Gazeta de Antropología
Gazeta de Antropología, 2002, 18, artículo 10 · http://hdl.handle.net/10481/7398
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Publicado: 2002-05
Un aporte a la compleja realidad de los niños en riesgo social
A contribution to the complex reality of children at social risk

Analía Latorre
Becaria de Estudio de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. UNLP.

am_lat8@hotmail.co


RESUMEN
La condición de riesgo es la que se da en individuos que tienen un déficit importante en las necesidades básicas de contención y en la provisión de estímulos afectivos en un momento de su desarrollo, colocándolos en estado de abandono. Para resolver la situación de los niños en estado de abandono, se produjeron demandas sociales que determinaron el surgimiento de instituciones que se hicieran cargo de esas funciones, intentando brindar elementos que sustituyesen o solucionasen el estado de carencias básicas padecido por estos niños. En el caso de los menores en riesgo, es necesario el estudio de las instituciones que cubren las funciones de socialización. El propósito de la investigación es lograr un entendimiento global de la realidad que forman el "menor internado", la institución y la relación que se establece entre ambos.

ABSTRACT
Risk is what one gives individuals having an heavy deficit on the basic necessities of continence and on the provision of affective stimuli in a moment of their development that places them in a state of abandonment. The social demands gave rise to institutions to solve the situation of abandoned children, seeking to solve the basic lacks suffered by these children. In the case of the children in risk, it is necessary to study the institutions that carry out the socialization functions. The purpose of this research is to achieve an overall understanding of the reality concerning minors in boarding schools, the institution, and the relationship between the two.

PALABRAS CLAVE | KEYWORDS
menores en riesgo social | antropología de la infancia | socialización | internado | minors in social risk | children anthropology | sociatization | boarding school


Introducción 

El presente trabajo es elaborado en base a la labor desarrollada como becaria de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. En el mismo, expondré los resultados del primer año de investigación del proyecto denominado Niños en riesgo social: primeros pasos para investigar una compleja realidad. El trabajo se esta desarrollando en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. La investigación se viene desarrollando bajo la dirección del psic. J. C. Domínguez Lostaló.

La pesquisa ha contemplado el abordaje etnográfico en el Hogar de la Madre Tres Veces Admirable, ubicado en el Barrio Aeropuerto de dicha ciudad. Este hogar es tipificado como institución alternativa para niños y adolescentes de ambos sexos y de todas las edades.

Los objetivos que orientaron mi trabajo:

- Desarrollar un proyecto de investigación, para producir conocimiento antropológico respecto a la dinámica: hogares alternativos / niños en riesgo social.

- Indagar las características institucionales del hogar seleccionado.

- Analizar la historia de vida de adolescentes que han vivido parte de su infancia en ese "hogar sustituto".

- Investigar la manera de vivir la niñez en ese "hogar sustituto". Tratando de ver si fueron cubiertos o quedaron insatisfechos los factores primarios de cuidado y las posibilidades de desarrollo (educativo y laboral).

- Analizar de qué manera el joven vuelve a "insertarse" en la sociedad. Ver de qué manera la institución brinda o no oportunidades de desarrollo.
 

Metodología 

La comprensión del objeto de estudio elegido se aborda desde una perspectiva interpretativa. Desde esta posición la realidad social es construida a partir de la práctica humana, la cual sólo puede ser comprendida en el seno de la totalidad social que contribuye a producir y que la produce.

La opción metodológica se basa en técnicas de investigación-acción. Esta modalidad de trabajo es en un primer momento, registro de información, base empírica de la investigación, y en un segundo momento análisis y sistematización de los datos, para su posterior interpretación, "investigación" propiamente dicha que va a dar las bases de referencia para contrastar la hipótesis.

El diseño de la investigación se cimenta en una metodología predominantemente cualitativa. Dicha estrategia es la más adecuada. El uso de técnicas cualitativas no tiene que ser considerado como menos sólido que el cuantitativo, sobre todo en proyectos de investigación social.

"La investigación con técnicas cualitativas está sometida a un proceso de desarrollo básicamente idéntico al de cualquier otra investigación de naturaleza cuantitativa. Proceso que se desenvuelve en cinco fases de trabajo: Definición del problema, Diseño del trabajo, Recogida de datos, Análisis de los datos, Validación e informe. Cada una de las técnicas principales cualitativas (la observación participante, la entrevista personal, la historia de vida, el estudio de casos...) imprime un sello particular a cada una de las cincos fases, lo mismo que lo hacen el experimento o el survey de masas. Aun así, es posible establecer un estilo cualitativo propio como resultado de aplicar a todo el proceso, en cada una de sus fases, una serie de 'criterios' o principios orientadores" (Ruiz Olabuénaga e Ispizúa 1989).

El proceso metodológico debe caracterizarse por la flexibilidad y la creatividad, subordinándose a una constante interrelación entre observación, elaboración, obtención de información y análisis de datos. Entre el desarrollo lógico esperable y la planificación en etapas continuadas se encuentra la realidad social, la que va a determinar la permanente adecuación de los tiempos del plan original, sin que implique una modificación sustancial en los tiempos del diseño.

En toda investigación es imprescindible aunar la reflexión metodológica y la práctica profesional, algo que le brinda especificidad a mi disciplina, la antropología. En este sentido es que adopte en el diseño de investigación la IAP (Investigación Acción Participativa) como estrategia apropiada para el fenómeno a estudiar.

Una de las principales características de la metodología de IAP es que "el investigador que hace uso de la IAP trabaja para y con las personas involucradas en la problemática objeto de estudio. No se investiga a alguien; se investiga con alguien. Las personas que participan en la investigación son también aquéllas a quienes se va a investigar, y los beneficiarios directos de la investigación. Esto, en términos epistemológicos, significa que la problemática de la relación sujeto-objeto, que para otros tipos de estudios es aguda e irresoluble, en la IAP está matizada, incluso obviada por esta característica" (Alcocer, en Galindo Cáceres 1998).

La labor en el hogar siguió la modalidad de trabajo de campo etnográfico con metodología cuali-cuantitativa, con la utilización de siguientes técnicas:

Observación con distintos grados de participación en actividades que realizaban los miembros de la población en estudio: observé como participante activa; y participé como observadora en numerosas oportunidades, ubicándome en el mismo punto de referencia, alternando los días y horarios.

Entrevistas. Como de la observación se obtiene sólo parte de la información, la entrevista es una técnica más apropiada para acceder al universo de significación de los actores.

Historias de vida: una de las primeras actividades que realicé en el campo fue reconstruir la historia de vida de adolescentes (cinco) que pasaron parte de su infancia en la calle o en otras instituciones antes de ingresar a este hogar. La historia de vida es fundamental para el análisis de la época contemporánea cuando se buscan testimonios distintos a los que proporciona el material documental. Es una herramienta metodológica que genera material de investigación con aspectos y perspectivas distintas.

Obtención y análisis de documentación escrita (proyecto institucional del hogar). Estudiar fuentes documentales permite conocer el pasado y comprender más acabadamente el presente.

