Se acerca la hora en que el escenario que nos parecía increible de Minority Report se convierta en realidad. Gracias a nuevos fenomenos como la
Inteligencia Ambiental tendremos una vida más comoda y accesible pese a lo que piensen muchos. Cuando estemos rodeados de
sistemas empotrados quizas nos cueste acostumbrarnos pero cuando veamos las ventajas que nos proveeran quedaremos totalmente convencidos.La ambición de la Inteligencia Ambiental (AmI) es que esté disponible en todos los entornos adaptandose a los distintos tipos de personas. Esta adaptación será posible cuando sepamos como de diferente piensan las personas y cuales son sus experiencias, como quieren ocupar su tiempo, como desearían trabajar y porqué quieren utilizar esa tecnología. La AmI tendrá que conseguir adaptarse a cada persona y tratarla como una diferente según sus características lo requieran. El AmI nos permitirá acceder a
experiencias y conocimientos colectivos ofrecidos como un recurso humano como puede ser el hecho de que un profesor retirado ayude a un alumno que necesita resolver alguna duda o asistir a un enfermo que se encuentra en otro lugar. Este es el camino que asegurará que se creen soluciones que se beneficien de la creatividad de un ser humano y que no se vea a la tecnología como una herramienta para automatizar funciones para mejorar la eficiencia y la productividad. Para conseguir adaptar la tecnología a los seres humanos será necesario trabajar de forma colaborativa con antropólogos, psicólogos, diseñadores o investigadores.