Al terminar el curso 96-97 Fran y yo nos moríamos por ir a Irlanda. Estuvimos emocionados un montón de tiempo con el proyecto, buscamos información por todos lados y nos conseguimos los minutos de vuelo necesarios de una promoción de Carlsberg para ir (¿se puede hacer publicidad? ¿y saludar...?). El caso es que al final no había billetes para Irlanda y ya, con el cuerpo hecho al viaje, decidimos acercarnos lo más posible, y lo más posible fue Inglaterra.

Fue un viaje de una semana en plan campings y comida barata. En ese tiempo vimos Canterbury, Winchester y Salisbury. El último día nos recorrimos lo más típico de Londres e hicimos las fotos que todo turista quiere tener (que jóvenes éramos...).

Ya está lista la primera parte de la transcripción del diario que escribimos durante este viaje, nuestro Cuaderno de bitácora "obsoleta". Pronto, o tarde, prepararé la segunda parte...

Aquí abajo, como siempre, hay algunas fotos del viaje:


Esta fue nuestra primera cabina inglesa y claro... ¡foto! Después llegaron los típicos autobuses y otras cosas menos típicas y más divertidas...

...y nuestra primera tienda en suelo británico. Nos salió de auténtica pena pero era tarde, estábamos cansados (nos dolía la cabeza... :)

Con lo que me gustan a mí los cementerios. Había algunos impresionantes, con tumbas del mil trescientos y pico... Una gozada.

Las catedrales, ¡qué bonitas!. Entramos en todas por la puerta de los que no pagan. A esta a veces se le desprendían trocitos...

También nos acercamos por Stonehenge, a ver las piedras puestas por los extraterrestres (Expediente X)...

...aunque en este pub conocimos una versión muy diferente basada en la sabiduría popular según la cual son un montón de piedras y nada más.

Ya al final del viaje nos paseamos por Londres cuales típicos españolitos por los monumentos más famosillos (es que eramos jóvenes e inexpertos...)

Y que decir de esta conocida placeta (plazoleta), donde giris de todo el mundo se mezclan con españoles de todas las regiones...
En fin, fue un viaje corto pero intenso. Fran fumó poco (aun tiene pesadillas con el "no smoking please") y yo aun tengo los armarios de la cocina llenos de té...


Cuaderno de bitácora "obsoleta"

Nota introductoria:

El presente relato es la primera parte de la fiel transcripción del diario escrito durante un viaje por el sur de Inglaterra. Se puede decir, por tanto, que está basado en hechos reales. Lo que lo diferencia de una película de Antena 3 es que no se han cambiado nombres de personas ni lugares para preservar la identidad de nadie ni se han añadido escenas o diálogos para proporcionar dramatismo al relato (que no estoy yo con ganas de escribir novela hoy). El escrito original se realizó sobre una lujosa libretilla de fabricación casera con fabulosas pastas de cartulina de color naranja (es por si lo veis en alguna biblioteca... :)

A fecha estelar del 19/07/97

Antes de ayer a esta hora, nos encontrábamos en plena fase de negociación buscando alguien que nos llevara a la estación de autobuses. Como estaba escrito en las estrellas, Sergio fue el elegido, abandonándonos a nuestra suerte con gran pesadez en nuestro corazón porque nadie más quiso venir a despedirnos a la 1:05am.

El viaje hasta Madrid fue un auténtico coñazo, no pegamos ojo. Llegamos a Madrid a las 6:15am. Dando saltos cuales pequeños saltamontes, tocamos Tierra Santa en Barajas a las 10:00am. Facturamos el equipaje a las 10:15am. y matamos el tiempo con el ajedrez. Entramos en la tartana verbenera del avión a las 13:20pm. y, pa qué lo vamos a negar, estuvo a punto de estrellarse 3 veces: en el despegue, el vuelo y el aterrizaje. Pasados dos minutos del despegue el comandante Fitipaldi nos dijo que estábamos en Bilbao y, no sé cómo cohones, tardamos dos horas menos cuarto desde Bilbao a Londres.

Llegamos a Hethrow a las 15:30pm. (por poner algo) y aquí empezó la aventura. La amable señorita (hija de la Gran Bretaña) nos vende billetes Hethrow - London (Victoria) - Canterbury, sólo ida - dos personas - salida en 5 minutos - 23 libras (clinck, clinck) cuando sólo queríamos saber como podíamos ir a Londres. ¡Qué‚ amabilidad!. Comienza la prueba: localizamos el andén, en esos momentos llega el autobús, el conductor baja como una exhalación y saca el equipaje, nos arranca el nuestro de las manos preguntando: "Victoria Coach?". Yes i am! al unísono. Cagando leches pa Victoria porque el otro autobús salía a las 17:00 y son las 16:05. Infarto de miocardio. Por fin, a las 16:25 vemos desde el autobús un cartelón que pone "Victoria Station".