Los métodos de registro utilizados fueron escogidos de acuerdo a lo permitido por la institución, se trabajó con diario de campo, grillas de observación y grabación de entrevistas.
 

Resultados y estado actual de la investigación 

A continuación, expondré los resultados obtenidos a partir del trabajo de campo. Considero importante intentar que nuestros chicos y jóvenes puedan modificar esta situación harto desfavorable para ellos y para la salud moral del país. La que debemos conocer para planificar y crear condiciones que permitan afrontar con éxito este desafío.

Caracterización de la institución estudiada

El análisis de las instituciones requiere de lo grupal y de lo vincular. Las personas sostienen a las instituciones, pero no se apropian de ellas. Cuando ello sucede, su abordaje pierde legitimidad y se confunde con fines relacionados con intereses particulares. La comprensión de las grupalidades de una institución remite al proceso histórico que la generó: qué situaciones la originaron, quiénes son los actores involucrados, cuáles son las acciones habituales.

Las instituciones implican historicidad y control, involucran un cuerpo de conocimiento que provee pautas que canalizan el comportamiento humano en una dirección determinada (Berger y Luckmann 1976: 76). Dentro de las instituciones, el rol desempeñado por cada actor brinda acceso a un sector específico del acopio total de conocimiento.

La "institución total" es definida por Goffman, como organizada para proteger a la sociedad contra quienes constituyen un peligro para ella atentando contra el orden establecido Siguiendo a este autor, una institución total es un lugar de residencia y trabajo, donde un gran número de individuos aislados de la sociedad por un período de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria (1994: 18).

El concepto planteado por Goffman, de institución total, no es un instrumento útil para explicar el funcionamiento del hogar, ya que por sus características, éste último se presenta como una organización diferente a las instituciones estatales. Como crítica a la institución total se la ha denominado de modalidad alternativa, y se caracteriza por no presentar tendencias totalizadoras.

La llamada "institución alternativa" se caracteriza por proporcionar al niño la consiguiente reinserción en la sociedad, haciendo hincapié en la perspectiva educacional y laboral. Protegen a un sector específico de la sociedad, el más vulnerable, que por cierta razón se encuentra en peligro.

Berger y Luckmann plantean que para entender realmente la realidad hay que analizar las instituciones, su historia, legitimación, cuerpo de normas, universos simbólicos, y además indagar a las personas, su internalización de los procesos institucionales.
 

Hogar de la Madre Tres veces Admirable1

El proyecto esta dirigido a los chicos de la calle y pobres o como ellos prefieren llamarlos "chicos del pueblo". La población a la que va dirigida es niños-adolescentes de todas las edades. En el hogar llevan adelante un trabajo de convivencia familiar con un grupo de chicos de la calle. Su ideología de trabajo es la de recomponer los lazos desde los más íntimos hasta los que sostienen el tejido social, para una vida más digna y así poder efectivizar los derechos de los niños. El problema central que enfocan son los niños que viven en las calles, como consecuencia de la extrema pobreza de sus familias originales o grupos de crianza, no pudiendo crecer junto a ellos (Proyecto institucional del hogar).

"...a través del afecto, la solidaridad y el clima de familia se puede recuperar aspectos dañados en la formación de los niños provocados básicamente por la pobreza (...) apuntamos a una recuperación integral, acentuando el compromiso con todos los niños carentes de recursos y sus familias" (palabras de un educador).

Es una asociación civil sin fines de lucro. Su misión es crear espacios de convivencia familiar junto con chicos de la calle, tratando de dignificar su presente y diseñar un futuro, a veces con el regreso junto a su familia natural, si ésta recupera la posibilidad de contenerlos. En el hogar conviven nenes, nenas, adolescentes y adultos, devolviendo a cada niño su niñez.

La experiencia nace en el año 1984, y desde ese momento se fue diseñando "junto con los chicos ese espacio de amor y libertad". El hogar esta emplazado sobre 10 hectáreas:

2,5 destinadas a las 9 casas, de diferentes dimensiones y distribución, y otras construcciones, entre ellas la capilla, un edificio destinado a actividades para los niños como: apoyo escolar, talleres. Un inmueble que corresponde al microemprendimiento Cultivos Naturales. Y las restantes, dedicadas al cultivo y la cría de animales.

En cada vivienda viven entre 7 y 9 chicos con los educadores. Estos referentes pueden ser una persona sola o bien un matrimonio. El trabajo es parte de la casa, los chicos comienzan a una determinada edad a incorporarse a alguna actividad, y lo que en principio es un juego al tiempo se transforma en trabajo, que tiene tres objetivos: Herramienta Pedagógica, Fuente de Trabajo y Autosuficiencia de Recursos.

Recursos o fuentes de financiamiento con los que cuenta el hogar:

"Granja Don Juan". Emprendimiento que genera la alimentación básica de la institución y lugar de trabajo de jóvenes. Tiene dos áreas: cultivos y animales.

"Kiosco de los chicos". Trabajan jóvenes y educadores. Ubicado en la Legislatura Provincial.

"Cultivos Naturales". Planta de lavado, procesado y envasado de verduras. Trabajan jóvenes y educadores. Los productos se comercializan, ya sea en bruto, en bolsas microperforadas selladas, y distintas variedades de ensaladas envasadas.

Imprenta "Grafitos". Es el establecimiento gráfico del hogar, compuesto por las áreas de: diseño gráfico, peliculado, preimpresión e impresión y rústica. Desarrollan folleteria, afiches, revistas, papelería comercial, facturas, etc. Trabajan diez jóvenes y dos educadores..

Colaboración de la gente.

Subsidio del Estado.
 

Los pilares esenciales del hogar son: clima de familia, ternura, libertad y trabajo conjunto.

El hogar está integrado por doce educadores populares convivientes, que dedican su tiempo a los 80 chicos que con ellos viven, de entre 8 meses y 21 años.

Los educadores pueden ser definidos como "un grupo de actores sociales con intereses comunes, que desarrollan un conjunto de objetivos, decisiones y acciones a los fines de solucionar problemas que en un momento determinado consideran prioritarios" (Sanicola 1996: 19).

La función del educador es la del cuidado diario de los chicos. Los educadores presentan una elevada conciencia social. Muchos de ellos tienen hijos en edad escolar o adolescentes. Esto quiere decir que el "niño acogido" no representa un sustituto de una maternidad o paternidad frustrada, sino una sustancial apertura de familia. El educador es un sostén afectivo.

Todo se va resolviendo a través de asambleas, tanto de educadores como de chicos, donde se tratan los temas y se deciden por mayoría: "En el hogar vivimos noventa personas, de distintas familias, distinta manera de pensar, distintos orígenes, de distintos lugares, con distintas costumbres, distintas personalidades (...) si vos podés vivir bien ahí sos experto en convivencia... entonces a veces no es fácil porque somos muchos... pero bueno, el mejor camino que hemos encontrado es la asamblea semanal en donde se expresan todas las cosas buenas, las que no andan... de una manera que se trata de que sea constructiva. Te genera reflexión. En la asamblea nosotros tratamos de expresar todo lo que vemos, todo lo que vivimos, y es la mejor manera que hemos encontrado de convivir...". "...están separadas, tenemos la asamblea de los pibes que está dividida en dos, los más chiquititos hasta diez-once años y los más grandes, y la asamblea de los educadores aparte" (palabras de un educador). Las dos instancias de decisión se retroalimentan, intentando garantizar la participación de todos los sectores.

