LAS «PROTEGIDAS» Y ESTACIÓN
DE AUTOBUSES DE JAÉN

Reconstrucción del Proceso social generado por la Inscripción Colectiva de Carácter Genérico en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, de la Estación de Autobuses de Jaén y las Viviendas Protegidas.

[Paloma López-Sidro López. OPHE]

La Junta de Andalucía ha decidido inscribir en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz con carácter genérico, un total de nueve bienes inmuebles pertenecientes al Movimiento Moderno en la provincia de Jaén. Por lo que respecta a la capital, entrarán a formar parte del Catálogo, la Estación de Autobuses y Hotel Rey Fernando, y el barrio de Viviendas Protegidas, ejemplos ambos de estética racionalista según las propuestas que entre los años 1940 y 1945 se plantean en España.

La Estación y el Hotel forman un conjunto arquitectónico en el que éste se sitúa sobre el vestíbulo de la Estación. En ésta, de estética muy formalista, destaca la arriesgada cornisa volada con un único punto de apoyo que cuelga sobre los andenes. Exteriormente, el Hotel y la Estación conforman un todo, pero diferenciado en dos cuerpos gracias a la línea horizontal que marca la importante cornisa sobre la que se retranquea éste, mientras que una serie de vanos de medio punto en el primer cuerpo, aportan dinamismo al conjunto. A destacar la vertical dibujada por la torre del reloj, que recibe a los viajeros llegados a la capital.

Por su parte, Las Protegidas conforman un barrio de cuatro manzanas en torno a una plaza, que en origen se ideó para los funcionarios que trabajaban para el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y los sindicatos CNS, a quienes se dotaba así de una vivienda en régimen de amortización. Fueron diseñadas por Francisco de Paula López Rivera, Juan Piqueras Menéndez y Julián Laguna Serrano en los años 1945, 1950 y 1955, empleando materiales más económicos como la mampostería en los muros de carga, que alcanzan una altura máxima de cinco plantas. Hoy se valora arquitectónicamente la moderna solución de su planta, que responde a las necesidades de ventilación e iluminación, ya preconizadas por Le Corbusier y propios de Gropius, gracias a una doble crujía que permite la creación de grandes patios interiores. Todo ello, a partir de la recuperación del diseño racionalista introducido en su momento por el GATEPAC y frustrado durante la guerra, basado en la línea recta y escueta, donde sólo encontramos cierta pretensión estética en algunas esquinas achaflanadas y de formas cóncavas. A pesar de ello, el conjunto encuentra dificultades para adecuarse al terreno inclinado en el que se halla, provocando importantes desniveles salvados de manera forzada, rompiendo en cierto modo con la pureza de líneas.

La situación actual de estos edificios y su función ha cambiado considerablemente, ya que, por un lado, la Estación de Autobuses no responde a las modernas exigencias de una ciudad en continuo crecimiento en lo que a medios de transporte se refiere. De igual modo, Las Protegidas, en su día situadas en las afueras, quedan hoy insertas dentro del centro de la ciudad, habitadas por personas que presentan una media de edad de 50 años, y que viven en deficientes condiciones: copiosa humedad por la abundancia de agua de la zona, que está dañando gravemente las fachadas y paredes de los edificios; sin ascensor (algunas personas de edad más avanzada ya no pueden salir de sus viviendas por este motivo); cubiertas en mal estado; y con un número de unas 20 viviendas semienterradas.

Esta situación ha generado un sentimiento de rechazo entre la mayoría de los ciudadanos de Jaén hacia ambos conjuntos, lo que ha propiciado un fuerte deseo de renovar la ciudad en sus zonas más céntricas, favoreciendo así una situación de peligro para esos bienes que a continuación se detalla.

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Como fruto de esa búsqueda de una mejor calidad de vida, en el año 2002 algunos vecinos del barrio de Las Protegidas decidieron pedir un proyecto de demolición de las viviendas y construcción de otras nuevas a una serie de constructoras, que vieron con agrado esta oferta por la revalorización del suelo que se produce a raíz de la futura instalación del Corte Inglés en la zona. Se trataba de construir edificios con cuatro plantas más, aparte de las actuales (que oscilan entre tres y cuatro) y cambiar a los vecinos su vieja vivienda por una nueva. Los vecinos de edad más avanzada no deseaban abandonar su vivienda de entonces, por lo que se decidió entre todos que no se actuaría hasta dentro de unos 15 años.

En enero de 2003, la Asociación de Amigos de los Iberos y la asociación Iuventa, presentaron una solicitud a la Consejería de Cultura para que se declarasen Bien de Interés Cultural las Viviendas Protegidas, la vieja cárcel (para destinarla a Museo de Arte Ibérico) y la Estación de Autobuses, argumentando en el caso de las viviendas y de la Estación, su inclusión en el registro de la Arquitectura del Movimiento Moderno (DOCOMOMO) desde 1999. Ante esta situación, los vecinos se movilizaron y consiguieron que esta solicitud no llegara a consumarse, ya que la Delegada de Cultura les aclaró que los edificios no podrían entrar dentro de esa categoría de protección.