Susto de la hostia cuando nuestro autobús pasa de largo y sigue por otra calle. Cómo íbamos a imaginar que la estación estaba dividida en dos manzanas. Salimos cagando milks mirando inquisitivamente todos los monitores. Tenemos que salir de allí e ir al otro lado de la calle donde al final encontramos el puto servicio 020 que va a Canterbury. Pillamos el bus, miramos por la ventanilla y: casas, casas, casas, más casas, no se acaban las casas, casas y casas (¿está Canterbury dentro de Londres?), casas, casas... ¡Coño! ¡una autovía!. Una hora más tarde hemos salido de Londres y Fran se despierta. Llegamos felizmente a Canterbury acojonados porque había llovido durante todo el viaje, eran las ocho de la tarde y aun no sabíamos donde dormir. Buscamos el camping del mapa pero estaba "mising". Andamos y andamos y cuando la esperanza casi estaba perdida (como nosotros) un zagalillo (el ángel de la guarda de Fran) apareció y nos preguntó si buscábamos el camping. Lo seguimos (que corría como una mala bestia el chaval) (sin importarle las zarzas que le pasaban por la cara) hasta que al fin encontramos ese sitio que todo el mundo busca para hacer realidad sus sueños (para dormir, vamos). Llegamos al camping "Backesbourne Lane" (clinck, clinck, 20 libras). Montamos en 10 minutos la peor tienda de la "Historia Universal (en fascículos lujosamente encuadernados) de las Tiendas de Campaña" y dormimos como angelitos.

Al día siguiente (hoy) nos despertó el maravilloso canto del pájaro perdiguero pinto en celo(fan). Bajamos a Canterbury y nos la pateamos de arriba abajo y de derecha abajo otra vez. Como resumen: Mu bonita. El Westgate Garden está acohonante con su césped, su riachuelo, sus góndolas y sus patitos... Fran dice que nos hemos colado en la Catedral, pero yo digo que sólo hemos entrado por la puerta secreta de los que no pagan. También hemos visto un par de cementerios donde había tumbas del 1700 y pico (he tenido que saltar alguna que otra lápida para salir bien en la foto automática con la cámara colocada sobre otra lápida).

Al final de la tarde hemos comprado en el super (de Tele5) como dos buenas marujitas y Fran con las prisas no me ha dejado elegir el té que quería comprar. Hemos vuelto al camping y han aparecido dos muchachicas de muy buen ver ellas... Su táctica de aproximación ha sido la siguiente:

   - Pedir un mechero
   - Volver y pedir sal.

Como no teníamos (sal), le hemos dicho que hablara más despacio y una se ha quedado a charlar un rato. Son holandesas y han venido en bici (70 millas, la hostia de kilómetros) en un día.

Lo último que han pedido ha sido una bomba para hinchar el colchón (¿Ser con doble intención?!!!). Esta y otras respuestas en el próximo capítulo de: CUADERNO DE BITÁCORA "OBSOLETA".

A fecha estelar del 20/07/97

Tras un meticuloso análisis, hemos concluido que tanta densidad de detalles está colapsando este cuaderno de bitácora así que, en lo sucesivo, omitiremos ciertas "partes" de la narración que, al fin y al cabo, no interesan a nadie (como lo de la "naranja mecánica"...).

Esta mañana, toque de corneta a las 6:00am. Raudos y veloces levantamos el campamento, que no la tienda de campaña, que es diferente... desayunamos precariamente y bajamos tiennamente hasta la "bus station" de la "city". De puro asco llegamos a la estación 5 minutos antes de que se pirara el autobús. En esto que nos pregunta un caballero con acento de Burgos: "Du yu nou...?". A lo que contestamos en perfecto inglés de Oxford que ni puta idea. Entonces el notas, transcurridos unos segundos, nos pregunta en perfecto castellano: "¿Y vuzotro de ande zoys? ¿¡EIN!?.

Tras esto, el viaje hasta Londres fue precario y no pudimos pegar ojo. Una vez en la querida London Victoria Coach Station y después de hacer una precaria cola de 20 minutos, conseguimos precariamente los billetes y localizamos el susodicho autobús. Preguntamos al simpático autobusero si pararía en cierta calle de Winchester (que nos venía de puta madre) a lo que nos contestó, en un precario inglés una parrafada de la que no entendimos ni un carajo (¿¡!?). Con la cabeza entre las piernas subimos sumisamente al autobús pensando que esa mañana íbamos a perder nuestro + preciado tesoro: ESO/ANAL. Se repite el precario viaje y llegamos a Winchester a las 15:00 un domingo... ¡¡SORPRRESA!!