Articular el accionar y garantizar la participación a todos en forma horizontal resulta más conveniente; por lo que es importante incorporar a los niños, ya que son los beneficiarios de esta propuesta. Las prácticas institucionales se deben replantear desde la consideración del niño-adolescente en tanto sea partícipe y protagonista de su vida.

Las actividades en el hogar se realizan por casa, en cada una se establecen pautas a seguir.

Los niños y adolescentes asisten a la escuela fuera del hogar, para completar su educación tanto en EGB como en media o polimodal. En horario extraescolar los chicos realizan otras actividades educativas mediante la participación de personal especializado, como voluntarios que orientan a los niños en la tarea.

También cuentan con capacitaciones laborales en la misma institución, las que se refieren a actividades de granja, procesado de verduras e imprenta. Buscan brindar al chico de y en la calle la posibilidad de una "recuperación" a través de un proceso educativo integral, que incluya su capacitación laboral y su posible inserción en el sistema productivo.

La disposición en casas individuales busca tratar cada caso de la manera más personalizada posible, es decir, se intenta atender a la individualidad de cada chico, antes que el despersonalizado propio de los macroinstitutos, por lo que se acerca de manera más categórica al concepto de niñez heterogénea propuesto por Naciones Unidas, donde se concibe la existencia de distintos tipos de niños.
 

Análisis de las historias de vida 

El trabajo de campo implica una relación social entre actores, cada uno portador -protagonista-, constructor de su mundo social. En el campo se transforman en investigador e informante.

Una vez transcritas las historias de vida, se procedió a su análisis, para el cual fueron consideradas tres de las historias obtenidas, por razones prácticas (para que no sea tan extenso). El criterio de selección fue la heterogeneidad que presentan estos casos en sus trayectos de vida anterior al ingreso de los jóvenes al hogar; permitiendo conocer distintos grupos de crianza, diversas relaciones familiares, de amistad, etc.

Antes de pasar al análisis e interpretación de las historias, relataré como fue el contexto de trabajo en relación a esta actividad.

Las historias escogidas son las de Adrián, Lucas y Mateo (los nombres de los informantes se cambiaron a fin de preservar su identidad).

Una de las cosas que me llamó la atención fue que mi primer informante, sujeto de la investigación, se haya ofrecido voluntariamente. Como investigadores sabemos que las personas que se ofrecen espontáneamente como informantes son sólo una parte de la unidad a estudiar.

Adrián ingresa por primera vez al hogar en el año 1984; tenía 8 años. Para ese entonces, el hogar recién estaba comenzando. Lucas ingresa a los 12 años, en 1990, luego de haber pasado unos meses por un instituto de menores del estado. Ambos lo hacen acompañados por sus hermanos. Mateo se integra por primera vez a los ocho años, luego de pasar un tiempo en las calles del centro de la ciudad de La Plata.

Adrián tiene 25 años, esta casado, tiene dos hijos propios y cinco chicos a cargo. Lucas tiene 24 años, me es presentado por Adrián: "si quieres te puedo presentar un chico, que tiene una historia justo para lo que vos estás haciendo... te va a venir muy bien... y no va a tener problemas". Mateo tiene 26 años, casado, con dos hijos y con ganas de ser un educador más del hogar en el futuro.

Actualmente trabajan en uno de los microemprendimientos del hogar: la imprenta.

Las entrevistas con Adrián y Lucas se efectuaron en las casas de cada uno de ellos en el hogar; las realizadas con Mateo se desarrollaron tanto en su casa como en el lugar de trabajo.

Los encuentros fueron muy distintos entre sí. Esto se debe a que ninguna relación entre investigador e informante es igual a otra. Hay que adaptarse a los ritmos de cada uno, lo que no es tarea sencilla, intentando comprender sus pausas, sus retrasos, sus tiempos, y el uso de sus terminologías.

A los tres les llevaba, al siguiente encuentro, las transcripciones de la reunión anterior, para que en la semana pudieran leerlas y, si se acordaban de algo más, lo charláramos en nuestra próxima entrevista.

Mi gran temor era perturbar a mis interlocutores, que se sintieran incómodos o les costara abrirse; sin embargo, me reconfortó que me dijeran, al finalizar nuestros encuentros, que estuvieron a gusto, que no se vieron presionados para responder. En palabras de Adrián: "Cuando me dijeron... yo lo hice a disposición, o sea, yo los sábados es cuando estoy acá, y bueno... tuve momentos muy buenos en mi vida, y momentos que te destruyen un poquito, ¿no?, eso es lo que te deja los rasgos de la vida... la verdad que me gustó mucho revivir esos momentos... pero también a la vez como que medio lo asumís, como que eso fue tuyo y te va a quedar acá adentro... a mi me encantó, te digo la verdad me encanto...".

Al mismo tiempo en que se realizaban las entrevistas, iba observando todo lo que sucedía a mí alrededor. Se comprende desde adentro a los sujetos que estudiamos. La observación participante no es sólo una herramienta de obtención de información, sino también de producción de datos. "Estar allí" nos involucra con sus actividades, con sus ritmos de vida, nos posibilita divisar prácticas y sentidos. Ese estar allí, fue desde la observación muda a realizar actividades diversas, como jugar con los nenes, charlas varias, cebar mate, colaborar guardando comestibles, doblar ropa, etc., en cada una de ellas con distintos grados de involucración. Lo interesante es observar y participar en lo cotidiano del grupo.

La presentación exitosa es aquella que nos permite trabajar, aproximarnos al informante y que éste perciba confianza para abrir sus puertas y profundizar la relación; es aquella que resulta creíble e inteligible para los informantes. La presentación no se ubica solo en los inicios de la investigación, el contacto con nuestros informantes se prolonga hasta los últimos días de trabajo de campo, los vínculos que se establecen requieren reformulaciones constantes y nuevas explicaciones que se ajusten a los sucesos del contexto, a la confianza (Guber 1991: 154).

Para iniciar el análisis de las historias de vida de una manera ordenada, fue preciso realizar una separación en dos momentos en la vida de estos adolescentes, considerando al hogar estudiado, como el elemento que establece un antes y un después. Esto fue hecho a los fines de la organización de los datos para el análisis, pero vale aclarar que en la vida nada es terminal ni definitivo, no hay una ruptura taxativa entre un antes y un después, sino que el proceso de cambio es gradual y continuo, teniendo muchas veces contramarchas.

