Primera edición:Ed. Almuzara.2005

Jesús Lens Espinosa de los Monteros
Ideal  19/8/2005

África en silencio


    Cuando todo sugiere que la aventura ya no es posible, que la prosaica y gris realidad lo domina todo, te encuentras, de repente,  con uno de esos libros que te reconcilian con la vida, con la literatura y con la libertad:
"África en silencio", de Manuel Villar raso, publicado por la inquieta y activa editorial andalñuza almuzara. Porque, efectivamente, estamos ante una de esas historias imposibles que,sin embargo, como en los mejores sueños, se materializa y se hace corpórea.

    Imagina que estás en Marrakech, en la mágica plaza de la Jma el-Fna. La noche ha caído y, en mitad del fragor vepertino, de esa explosión de vida
que es la plaza más fascinante del mundo,  escuchas la historia de un conquistador, Yuder Pachá, que cruzó el desierto del Sáhara para erigirse en uno de los grandes descubridores de la historia.
    Al principio lo tomas como un cuento, como una eyenda, pero luego, espoleado por la curiosidad, preguntas, nvestigas, estudias...y descubres que la historia es cierta. O al menos verosímil.
    Eso es lo que le pasó, a comienzos de los años 80 al autor de esta fascinante "Africa en silencio". ¿Y qué hizo l bueno de Manolo? Como porfesor universitario, podría haberse limitado a husmear en las bibliotecas de medio mundo y a consultar fuentes bibliográficas para escribir la
historia de Yuder.
    Pero no. Como él mismo dice, "se pueden escribir grandes libros sin salir de casa y muchos novelistas lo hacen. A mí me gusta pisar  físicamente los lugares sobre los que voy a escribir, patear la Mancha mientras leo el
Quijote o recorrer las mágenes del río Níger, donde Yuder libró la batalla de Tondibi contra el imperio songhai".
    Y así durante los oscuros años de la dictadura de Moussa Traoré, Manuel se plantó en el Malí, dando comienzo a un idilio con el continente africano que, veinticinco años después, dista mucho de haber concluido.
    "África en silencio " es un libro de viajes, por supuesto. Pero es, sobre todo,  un libro del buen amor por un continente que, como otras veces ha sugerido Villar Raso, agoniza en silencio. África, seis letras cuya sola
pronunciación lo mismo nos evoca aventuras sin igual que miseria sin parangón, los espacios abiertos más sluminosos y los callejones oscuros más infectos, la alegría del vivir y el pesar por el morir.
    Manuel Villar Raso nos sumerge, a pecho descubierto, en un continente mágico y contradictorio. Nos cuenta, con la pasión y sabiduría que le caracterizan, las diferentes expediciones que con la Universidad de Granada ha realizado y que han servido para acercarnos, un poquito ás,  a la enigmática realidad del África subsahariana. Un libro ue, como la realidad, nos habla de putas sy traficantes, de turbuios comerciantes y estudiantes ilustrados. De leyendas, mitos y prsonas. De arquitectura del barro, animales salvajes y antiguos manuscritos en páginas de sol y arena.

Jesús Lens Espinosa de lso Monteros
Ideal  19/8/2005