Observatorio del Patrimonio Histórico Español

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Documentación

MOLINOS DE PÓLVORA DE VILLAFELICHE (ZARAGOZA)

Presentación

La declaración de los molinos y de la Real Fábrica de pólvora de Villafeliche, en Zaragoza, tuvo lugar el 13 de marzo de 2007, conforme a lo establecido en la Ley 3/1999, de 10 de marzo del Patrimonio Cultural Aragonés, por parte de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad de Aragón.

Cerrados por Orden de Fernando VII en 1830, los molinos de pólvora y la Real Fábrica de Villafeliche constituyeron una de las principales actividades económicas de Zaragoza y de todo Aragón.

Posiblemente, su origen se remonte a época mudéjar, conformando uno de los paisajes preindustriales más importantes del país debido a su extensión y a la cantidad de molinos en producción, que llegó a ser de casi 200, emplazados en las afueras de la localidad de Villafeliche, en el valle del río Jiloca.

Los molinos, de estructuras muy modestas, eran independientes entre sí para evitar explosiones en cadena. De planta rectangular, ocupan una superficie de unos 6 metros cuadrados y disponen de cubierta a un agua, de cañizo y tejas árabes, y muros de mampostería, en uno de los cuales se encajaba un eje que era movido por el agua de una acequia, la “Acequia de los Molinos”, que conecta todos los molinos a lo largo de 872 metros. El conjunto se completaba con almacenes, oficinas, puesto de guardia, dependencias para elaborar la pólvora… La fragilidad de los materiales utilizados se debía a problemas de seguridad ya que, al no poner resistencia a las explosiones se aseguraban que en caso de estallido no cayeran grandes bloques que pondrían en peligro a los trabajadores del lugar.

El proceso de fabricación duraba más o menos ocho días en los cuales se batía una mezcla de salitre, carbón y azufre humedecidos, después se cribaba el material obtenido y se secaba al sol para a continuación guardarla en vasijas de barro. La necesidad de estas últimas llevó a la fabricación de las mismas en el lugar.

La importancia de la pólvora negra fabricada en esta Real Fábrica, trajo consigo la creación de toda una infraestructura económica alrededor de ella, ya que se necesitaba de otras materias primas que llegaban de diferentes localidades como el azufre de Villel (Teruel), los sacos de estopa procedentes de Calatayud y Daroca, la madera traída de pueblos de Teruel, entre otros.

Compartió el suministro de pólvora con las Reales Fábricas de Granada, Manresa Murcia, Pamplona y Ruidera, pero fue la única gestionada de forma mixta, debido a su pertenencia a varios titulares. Así, la gestión de producción recaía sobre la Corona, el abastecimiento y licencias sobre el administrador Real, mientras que los molinos eran de propiedad privada y la acequia de propiedad comunal. Esto se exportó a América del sur y Filipinas para facilitar la implantación de las reales fábricas en estos países.

Ante la proximidad del bicentenario de los sitios de Zaragoza, en los cuales la Real Fábrica de Villafeliche fue fundamental en el abastecimiento de pólvora, se ha planteado la realización de un museo de la pólvora en el paraje de los Molinos para lo que se está realizando una memoria por parte del arquitecto Javier Ibargüen, que incluirá la rehabilitación de algunos molinos y la consolidación de parte de las ruinas conservadas.

[Cristina Moreno Fernández. OPHE]

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Documentación

[23.03.2007] Decreto 35/2007, de 13 de marzo, del Gobierno de Aragón, por el que se declaran Bien de Interés Cultural, en la Categoría de Conjunto de Interés Cultural, Lugar de Interés Etnográfico, los molinos de pólvora de Villafeliche (Zaragoza) [BOA]