Al primer momento lo denominaré proceso de marginación y al segundo, proceso de integración. Estos términos -marginación e integración- son los que en un principio resultaron más operativos para la organización de los datos, permitiendo una mejor adecuación de los mismos para su posterior interpretación y reflexión. No obstante, considero que los mismos están sujetos a discusión y deben ser revisados y resignificados en una futura etapa de indagación bibliográfica.
 

¿Por qué proceso de marginación? ¿Por qué integración?

En el modelo social surgido de la revolución industrial, los ámbitos de contención de los expulsados son los institutos: espacios de domesticación, de rehabilitación, de depósitos de los elementos marginales de la sociedad e incontenibles por la estructura familiar, como ser los menores con trastornos de conducta, los discapacitados, los delincuentes, los ancianos, los locos, etc. (Domínguez Lostaló 1996: 21).

El agravamiento de la crisis económica y su profundización, debilita a la familia nuclear. En los sectores más golpeados aumenta el abandono, la familia nuclear desaparece en cuanto núcleo de crianza, se reduce su capacidad de contención y la sociedad es incapaz de sostener a la familia que expulsa. Esto produce la deambulación, ya que la misma estructura social impide la formación de núcleos comunitarios.

La profunda diferenciación socioeconómica, la distribución desigual del conocimiento, el acceso diferente al conjunto de necesidades básicas (salud, alimentación, educación, recreación) hace que no todos puedan gozar de estas posibilidades para su desarrollo.

Cuando el proceso de socialización es alterado por la ausencia de reconocimiento por parte de los demás, la incontinencia afectiva o el abandono, suelen crear profundos sentimientos de incapacidad e insuficiencia, que conduce a posteriores conflictos y trastornos psicológicos.

La condición de riesgo es la que se da en individuos que tienen un déficit importante en cuanto a provisión de estímulos afectivos en un momento de su desarrollo. Los factores de riesgo los constituyen las situaciones de carencia en las necesidades básicas de contención, que colocan al menor en estado de abandono.

Cuando estos factores de riesgo no son neutralizados, surgen indicadores tales como la desvinculación familiar, el trabajo prematuro, la sobrevivencia en la calle, baja escolaridad, analfabetismo, maltrato, mendicidad, conductas delictivas, drogadicción, signos que evidentemente alteran el proceso de socialización. La carencia de atención médica, de condiciones sanitarias y de educación, los hace enfrentar la vida cotidiana llena de inestabilidad, quedando atrapados en un ciclo de violencia y pobreza, del cual las alternativas de salida no son fáciles.

Los marginados del sistema productivo lo son por acción del propio sistema y por omisión, ya que la misma crisis del sistema productivo genera un debilitamiento, no solo en el ámbito de la familia sino también en sus grandes estructuras como el Estado, donde se verifica su incapacidad para actuar como órgano de redistribución de los beneficios a través de la educación, la salud publica, etc. (Domínguez Lostaló 1996: 21).

El "mundo" ha cambiado y sus cambios afectan a la sociedad, en el sentido que desencadenan un descomunal proceso de marginación. La pobreza en la Argentina llega hoy día al 30% y se acrecienta en las grandes urbes.

El resultado no es de una marginalidad aislada, producto de expresiones particulares como el alcohol, la droga o la inadaptación. Se trata de un fenómeno de masividad. Por marginal se entiende una mala inserción en la estructura productiva y ausencia de un rol articulado con el sistema de producción industrial; es el conjunto de las condiciones de vida de los sectores trabajadores y sus familias, que sufren de modo extremo las consecuencias de las relaciones de explotación en nuestra sociedad.

El término marginal en verdad no resulta adecuado para describir una situación en la que la mayoría experimenta disímiles niveles de exclusión. Esta situación de extrema explotación le asigna al hombre y a la mujer "marginados" las tareas más despreciadas y desvalorizadas y genera una estructura económica donde no pueden cumplir satisfactoriamente el rol económico que se les exige, y reciben diariamente el rechazo del resto de la sociedad. Aparecen conductas como el abandono y la delincuencia como evasión a esta situación, resultándoles insoportable esa forma de vida. ¿Es libre quien no tiene con qué comprar el alimento de los hijos? ¿Es ecuánime el sistema que alberga tantas desigualdades?

Si las políticas de modernización, privatizaciones, apertura económica y la flexibilización laboral, que los gobiernos han adoptado dan los resultados que se esperan, habrá en el mejor de los casos, dos sociedades en el mismo espacio político. El hecho, es que, a partir de su propia crisis, el sistema institucional no es capaz de integrar, explicar, ni comprender las nuevas formas sociales. Es una sociedad cuyo factor común es la pobreza, la cual no puede ser entendida sólo a partir de su imposibilidad de consumo. Si bien, juega un papel preponderante, la pobreza no constituye en sí misma un factor de exclusión.

Cuando se dice que una sociedad margina, excluye, segrega, que genera otra sociedad paralela, no hay que fijarse sólo en la realidad de tal exclusión, sino en que no se vislumbra posibilidad de alguna forma de integración futura de esos grupos.

La atención de un individuo excluido del sistema productivo debe basarse en estrategias que pongan el acento en: establecer una buena relación afectiva con el sujeto; desarrollar su autoestima; modificar su expectativa acerca de lo que otros piensan de él; proveerle conocimientos instrumentales y técnicos y hábitos de trabajo; fomentar su autogestión y acompañarlo en el egreso.

Y de esta manera le permitan a esos jóvenes una capacitación escolar y laboral adecuadas.

Es vital desarrollar una propuesta para los niños socialmente vulnerables, distinta y convincente, capaz de abrir posibilidades para un proyecto de vida futuro; teniendo como pilar importante la reinserción o inserción educativa, programas de recreación para que los chicos tengan como punto de referencia la escuela. Esta actividad constituye una prioridad, como el medio más operativo dirigido a la recuperación del sujeto, y la socialización de los chicos en un ambiente de seguridad y contención adecuados a las necesidades de desarrollo. Las actividades recreativas o de esparcimiento tienen un objetivo claro y preciso: el mejoramiento de la calidad de vida, priorizando en todas las expresiones posibles la fantasía y la ilusión. Esto es esencial, puesto que es el punto de partida para posibles inserciones en otros ámbitos de la sociedad, como el laboral, el cual, va a continuar el proceso de socialización, integración y contención iniciado en la escuela.

Entiendo por integración y/o inserción, el proceso mediante el cual un individuo puede llegar a ejercer sus deberes y derechos con igualdad de oportunidades respecto a los demás ciudadanos.

Es necesario reconceptualizar la atención a favor de aquellos individuos de clase marginal, para que sean partícipes en todas las instancias que conforman la sociedad.

Este marco de referencia fue el que me permitió realizar un primer análisis de las historias de Vida de Adrián, Lucas y Mateo. En cada uno de ellos, los procesos se dan de manera y tiempos distintos, lo cual se relaciona con sus características personales y el contexto familiar del que formaron parte. Siendo el origen de la situación el mismo: la pobreza.

Para el primer proceso analizado se tomaron las siguientes variables: abandono, semiabandono, deambulación, violencia y adicción. Para el segundo proceso, las variables fueron: familia, escuela y trabajo.