El Ayuntamiento, por su parte, en febrero del mismo año, prometió a los vecinos modificar de oficio el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder acometer las obras en el barrio, añadiendo a su vez, la intención de demoler la Estación de Autobuses con los objetivos de construir una nueva estación subterránea, ampliar el Hotel y colocar galerías comerciales.

A partir de este momento, a mediados del año 2004, la Junta de Andalucía comienza los trámites para la incoación del expediente de protección. Cuenta con el apoyo de la Plataforma en Defensa de Las Protegidas, un sector de los arquitectos de la ciudad e historiadores del arte de la Universidad de Jaén, que se manifiestan públicamente para defender sus modernas soluciones, aunque otros tan solo defienden la protección de algunos elementos significativos en el caso de la Estación de Autobuses. Por su parte, ante la posición de la Junta de Andalucía, los vecinos se movilizan en contra apoyados por el Ayuntamiento.

El 8 de noviembre de 2004, se dicta la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales, por la que se incoa el procedimiento para la inscripción colectiva, con carácter genérico, en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, de nueve inmuebles del Movimiento Moderno de la provincia de Jaén, (BOJA núm. 232, de 26 de noviembre 2004) entre los que están la Estación de Autobuses y Hotel Rey Fernando, las Viviendas Protegidas, el Salto del Jándula, Cine Tívoli y viña Gisbert (Andujar), etc.

A pesar de la decisión tomada por la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento continúa con la intención de modificar el PGOU, llevando a cabo la demolición de la fuente en plaza Coca de la Piñera, donde se encuentra la Estación de Autobuses, con la pretensión de realizar allí un aparcamiento subterráneo junto a la futura estación también subterránea con comercios y el hotel ampliado en la superficie. En cuanto a las Protegidas, los vecinos colocan pancartas en los balcones de sus viviendas pidiendo que no se catalogue el barrio, y a ello suman concentraciones en la plaza Troyano Salaverri y recogidas de firmas, que con un total de 2.563, son presentadas en febrero de 2005 a la Dirección General de Bienes Culturales, con el fin de paralizar el proceso de incoación.

En el BOJA núm.32, de 15 de febrero de 2005, se dicta la Resolución de 8 de noviembre de 2004, de incoación del expediente de inscripción.

El 29 de septiembre de 2005, tiene lugar la sesión plenaria en el Parlamento de Andalucía con motivo de la proposición no de Ley 705/ PNLP-000116, en la cual el Partido Socialista propone a través de la Consejería de Obras Públicas que se redacte un proyecto de intervención, a través del programa de Arquitectura singular, y que se rehabilite el barrio en su conjunto y se adecuen los edificios y viviendas necesarias. Quedará aprobada con 62 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones.

Con fecha de 24 de octubre de 2005 (BOJA núm. 207) se inicia el trámite de audiencia y la puesta de manifiesto a los interesados a los efectos de las alegaciones que estimen pertinentes.

El Ayuntamiento, por su parte, en enero de 2006 desafía a la Junta anunciando que incluirá en el avance del nuevo PGOU el proyecto de edificación de Las Protegidas. Pero, finalmente, el 21 de febrero de 2006 la Dirección General de Bienes Culturales resuelve inscribir colectivamente, con carácter genérico, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz nueve inmuebles del Movimiento Moderno en la provincia de Jaén, entre los que se encuentras la citada Estación de Autobuses y las Viviendas Protegidas de la capital (BOJA núm. 51, de16 de marzo de 2006).

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Llegamos así al estado actual de la cuestión. A primeros de junio de 2006 se anuncia la instalación de una oficina de información en el barrio de Las Protegidas, a la que los vecinos se podrán dirigir para realizar las consultas necesarias y emitir sus opiniones sobre la rehabilitación. De esta forma, tanto las viviendas como la Estación podrán ser acondicionadas para su uso con los últimos avances, siempre y cuando se respete su estructura original. Pero, como afirma el presidente de la comunidad de vecinos, D. Tomás Méndez, continúan rechazando la resolución emitida por la Junta de Andalucía “dispuestos a llegar al Tribunal Supremo si hace falta”, empleando así la vía judicial una vez agotada la administrativa, preocupados por cómo resolver algunos problemas complicados, como la instalación de ascensores o la ubicación de las familias que hoy habitan en las viviendas semienterradas. En cuanto a la Estación de Autobuses, se está estudiando la manera de remodelar el edificio sin modificar la estructura, ya que la segregación de la parcela en la que se había pensado ha sido impugnada por la Junta de Andalucía, por considerarla una alteración de su configuración original.