“Artes decorativas en la Granada moderna según los escribanos de la ciudad”, nuevo libro de la UGR
El volumen, del profesor Lázaro Gila Medina, se propone como diccionario de maestros dedicados a las artes decorativas. Y es la continuación de otros dos tomos anteriores consagrados a los maestros de cantería y albañilería (Granada 2000), y a los de carpintería (Granada 2012) a partir de los fondos notariales de la ciudad de Granada en la Edad Moderna
El libro del profesor Lázaro Gila Medina “Artes decorativas en la Granada moderna según los escribanos de la ciudad”, publicado por la Editorial Universidad de Granada (EUG), se propone como diccionario de maestros dedicados a las artes decorativas, y es la continuación de otros dos volúmenes anteriores consagrados a los maestros de cantería y albañilería (Granada 2000), y a los de carpintería (Granada 2012) a partir de los fondos notariales de la ciudad de Granada en la Edad Moderna
Contiene un total de 1460 resúmenes con su oportuna signatura para localizar con prontitud la documentación de bordadores, artilleros, campaneros, artilleros, cerrajeros, herreros, rejeros, plateros y relojeros, desde 1508 a 1790. Se trata de una información básica y esencial que ahorra muchas horas de archivo a los futuros investigadores, pues a priori ya se sabe con qué documentación se cuenta.
Este volumen, junto con las anteriores, confirma lo que ha sido una creencia comúnmente aceptada: la febril actividad que tuvo Granada en todas las disciplinas artísticas en la Edad Moderna, ya que la ciudad, tras su anexión a Castilla, en 1492, y hasta finales del siglo XVIII, por su relevancia en la España del Antiguo Régimen, gozó de una gran trascendencia en todos los sectores y no sólo para lo que fue su ámbito geográfico, sino para toda Andalucía Oriental.
El siglo XVII es –según el autor de este libro– la verdadera “Edad de Oro” para las artes en Granada. Además, “con una calidad muy sostenida para todas ellas, que quedan muy bien representadas, lo que no suele ser muy normal, pues hay otros centros productivos que sobresalen en una rama muy concreta, pero palidecen en otra, manteniéndose esa singularidad hasta ya bien entrado el siglo XVIII. Evidentemente, a las razones ya señaladas, hay que sumar ahora que la conversión de la ciudad en una urbe conventual, la importancia del sector nobiliario, de cofradías y hermandades, y la importante demanda de encargos extra locales justifican y explican lo que a modo de simple pincelada acabamos de pergeñar”.
Editorial: http://sl.ugr.es/09JA
Contacto:
Profesor Lázaro Gila Medina.
Departamento de Historia del Arte.
Tel.: 958 241000. Extensión 20127.
Correo electrónico: Igila@ugr.es
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