Como se podrá apreciar todo el análisis fue realizado con fragmentos de las historias de vida.
 

Del análisis de las historias de vida, se extrae que:

- Las tres trayectorias de vida presentan rasgos distintos antes de ingresar al hogar: abandono materno, ingreso a un hogar del Estado y deambulación y vida en al calle. Sin embargo, esto es consecuencia de la situación de pobreza por la que han atravesado sus familias, donde el progenitor que queda en cada uno de estos casos tiene que trabajar tiempo completo, quedando cada niño la mayor parte del día solo, cuidando de sus hermanos, jugando en la calle del barrio, o pidiendo. A esto se suma el conflicto que se genera con el otro progenitor, "el que abandona", algo que en la temprana edad es difícil de comprender y tolerar, generándose situaciones difíciles, a veces violentas dentro del núcleo de crianza (proceso de marginación):

- "de mi mamá no tengo mucha historia... la poca familia que conozco acá, la trato y nada más... a mi papá le hicieron mucho la vida imposible, arruinaron la familia (...) mi vida antes de venir acá... era jodida... se podría decir... muy mal, veía cosas que a mi me resultaban muy malas, por ejemplo, no podía ver a mi mamá con otro... veía que mi papá se rompía el lomo para traernos un pedazo de pan... hacía de madre, hacía de padre, nos mandaba a la escuela... mi vieja en esa época... nos falló... yo se lo perdoné... la madre es la madre ¿no?... más allá de lo que allá pasado con mi viejo... Mi viejo es lo más grande que hay, nunca me abandonó (...) yo que tenía seis años... por ahí lo aguantaba... Fue una vida jodida... nosotros estábamos todo el día vagueando en la calle... para no ir a casa... Mi viejo salía a laborar y a las nueve me iba y no volvía, estaba por ahí con mis amigos, con mis primos... estábamos en la calle, no en la calle de ciudad, sino en la del barrio, vagueábamos por ahí... nos distraíamos" (Adrián).

- "...hubo un kilombo con mi vieja, justo se iban a casar y se corto todo, nunca más. Sé cómo se llama, sé dónde vive... es agricultor, nada más. No lo vi. Yo tengo el apellido de mi vieja. Si alguna vez lo tengo que llamar, si lo tengo que buscar, lo buscare. Si me acepta, bien y si no, no me va ni me viene. (...) Mi casa... las macanas que habré hecho, vivía con mi vieja y con mi abuela... en la calle nunca anduve, me iba a jugar... no me iba así porque si. Me iba por ahí con los chicos del barrio, mis amigos... me hacían estudiar, cuidaba a mis hermanos... Mi vieja salía a laborar, entonces me tenía que quedar a cargo de todos, va de mi hermana. Después, cuando nació mi hermanito, ahí ya éramos tres, ya mi hermana me ayuda un poquito, me quedaba a cargo de la casa... tenía que hacer la comida... me llevaba más con mi abuela, como mi vieja trabajaba no estaba mucho... estaba los fines de semana" (Lucas).

- "...llegué a vivir en la calle... Mi familia era un despelote, yo vivía más con mi abuela que con mi vieja, mi abuela me llevaba al comedor... Prácticamente me crié con mi abuela... Mi papá se había ido a la mierda, y un flaco de la villa del barrio me dice vamos al centro y yo creí que era el centro de Los Hornos, y era el centro de La Plata... tendría seis años, pisando los siete. Para mí era... todo novedoso, este me mando a manguear... volvía a mi casa, y a mi abuela mucho no le gustaba... No sabía la verdad... pero con la vieja estaba todo bien. Teníamos para comprar kerosén, teníamos calentador, para comprar azúcar... después mi casa, la cosa no iba bien, dos por tres la ligaba, y un día decidí no volver... Me quedé en la calle, así empecé (...) Yo estuve desde los siete años hasta los dieciocho que me acomode un poco, nunca perdí el contacto con la calle, aunque trabajaba. Siempre era ir los domingos a la cancha, los fines de semana ir a visitar a los pibes... era como que no encontraba mi lugar en el hogar. Después, a medida que fui creciendo, fui valorando todo lo que me daban, todo lo que hacían por nosotros (...) En la calle me quedaba una semana, dependía de cómo me sintiera, si extrañaba mucho volvía... hasta que me fui adaptando... me costaba quedarme, iba y venía (...)  A medida que crecía, iba cambiando en la manera de ser, ya dejaba de ser un pibe. Después me empecé a mezclar también con la falopa, toda esa boludez, pero eran todas las cosas que iba viendo de chico... como fumarte un cigarro... fume por primera vez a los 13 años... nunca perdí el contacto con el hogar (...) Consumí durante mucho tiempo, por eso estuve un año sin salir a la calle, en el hogar. Ahí sí me fui a vivir con S. Yo a S. lo veo más como si hubiese sido mi papá... Te alteraba todo el comportamiento, estas más agresivo, cambia tu carácter, tu manera de ser... Aparte no te importa nada, sos muy indiferente, sos vos solo" (Mateo).

En los tres casos, el ingreso al hogar se da por el contacto directo con el sacerdote (creador de la obra) en condiciones diferentes. En dos de los casos llegan por libre elección optando por el ingreso, la permanencia y la salida de la institución en forma voluntaria (a partir de este punto, proceso de integración):

- "... nosotros llegamos al hogar, yo y mi hermano que me sigue... por medio de una tía... Ya mis padres se habían separado... no había relación familiar, mamá se había ido... y nosotros nos quedamos con nuestro viejo... Mi tía, lo sé, dio la casualidad de que lo conoció al cura en la iglesia del barrio y le contó que tenía unos sobrinos, que por ahí necesitaban un hogar, hasta que le dijo a mi viejo, mi viejo me parece que primero no quería... yo tenía 8 años..." (Adrián).

- "...me traen al registro ese (...) a mí y mi hermana que me sigue nos llevaron al Servente... Yo estuve en el instituto como tres meses. Como el cura iba a dar misa ahí, me dijo si yo quería ir, si me quería venir a vivir acá y le dije, primero tengo que ver cómo es, o sea, si es más cerrado que acá no voy a ir. Me dijo, no esa decisión la tomas vos, le digo bueno, entonces un día me trajo acá y me quedé (...) a la otra semana me fue a buscar y creo que me quedé todo el fin de semana. Después, cuando me fue a buscar, me dijo si me quería venir y le dije que sí, y me vine con mi hermana" (Lucas).

- "...al cura lo conocí prácticamente en la calle, yo paraba en 8 y 51. Ahí había una mueblería, donde estaba R.,que a veces nos daba para comer. También íbamos al oratorio Don Bosco... Ahí empezó más o menos lo que es mi historia, o sea, R. me dice, tengo un cura que va a abrir un hogar para pibes de la calle, ¿ustedes quieren ir? Nosotros no teníamos nada que perder, estar en la calle y estar en un hogar, era lo mismo. Le decimos, bueno (...) yo lo iba a ver al cura en el santuario y le pedía guita... Entonces, un día me dice... ya me dieron la plata, así que compramos el terreno... Así llegué al hogar" (Mateo).

