La Universidad de Granada fue fundada en 1526 por el Emperador Carlos V con una finalidad sobre todo religiosa, la de generalizar la predicación de la fe católica ante el fracaso evidente de la política de cristianización de los moriscos en el reino de Granada (conquistado a los árabes por los Reyes Católicos en 1492). Supervisada por el Emperador, pero organizada y financiada básicamente por la Iglesia, estaba destinada a ser el vehículo cultural para la formación de hombres doctos (juristas, humanistas y teólogos) que defendieran la fe y ostentaran los cargos del reino. En 1531, el Papa Clemente VII concedió al Estudio de Granada las mismas prerrogativas, privilegios y facultades que a los de Bolonia, París, Salamanca y Alcalá. En 1532 comenzaron a funcionar las cátedras de Filosofía, Leyes, Cánones y Medicina. Dadas las condiciones de la fundación, no es extraño que los estudios de Teología y Cánones fueran desde un principio los más importantes. A finales del s. XVIII, tras la expulsión de los Jesuitas, tuvo lugar una importante reforma de los estudios, entonces en clara decadencia: se separaron definitivamente de los oficios eclesiásticos las cátedras hasta entonces vinculadas a ellos; se introdujeron en los curricula de la Facultad de Artes materias científicas en sentido estricto (Matemáticas, Física, Química etc.), quedando dignificados los estudios filosóficos ante las tres Facultades Mayores, dos de las cuales (Leyes y Cánones) se fundieron además en una sola de Jurisprudencia. Al mismo tiempo, los estudios de Griego y de Hebreo adquirieron una cierta relevancia. Se creó también una gran Biblioteca, con la aportación fundamental de los numerosos y valiosos libros y manuscritos de los Jesuitas. Las reformas, que alcanzaron su fase final a principios del s. XIX, fueron truncadas por la Guerra de la Independencia. Los esfuerzos progresistas volverían a notarse sobre todo a partir de mediados del s. XIX. Durante la primera mitad del s. XX, la Universidad siguió aumentando sus instalaciones, creando por ejemplo la Escuela de Estudios Árabes. En la década de los 50 a los 60 se convirtió en la tercera Universidad de España en cuanto a número de alumnos. Su influencia se extiendió además geográficamente a través de Facultades, Escuelas y Colegios universitarios en ciudades como Almería o Jaén (hoy Universidades independientes), Ceuta o Melilla.

Tras la aprobación de sus Estatutos en 1985, la Universidad ha experimentado un gran desarrollo, reflejado entre otras cosas en la creación de Institutos universitarios (Criminología, Desarrollo Regional, Estudios de la Mujer, Biotecnología etc.), Departamentos universitarios (actualmente 97) y otros Centros (Instrumentación Científica, Centro Mediterráneo, Lenguas Modernas etc.). Durante este período se han creado nuevas Facultades (Biblioteconomía y Documentación, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Ciencias Políticas y Sociología, Ciencias Económicas y Empresariales, Traducción e Interpretación, Psicología), sumando un total de 14, repartidas principalmente en los campus de Cartuja y Fuentenueva, y se han implantado nuevas titulaciones (Ingeniería, Arquitectura, Informática). Todo ello, unido a la creación de nuevos servicios de apoyo a la comunidad universitaria (Orientación y Apoyo al Estudiante, Relaciones Internacionales, Convenios etc.) corrobora el potencial y el dinamismo de una Universidad con voluntad de proyección nacional e internacional a través de la docencia y de la investigación. A pesar de las segregaciones de los campus de Jaén y Almería desde el año 1993, en los últimos cursos académicos los alumnos matriculados han superado los 50.000. En cuanto a infraestructura bibliográfica, la Universidad cuenta, aparte de las Bibliotecas y Hemerotecas situadas en la mayoría de sus Centros, con una Biblioteca Universitaria Central, integrada por 1.229 manuscritos (contabilizando códices, obras manuscritas, colecciones documentales y documentos sueltos), c. 50 incunables, c. 20.000 libros impresos de los s. XVI al XVIII, c. 20.000 del s. XIX y c. 35.000 del XX; y con el Archivo Historico, que contabiliza más de 11.000 registros. Los fondos totales de la Universidad suman alrededor de 700.000 vols., de los que actualmente se encuentran informatizados aproximadamente el 40 % y son accesibles a través de Internet (http://www.ugr.es).

 

Bibliografía:

M.C. Calero Palacios, I. Arias de Saavedra & C. Viñes Millet, Historia de la Universidad de Granada, (Historia y Patrimonio 7), Universidad de Granada, Granada 1997.


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