UGR ha demostrado que las galaxias aisladas forman menos estrellas que aquellas de masa similar localizadas en entornos más densos. El estudio identifica la relación lineal entre la masa estelar de una galaxia y el ritmo con el que forma estrellas, el cual aumenta al añadir una o dos galaxias vecinas. Este trabajo lo firman María del Carmen Argudo Fernández, Salvador Duarte Puertas y Simon Verley, investigadores del grupo de Astrofísica del Departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad de Granada. La investigación relaciona propiedades como la masa estelar, la tasa de formación estelar (ritmo con el que nacen nuevas estrellas por año) y la metalicidad del gas presente en la galaxia (cantidad de metales en el gas ionizado por la actividad de formación estelar). Estas características son sistemáticamente diferentes para galaxias que viven aisladas, respecto a aquellas que tienen a otras vecinas, con las que están físicamente ligadas por la acción gravitatoria de ambas galaxias.