Los tres, en un comienzo, sufrieron discriminación en el ámbito barrial y escolar por provenir de un hogar de niños:

- "...íbamos a la nueve... cada cosa hacíamos en la escuela, a nosotros no nos querían (...) Nosotros veníamos de un hogar... Algunos te discriminaban, por eso nosotros más teníamos bronca, por eso éramos bravos, bravos así por que sí no, te daba bronca... te decían del barrio del curita (...) hasta que se fueron dando cuenta que éramos común y corrientes como ellos... Decían: los pibes del cura, guarda todo, esconde todo, pero nosotros no le dábamos bola, sino teníamos que cagarlos a trompadas a medio mundo" (Adrián).

- "...al empezar el colegio iba a la mañana con los chicos. Por ahí uno se peleaba... en el colegio de acá a los chicos del hogar los tenían como no sé, eran siempre los culpables de todo, por ahí se rompía un vidrio y fueron los chicos del hogar; o le pegaban a uno, y los chicos del hogar" (Lucas).

- "...nosotros íbamos ahí a la escuela de siete. Ahora está cambiada... ahora nosotros no somos más los chicos del cura. Ahora somos... seguimos siendo los chicos del cura, pero más bien barrial... porque nosotros vamos a jugar a la pelota al barrio, vienen pibes del barrio, antes era como que nosotros éramos... los pibes de la calle, como que éramos el mal del barrio... Cualquier cosa que pasaba en el barrio éramos nosotros. Eso cambió, a medida que nosotros íbamos creciendo... como que fue cambiando todo... La gente del barrio se fue dando cuenta que... nosotros teníamos nuestras cosas pero éramos como cualquier pibe normal... es así que hoy andamos por todo el barrio" (Mateo).

Los informantes hablan de la "hermandad" que han hecho en el hogar, y destacan el clima de familia que encontraron:

- "...después los amigos que tuvimos ahí adentro son como hermanos" (Mateo).

- "...en los pibes fui encontrando cada vez que me hacía más hermanos, con los que yo más conviví, que fueron los que quedaron, este... y después... pero me faltaba también eso... la hermandad, la amistad, la compañía, todas esas cosas que te faltan en la vida, que vos reclamas... más en la infancia" (Adrián).

Los tres han finalizado con distintos tipos de inconvenientes sus estudios primarios. Uno de ellos actualmente esta cursando el bachillerato de adultos, y los tres han realizado un curso sobre el oficio de imprenta.

- "Íbamos acá a la nueve... el secundario no lo acabé... me faltaban dos años. Ahora estoy estudiando para conseguir un título de gráfica, tengo que trabajar, ir a la escuela, venir, y se me complica mucho, ya esta" (Adrián).

- "... iba acá al colegio, en la setenta y seis... dejaba y me iban cambiando de escuela, después fui al Universitas, a la ochenta y tres, a Santa María de los Ángeles, y ahora en la media de adultos... Siempre lo dejé porque... por ahí siempre fui de noche... Entraba a las ocho a trabajar, y salía del trabajo a las cinco... Entraba a las seis a estudiar, y salía como a las diez, y acá el micro viene cada media hora, entonces por ahí salía a las diez y hasta las once más o menos no tenía micro, y entraba por allá, por 96, daba un montón de vueltas y llegaba como a las doce; quería estudiar y no me quería acostar... Al otro día me levantaba para ir a trabajar... Ahora voy de mañana al colegio, un colegio para adultos. Creo que el más joven soy yo...Es bachillerato de adultos. Ahora me mandé de mañana... es toda la mañana... ahora me va bien... está bueno, salgo de ahí y voy a laborar" (Lucas). 

- "...los grandes logros que tuve en la escuela fue acá, acá pase de grado, porque tenía muchas ganas de pasar, porque era hora... Mis grandes cambios comienzan acá... cambiar para bien... ir a la escuela... termine a la noche... tuve mucha gente detrás... Acabé la escuela y yo siempre quería ser abanderado o escolta, e hicieron votación entre yo y otro flaco quien era el abanderado y para mí era todo un logro, fui primera escolta. S. me entregó el diploma, esa vez lloraba, estaba crecidito, tenía quince años... En la escuela de la noche eran todos adultos, me sentaba con un flaco, éramos muy amigos, y el flaco este me decía: tenés que hacer los deberes" (Mateo).

- "...ahora estamos haciendo un curso... En la imprenta me quedé... aparte es un oficio y una vez que lo sabes..." (Lucas).

Los tres trabajan. Desde adolescentes, han experimentado lo que es el trabajo en distintos emprendimientos productivos del hogar, destacando un cambio positivo en ellos, debido a sus nuevas responsabilidades y a la posibilidad de sentirse útiles:

- "...así nos fuimos educando, después llegó la imprenta, que la mayoría de los pibes que estábamos ahí, nos fuimos para allá (...) dieciséis, diecisiete años, ya comenzamos a tomar la cosa un poco más en serio. Bueno, así fuimos creciendo..." (Adrián).

- "...a los trece empecé a trabajar en el kiosco, hasta los dieciocho. Después labore más o menos un año o dos en el mercado, teníamos un puesto ahí, y después vine a laborar acá, a la imprenta, desde que se inauguró. Ahí me quedé, no me voy más. Aparte es un oficio y una vez que lo sabes, ahora estamos haciendo un curso..." (Lucas).

- "...mi laboro está en la calle, porque estoy manejando, voy a Buenos Aires, llevo cosas... Cuando empecé a manejar es como que, por un lado tenía la responsabilidad que era la camioneta... era como que ahí empecé un poquito más a agarrarle el gustito a lo que era el trabajo... es como que me sentí más útil... Hago toda la parte de reparto, cobranzas..." (Mateo).

En dos de los casos, se han reestablecido los vínculos familiares de manera aceptable y estable con sus madres:

- "...tengo una relación con mi vieja que es espectacular. Te digo la relación con mi vieja es... el presente, no el pasado, ya fue... una vez tuvimos una charla con mi vieja y mis hermanos, fue muy buena... Mi vieja en esa época... nos falló... se lo perdoné... La madre es la madre ¿no?" (Adrián).

- "...con mi vieja es distinta la relación, es como que la respeto un poco más porque es más sentimental, es diferente la relación. Si tiene cinco centavos, me habla por teléfono. Cuando le sobra una mudita de ropa de los pibes, me dice, mira que tengo ropita (...) La relación con ella es más fluida... es más una relación de madre a hijo, pero con cierta distancia... como que de chico no tuve una buena relación, pero ahora de grande es como que la persona que está a mi lado es mi mamá y es mi mamá" (Mateo).