Panorama: Oficina de turismo, cerrada a cal y canto; estación de autobuses desierta y el único camping dentro de la ciudad, cerrado. Entramos en una tienda donde nos pillamos algo para subsistir mientras nos dirigiamos a un camping situado entre 3 y 300 millas a las afueras: Morn Hill Caravan Site. Andamos, andamos y seguimos andando, subimos "hills", subimos cuestas y cuando nos íbamos a colgar del primer almendro que viéramos encontramos una simpática ancianita que nos indicó alegre el camino hacia la luz. Llegamos al camping a las 16:49pm: OVERBOOKING-FULL-COMPLETO ¡Mierda!. El simpático de turno nos indica precariamente que el camping más cercano esta a 3 millas en dirección contraria. ¡¡¡!!!

Cuando afilábamos los cuchillos para hacernos el HARA-KIRI en la puerta de la oficina de recepción, una tienna señora nos dice que hace mucho calor y que nos va a hacer un hueco. Nuestros ojillos brillaron, el sol salió de entre las nubes... ¡qué coño, hacía un calor de cojones!

Total, tras la precaria experiencia anterior y después de darle gusto al estómago con el pastel que compramos al comienzo de esta aventura por la A31, montamos la mejor tienda de la Historia de las Tiendas (en fasciculos...). Nos dimos un garbeo por ahí, reservamos una noche +, nos duchamos, escribimos este capítulo del cuaderno de bitácora y no podemos leer el futuro como Gustavo Aseves, así que hasta aquí ha llegado hoy, buenas noches...

Fecha Estelar Del Año De Nuestro señor (nos hemos hecho la picha un lio), 21/7/97.

Tras un merecido descanso, nuestros esculturales cuerpos serranos abandonaron el reino de Morfeo y regresaron al Morn Hill Caravan Site (al camping...) a las ocho de la mañana. Lucía el sol, los pájaros volaban y uno en especial (el porculero en celo pinto, que se había colado en la mochila en Canterbury) hacía su ritual de apareamiento con su canto característico: cucu cu cucu... cucuu cu cucu... cucuuu cu cucuu... Tras las cosas que se suelen hacer por la mañana (bajar la erección y demás... o sea, desmontar la tienda) (que no, que hoy no hemos levantado el campamento, que es otra cosa...) pillamos el bus hacia Winchester.

A las diez menos diez ya estábamos allí. Pillamos un pastel al cual no le dio tiempo ni de quejarse y nos lo fundimos como almas que lleva el diablo en los Abbey Gardens (suena que te cagas ¿eh?). Después, a la oficina de turismo a preguntar cosillas (¿puede el hombre volar? ¿existen los extraterrestres? ¿y Cogolludos?). Como se nos acababa el dinero, fuimos a cambiar unos cheches por lo que en algunos bancos nos querían cobrar una comisión superior a la cantidad que dedicamos a comer un día, ¡sí hombre!. Pateamos 16 bancos hasta que conseguimos cambiarlos sin comisión (Lloyd Bank, we love you).

Ahora estábamos listos para nuestra misión (obsoleta). Nos recorrimos en todas direcciones y posiciones el centro histórico (Fran acaba de encender un cigarro, lleva 4 o 5, lo que supone unas 200 pelas, ¡lo que dedicamos a comer en 3 días!), vimos todos lo monumentos que eran gratix y buscamos, sin suerte, la puerta de los que no pagan en la catedral. A la una habíamos terminado y cambiamos el primer carrete de fotos. Fuimos a McDonalds donde, gracias a una oferta, nos cepillamos cada uno dos "hamburguesas" de vaca loca y dos cocas. Tras esto nos fuimos a los jardines de la catedral donde pastamos tiennamente al igual que otros muchos tipos de gente, como: tipos-duros-cachas-de-mierda, niñas tontas, ancianitos y unas cuantas muchachas de muy buen ver que relajaban y masajeaban nuestros cuerpos... ¿por donde iba? Ah, pues tras escribir unas postalillas (postals) nos fuimos a la parada de bus.

De nuevo y como en anteriores capítulos, el bus salía 5 minutos + tarde. Corriendo lo pillamos y descubrimos que era uno de esos de 2 plantas. Como hubiese hecho cualquier españolito de a pie, fuimos cagando leches a sentarnos en la primera fila de la segunda planta (cosa de la que nos arrepentimos cuando tuvimos que bajar en marcha). Regresamos al camping, fuimos a dar una vuelta por las autovías cercanas, subimos la colina de la hamburguesa, bajamos la susodicha al galope como... y volvimos al camping. Fran pidió su primer helado (yo todavía no he llegado a la lección 3 de "Inglés para Professionales") y nos vinimos a la vera de la tienda. En el palo del polo de Fran (y no va con doble sentido) había una inscripción que decía: "What is rhubarb? -WALLS- Embarrassed celery". Hemos puesto a nuestros mejores investigadores a eso y la mejor traducción ha sido: "Qué es ruibarbo? Apio en apuros". Si alguien sabe que cohones es esto, que venga y lo cuente, que nos quita el sueño. Ahora Fran está tumbado y yo escribo esto y esto y esto y más y yastá. Fin del capítulo de hoy.

Continuará...