Observatorio del Patrimonio Histórico Español

OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL

INTERVENCIÓN

 

UN MODELO DE INTERVENCIÓN INTEGRAL:
LA IGLESIA DEL DIVINO SALVADOR (SEVILLA)

 

Cinco años de intervención intensiva, del 4 de marzo de 2003 al 4 de marzo de 2008, se han necesitado para que la parroquial del Divino Salvador vuelva a recuperar el culto y su actividad social, después de su restauración integral. Durante este tiempo se ha procedido a resolver los grandes problemas constructivos y de conservación del inmueble, desarrollándose además programas específicos de recuperación de su obra artística.

La circunstancia que explica el inicio de las obras fue el desplome de material pétreo de la bóveda del arco del altar de la Virgen del Rocío en la madrugada del 13 al 14 de febrero de 2003, lo que justificó la necesidad de intervenir con inmediatez. Desde este momento, los acontecimientos se precipitan urgentemente para desarrollar el programa de obras que el templo ya contaba desde el 2002, realizado por Fernando Mendoza Castells, que preveía una recuperación integral del bien cultural.

La participación concertada para sufragar el elevado coste de la intervención, cifrada en seis millones de euros, como la disposición de recursos humanos cualificados en bienes culturales, representa un ejemplo sobresaliente de voluntad y compromiso por la salvaguarda de este patrimonio histórico. El Arzobispado de Sevilla, titular del bien, junto con el Ministerio de Cultura, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, las entidades financieras Caja Sur, Caixa Galicia y Caja San Fernando, más las propias donaciones ciudadanas, han sido los partícipes activos para la consecución de este proyecto global de puesta en valor.

Esta intervención es ejemplo en cuanto al carácter metodológico y técnico empleado. El proyecto aunque tenía una finalidad clara: la consolidación estructural del Salvador y la recuperación de la lectura artística del templo a través de su fábrica constructiva, ornamental y mueble; no renuncia al conocimiento histórico del edificio y su obra artística realizando para ello estudios históricos-artísticos, arqueológicos, de inventario… Por tanto, la participación activa de diferentes disciplinas ha sido una constante. Singular ha sido también el carácter de intervención abierta al seguimiento público de las obras mediante su visita.

Por todo ello la intervención de la parroquia del Divino Salvador es un modelo ejemplar de proyecto patrimonial integral e integrado en su recuperación global, lo que faculta la potenciación de sus valores. La finalización de las obras consigue varios objetivos: la recuperación de actividad y uso del templo, el disfrute de su patrimonio y su transmisión cultural.

 

ANTECEDENTES

Desde principios del siglo XX comienzan a efectuarse las primeras labores de intervención, desarrollándose por todo el complejo arquitectónico. De entre las diferentes intervenciones realizadas, las que han tenido un carácter científico han sido los proyectos de restauración y conservación, como obras de emergencia para la fachada, alminar, cubiertas, bóvedas, decoración…, realizados desde 1985, continuadas por la Junta de Andalucía, bajo la dirección del arquitecto Fernando Mendoza Castells, desde 1987.

Estas intervenciones responden a momentos determinados del templo cuando más acusa problemas de degradación física de alto grado. Acciones que han sido insuficientes y parciales al faltar medidas transversales de proyecto unitario. Ante estas circunstancias, en el año 2000 el Arzobispado de Sevilla determina configurar un proyecto de restauración completo, encargándose su redacción a Fernando Mendoza, quien lo finaliza en 2002. Documento que se valida en 2003 para su ejecución, tras la autorización de la Delegación de Cultura de Sevilla, quien determinó que respeta los valores tutelados a su categoría de Bien de Interés Cultural.

Por su parte el Arzobispado de Sevilla a fin de arbitrar y facilitar una mejor coordinación en las intervenciones, nombró previamente a Juan Garrido Mesa como Delegado Episcopal del Salvador, cuya responsabilidad ha sido gestionar los equipos de trabajo.

 

IDEAS RECTORAS

Fernando Mendoza, responsable de la Dirección Facultativa , ha planteado los siguientes objetivos rectores en la intervención:

•  Conocimiento científico del pasado del conjunto, en especial la antigua mezquita de Adabbas.

•  Eliminación de las humedades de capilaridad en el interior del templo.

•  Reconstrucción de las cubiertas.

•  Consolidación de la estructura de piedra, inyección de grietas.

•  Renovación tecnológica de las redes de electricidad, megafonía, seguridad, iluminación, agua y alcantarillado.

•  Limpieza de la piedra y recuperación de luz natural en el interior del templo.

•  Limpieza exterior.

•  Tratamiento global de los bienes muebles.

Estos objetivos, según Fernando Mendoza, perfilan o sintetizan un proyecto de cuatro vertientes:

•  Un proyecto de obras propiamente dicho.

•  Una actividad de investigación constructiva e histórica que verifica los datos disponibles y abra otras vías de análisis.

•  Un conjunto de actividades para la difusión de las obras.

•  Restauración de bienes muebles.

 

RESULTADOS

El programa diseñado se divide en dos grandes áreas de trabajo: el proyecto inmueble y el proyecto mueble. Ambos proyectos se conciben desde la unidad de acción, la cooperación y el transvase de conocimientos, lo que permite ir definiendo con exactitud y eficacia las diferentes intervenciones.

Programa Inmueble

El desarrollo de este trabajo ha tenido un doble enfoque de organización previo a su ejecución: excavación arqueológica y plan de obras.

La excavación del subsuelo ha estado dirigido por Fernando Amores, trabajo que también ha tenido un seguimiento y estudio de carácter antropológico por Juan Carlos Pecero. Este programa se piensa con una doble finalidad: por un lado, registrar y evaluar la importancia arqueológica que se preveía en el Salvador, y por otro lado, aligerar peso a la cimentación del templo mediante la eliminación de tierras del pavimentado.