En las historias presentadas, los entrevistados marcan la importancia del hogar en sus actuales vidas:

- "...acá te preparan, te dan todo el amor, la educación, todo, todo lo lindo, lo muy bueno, todo lo que vos quieras, pero también vos ves la realidad, o sea te ofrecen todo, te ofrecen laboro, te ofrecen esto, aquello... pero no podés darle la espalda a la realidad de la vida, como que vos salís de acá a diez cuadras te vas a encontrar con un pibe que esta vendiendo droga... Te ofrecen todo pero también te dicen: ojo con esto, ojo con aquello, y también te ponen limites" (Adrián).

- "...si yo hubiese seguido [Serventes], a esta altura, no sé a donde estarí. Capaz que estaría en Olmos, porque lo que es estar ahí adentro, tomas bronca o te tiras contra todo. Ahora que llegué acá, me cambió un montón, porque... si el cura no me hubiera sacado de ahí, a esta altura no sé, sería cualquier cosa, menos lo que soy, una persona" (Lucas).

- "...yo me acuerdo que de chico no tenía cumpleaños. Acá festejé el cumpleaños, acá recién aprendí a soplar las velitas, a los ocho años... una parte de mí cambió mucho" (Adrián).

- "...tengo trabajo, tengo la posibilidad de estudiar, la posibilidad de salir a bailar, de ir a donde quiera, siempre avisando... Todas las cosas que tenés acá, no las tenés en el instituto, acá tenés libertad" (Lucas).

- "...la niñez, la dignidad, amor, cariño, significa todo, contención... Te digo lo que me pasó a mí... es que no pierda esa... niñez, porque... para los pibes es una etapa fundamental... me acuerdo cuando no tenía la niñez. Estaba todo el día llorando. Para mí, la niñez es algo fundamental... sentí que en un momento no la tenía. Llegando acá la tuve, la recuperé... la niñez, el afecto, la contención, el cariño, eso, eso no tiene precio... Yo veía que los demás pibes disfrutaban... vivían bien, estaban bien con su padres... Yo era como que así como estaba no la podía vivir, y mis hermanos menos, los más chicos... era como que... cada día que pasaba no sabía lo que me esperaba. Cuando salía con mis primos ahí la recuperaba un poco, pero volvía a mi casa y se me iba, porque te llenaban de problemas... Era como que vos estabas en tu casa y era como que te la sacaban. Para mí la niñez es todo... la cagada es cuando vos tenes un problema en un punto que es tu hogar... influye mucho eso. Te digo lo que me pasó a mí... me faltaba eso, la alegría, y acá lo encontré. Lo fundamental es tener una buena niñez, tener ternura, cariño, afecto, amiguitos, saber compartir.  Acá me enseñaron eso... todo eso no se me va a borrar nunca" (Adrián).

- "...pienso que también la gente me ayudó mucho, me apoyo, y porque también uno va creciendo y pienso que... uno todo lo que hizo le... va sirviendo, porque yo podía haber terminado como cualquier otro pibe... Entonces vos vas mirando un poquito atrás, y te vas dando cuenta de que... construiste algo" (Mateo).

-"...cambió un montón de cosas, cambia tu forma de pensar, tu forma de ver las cosas... Antes, cuando estaba en el instituto, para mí todo era una cagada... Al viejo le debo un montón, al abuelo que vive acá, gracias a él aprendí a laborar. Todo lo que el viejo sabía me quedo a mí, porque me fue enseñando, entonces ahora yo al viejo le debo, parte de mí, va todo le debo. A todos los educadores de acá, al cura es al que más le debo (...) Después del instituto, acá, me cambió las formas de ver las cosas. Antes no me importaba nada, ahora soy una persona que voy, ayudo, cambias. Porque estás en el instituto y pensás solamente en vos, tenés que sobrevivir vos. Ahora acá en el hogar no, acá ya es como si estuvieras con tu vieja, estas en familia y te preocupas por todos" (Lucas).

- "... estoy contento con lo que soy, con lo que tengo acá. Ya es suficiente poder pensar en lo que viene, en lo que me toca... mañana o el resto que me queda... pensar en lo que quiero hacer, poder terminar el colegio, seguir estudiando, por ahí el día de mañana poder juntar plata y comprarme un departamento, para decir lo hice yo" (Lucas).

Los tres siguen viviendo en el hogar con distintas realidades, y manifiestan la necesidad de devolver lo que a ellos se les brindó durante esos años. Afirmando que "se les ha devuelto la niñez":

- "La recuperación de un pibe es toda la imagen... porque vos estando en la calle, vos decís que estás bien, pero vos sabés que dentro tuyo no estás bien... De una manera vos aparentás que estás bien... Yo te lo cuento así... es lo que me pasó a mí. Yo estaba en mi casa... mis viejos se peleaban... ¿para qué vine a este mundo si voy a vivir así? Cuando vine acá, me... cambió toda mi vida, me sentía bien, como que es otro ambiente. Acá conseguimos lo que nosotros queríamos, era la niñez... acá aprendí muchas cosas, aprendí a valorar... Vos ves lo que te dieron a vos en la infancia, vos le devolvés a los pibes la sonrisa" (Adrián).

- "...a veces pienso quedarme acá... me quedaría acá" (Lucas).

- "...dentro de todo, me salió bien... Terminé en el hogar, forme mi familia, me gusta lo que hago en el hogar. Porque muchos chicos crecieron, formaron sus familias y se fueron del hogar. Yo doy gracias de haberme quedado, pienso quedarme porque quiero ser un educador, devolver las cosas que me dieron a mí. Creo que sé cómo funciona la cabeza de un pibe que está en la calle.... No me imagino la vida fuera del hogar, porque para mí el hogar es mi hogar, es mi familia" (Mateo).


Consideraciones finales

He logrado dar cuenta de los objetivos planteados, esto es:

- Aproximarme al conocimiento antropológico en relación a la dinámica: hogares alternativos-niños en riesgo social. Para esto indagué las características institucionales del Hogar Madre Tres Veces Admirable. Analicé historias de vidas de adolescentes que han vivido parte de su infancia en ese "hogar sustituto", investigando la manera de vivir la niñez en dicha institución: viendo si fueron cubiertos o quedaron insatisfechos los factores primarios de cuidado y las posibilidades de desarrollo (educativo y laboral). Y por último, analicé la manera en que el joven vuelve a "insertarse" en la sociedad, de acuerdo a las oportunidades o no de desarrollo que la institución brinda.

Todo lo anterior me ha permitido iniciar una redefinición del encuadre menor- institución, a partir del estudio de los condicionantes sociales que todo niño requiere para su pleno crecimiento y desarrollo.

El hogar, para la consecución de sus fines, intenta:

- Recuperar la historia personal y familiar de los niños y adolescentes dentro de un vínculo que los contenga y afiance en su identidad (también debería serlo en sus hábitos culturales).

"Nosotros tratamos de armar la historia también de acuerdo a cada uno" (palabras de un educador).

- Brindar una integración en el medio social, escolar y/o laboral. Este último se logra mediante la inclusión en programas de microemprendimientos de la misma institución. Inclusión social que les permita recuperar su individualidad como ciudadanos y encontrar proyectos diferentes a la marginalidad, a la violencia cotidiana, a la exclusión sistemática.

