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En la interacción observado-observador se pueden dar interferencias en un sentido y en otro, es decir, del observado por el observador y del observador por el hecho de observar.
En el estudio de esta interacción hay que considerar las dimensiones siguientes:
Si la observación es directa o indirecta.
Si la presencia del observador es conocida o desconocida.
Si es conocida, qué papel cree el sujeto observado que está desempeñando el
observador.
Las influencias pueden ser:
1. Sesgo de reactividad.
2. Sesgo de expectancia.
1.- Sesgo de reactividad: Consiste en los efectos de interferencia que produce el observador en los sujetos observados, los cuales modifican su conducta, produciéndose una alteración en la naturalidad de la situación; los datos no son generalizables a otras situaciones.
Los tipos que se dan son:
Ordinaria
- Recíproca
- Autoreactividad.
Los factores y circunstancias a considerar pueden ser:
Grado de participación del observador.
- Características de los sujetos observados.
- Naturaleza de la respuesta observada.
- Longitud de la observación.
Situación.
Sistema de registro y /o medio técnico utilizado.
Restricciones que pueden sufrir los sujetos durante la observación.
2.- Sesgo de expectancia: El observador presenta este efecto a través de sus previsiones y /o anticipaciones de conductas no observadas, pero sobre las cuales cree tener un conocimiento, o bien el deseo de obtención de determinados resultados.
Los factores a considerar son:
Características personales del observador. Motivación. - Impresiones subjetivas.
Conocimiento de los efectos del tratamiento. Aparición de los primeros resultados.