La excavación arqueológica ha confirmado y datado aspectos que hasta ese momento eran simples especulaciones teóricas. Las aportaciones del programa arqueológico se resumen en los siguientes aspectos: estudio y evaluación de los restos sepulcrales exhumados, reconstrucción de los muros de cierre de la mezquita y hallazgo de la modulación de los pilares, que ha permitido trazar definitivamente la mezquita en sus naves y tramos. En apoyo al estudio constructivo realizado por Esteban García, se ha podido constatar la evolución de la mezquita como colegial hasta su derribo en 1671.

En cuanto al programa de obras de restauración ha estado orientado a resolver problemas de carácter de cimentación, filtración de aguas y diversas patologías que afectaban a la materialidad constructiva del templo. Entre las diversas actuaciones destacan las siguientes: eliminación y control del agua subterránea, reposición de tablazones en cubiertas, refuerzo de arcos y bóvedas, inyecciones en grietas, refuerzo de los arranques de los arcos, refuerzos aramídicos en la cúpula principal, limpieza y consolidación de la piedra, tratamiento de fachadas exteriores, recuperación de vanos, eliminación de cubiertas ajenas al proyecto original constructivo de la iglesia…

Esta última intervención se acoge al principio de recuperación prístina del templo. Las cubiertas de teja construidas en las naves laterales, realizadas por los graves problemas de filtración de aguas, han sido desmontadas volviéndose a constituir la idea primitiva de cubierta plana, funcionando a modo de terraza, las cuales ha sido previamente permeabilizadas. Con esta obra se restablece la composición geométrica de los perfiles de la iglesia, basados en la linealidad. Así mismo, se han podido recuperar vanos de iluminación que se encontraban parcialmente perdidos.

Programa Mueble

El Centro de Intervención del Patrimonio Histórico del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico ha sido el responsable de desarrollar de manera integral este programa, coordinando para ello un equipo multidisciplinar. Tras la definición de la metodología de estudio de la colección artística, como la definición del programa de intervención, los técnicos han restaurado un total de 53 piezas de gran relevancia cultural, realizando además un inventario de unas 700 obras.

Según la metodología de intervención de la institución del IAPH, tomando preceptos legislativos internacionales, nacionales y comunitarios, las intervenciones se programaron de acuerdo a obras muy urgentes, urgentes y ordinarias, siempre con el criterio de la mínima intervención. Así mismo se han tenido en cuenta conceptos de inmaterialidad en las obras de arte por su contenido devocional .

En el conjunto de piezas intervenidas, parte de este legado posee una gran singularidad histórica y artística, habría que destacar la recuperación escultórica del llamado San Cristóbal , obra de Martínez de Montañez. Significativo ha sido también, la intervención integral de uno de los patrimonios cultuales más completos de los que cuenta la iglesia, es aquel referido a la hermandad de la Virgen de las Aguas. Con el total de las piezas intervenidas supone la oportunidad de hacer una revisión y estudio sobre la última etapa final barroca de la escuela sevillana, de la cual solamente se ha avanzado en un primer conocimiento.

La conservación y mantenimiento posterior de la obra artística mueble ha estado presente en el proyecto técnico de este programa, para ello se han realizado unas medidas destinadas al control y evaluación de los retablos, escultura, pintura, textiles y documentos, que se completan con recomendaciones de iluminación, climática…, para su exposición.

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha aportado 552.775 euros en la financiación de este programa. Por su parte Caja Sur ha patrocinado la restauración del camarín y el retablo de la Virgen de las Aguas.

 

DIFUSIÓN Y PARTICIPACIÓN

Abierto por obras ”, con este lema de Carlos Amigo Vallejo, Cardenal de Sevilla, se ha concebido la intervención del Salvador conceptualizada como restauración democrática. Este proyecto ha contado con un seguimiento web a través de la página www.colegialsalvador.org , donde se ha podido ir siguiendo las fases y estado de intervención, actividades, visita virtual…

El Patio de los Naranjos se transformo a tal efecto en el espacio de relación cultural entre la ciudadanía y las obras del templo. A modo de pabellón de usos polivalentes, se han desarrollado diferentes programas de concienciación y difusión ante una diversidad de grupos de visitantes, cifrados en 48.661, que han accedido a contemplar las obras. Igualmente en este espacio se han desarrollado conferencias, actividades de ocio…, este trabajo ha convertido al Salvador durante estos años en centro de sociabilización cultural.

El programa de visitas ha sido gestionado por Caixa Galicia, mientras que la Gerencia de Urbanismo de Sevilla financió el acondicionamiento del Patio como centro de interpretación y actividades, costeando además los gastos de la construcción de las pasarelas codales para la visita interior del templo. La difusión de obras y actividad cultural ha estado dirigido por Carlos Carrillo, y los de sensibilización infantil por María Luisa Ríos.

Por su parte el IAPH organizó la exposición “ El Salvador en el IAPH. Conservación de una colección artística devocional ”. La intención de la muestra ha sido exponer cronológicamente los hitos históricos y artísticos de la iglesia, planteando cinco núcleos narrativos. La exposición de este modo ofreció la oportunidad de contemplar las piezas asiladamente antes de su regreso al Salvador, que quedarán incluidas en el programa iconográfico y litúrgico del templo. También se pretendía presentar al público el proceso de intervención seguido.

Todo lo descrito evidencia un trabajo asentado en principios de transversalidad, que aporta claves esenciales para determinar estrategias resolutivas en la complejidad del trabajo patrimonial.

[Javier Gómez Jiménes. OPHE]