- Atender sus necesidades básicas relacionadas a una alimentación sana y equilibrada, higiene y hábitos de cuidado personal, salud.

- Ofrecer un marco socio-educativo capaz de contener las necesidades particulares de crecimiento y desarrollo de cada niño y adolescente, tales como: establecimiento de pautas de convivencia, horarias, reuniones para la resolución de conflictos, tareas escolares y formación laboral, etc.

- Organizar y pautar el proceso de revinculación con su familia y/o familiares, visitas. Este es uno de los puntos más conflictivos y difícil de llevar adelante, debido a que las familias no cuentan con los medios necesarios para acercarse a sus hijos.

"Los chicos mantienen ciertos lazos con sus familias... Lo que pasa es que la mamá vive en Montes, en Ituzaingo... entonces mantener un contacto se hace difícil... Son las menos las que viven relativamente cerca (...) para que no se pierda el contacto... Si no puede venir, lo tratamos de llevar, lo podés llevar menos veces, no es muy fácil tampoco. Uno quisiera en ese aspecto poderlo manejar mejor, pero de hecho si tenemos que llevarlo a Montes lo llevamos, pero no cada quince días, sino dos-tres veces al año. Lo llevás a pasar unos días en las vacaciones de invierno, otros días en verano, no te da la vida para hacer mucho más que eso. Siempre tratamos de que lo tengan bien presente" (palabras de un educador).

En relación al egreso se presentan dos situaciones. Por un lado, los individuos que parten lo hacen teniendo una inserción laboral en el hogar para garantizar su supervivencia; y por otro, en edad de egresar, muchos jóvenes permanecen en este hogar que los recibió y les dio la posibilidad de vivir en familia.

"En cuanto al egreso... el pibe se va hoy de su casa a los veintiún años, ¿no? ¿Cómo hacés para irte a vivir solo? Es... bastante difícil... Acá es más o menos lo mismo, tratás de acelerar cuando podés, cuando ves que hay pista, la salida, por el tema de los que vienen detrás. Se trata de acelerar, pero tampoco lo podés empujar a la nada... que tenga algo seguro... que tenga un trabajo, la responsabilidad de mantenerlo y un lugar físico que a veces puede ser la casa de los padres, de dos hermanos juntos, o se juntan con una piba y le ayudas a armar una casita. Esas son las maneras... Ahora se fue una que estaba viviendo justamente en casa y tiene veintitrés. Hay otro chico que trabaja en la imprenta que se fue a vivir sólo. Hay otro que se fue a vivir con la novia a la casa de la novia... Que no estén vinculados laboralmente al hogar no hay" (palabras de un educador).

El hogar logra mitigar las carencias afectivas, educativas, recreativas, laborales y de contención que tienen los chicos que allí ingresan. Cumple una valiosa función social y sus objetivos se alcanzan en gran medida, ampliando las oportunidades de integración social y laboral de los niños-adolescentes. Lo que se traduce en una mejora de sus condiciones de vida.

Como ya se expresó, en el hogar los destinatarios son los niños de la calle con desvinculación familiar. Su accionar es acorde con las necesidades presentes y de crecimiento de cada niño y adolescente en situación de riesgo. Brinda una atención lo más personalizada posible, y un acercamiento orientado a la revinculación con su medio socio-familiar (en el caso que esto sea factible). Ofrece asistencia integral y protección, garantizándole a cada niño los derechos esenciales, emanados de la Convención de los Derechos del Niño.

El funcionamiento está sostenido con un recurso humano destinado a la tarea de convivencia, donde el perfil de la personalidad del educador debe ser apropiado para esta tarea.

Los hogares alternativos "se basan en una diferente concepción del tratamiento del niño y adolescente en riesgo social, a partir de un vínculo estrecho entre el adulto y el chico, que permita la construcción del proyecto de vida de este último con el apoyo, la contención afectiva y una pedagogía integral y de establecimiento de normas que tenga en cuenta al chico como sujeto partícipe de su propia historia, revalorizando su familia de origen y acordando que el ingreso al hogar no sea compulsivo, sino que el chico decida quedarse. El recurso humano que sostiene esa propuesta debe estar altamente comprometido con la misma, para que sea viable su ejecución" (Consejo Provincial del Menor).

Estos hogares alternativos tienen ciertas ventajas en comparación con los institutos de menores. Estas van desde el aspecto edilicio, ya que se contraponen a los grandes edificios llenos de rejas, con una arquitectura que parecen verdaderas cárceles. En cambio, los hogares tienen el aspecto de una casa familiar. Esto, que parece trivial, tiene mucho peso en la subjetividad del niño. Otra característica es que no tienen gran cantidad de personal jerárquico y burocrático (celadores, vigilantes por turnos, director, enfermeros, etc.); en cambio, en estos lugares se intenta que los educadores formen parte del lugar, tratando de lograr un clima familiar para el desarrollo del niño.

Las desventajas también existen en estos lugares, y es que muchas veces no cuentan con los recursos necesarios y están sobrepasados de chicos.

El hogar mejora las condiciones de socialización y amplía las oportunidades de integración social y laboral de los niños en situación de riesgo social, proporcionándole al niño-adolescente un marco convivencial estable, similar al grupo familiar, un ámbito donde no le falte adecuada alimentación, vestimenta, educación, capacitación laboral y atención de salud. La propuesta es reducir los factores de riesgo a los que se encuentran expuestos estos niños desde una perspectiva de atención integral, revalorizando el rol de la familia y la comunidad.

Pareciera que los hogares alternativos fueran óptimos para la recuperación de menores, y sí, es un gran avance, con ideas innovadoras, pero que no alcanzan por sí solas. Es decir, estamos frente a los efectos de decisiones políticas, que hacen que la situación de pobreza en que se hallan los padres no permitan darle al niño una contención económica y afectiva. (El sector más desprotegido es la niñez, es la que sufre las consecuencias de esta crisis, siendo participe del presente y protagonista del futuro de nuestra historia).

No me cabe duda de que, ante la imposibilidad de un chico de estar con su familia, la mejor opción es el "hogar alternativo".

Aunque surgieran muchísimos más hogares con estas características, ello no podría suplir lo que la familia o grupo de pertenencia le brindaría al niño para su pleno desarrollo.

Para ir finalizando, el proyecto del hogar apunta a que cada chico pueda diseñar su futuro en ámbitos que contemplen su condición de sujeto, con el derecho a vivir con dignidad dentro de la sociedad de la que forma parte.

Lo expuesto hasta acá representa una primera aproximación al estudio de la dinámica de los hogares alternativos-niños en riesgo social.

Reflexionar sobre esta temática puede constituirse en punto de partida para continuar analizando el problema y repensar soluciones. "La tarea se centra en la investigación y se sostiene en la convicción de que la acción sin conocimiento no es sino reproducción del orden existente" (Roze y otros 1999: 254).



Nota

1. El hogar se encuentra aproximadamente a unos 10 km del centro de la ciudad de La Plata.



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