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FUNDAMENTOS |
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Está constituido por un conjunto de prismas de Nicol para disponer con ellos un polariscopio o sistema de observación con luz polarizada. Los prismas están engastados en soportes adecuados para su manejo. En este juego hay también turmalinas para evidenciación y observación de los fenómenos de luz polarizada. En estos minerales no es necesario artificio alguno para la eliminación de uno de los rayos, ya que tienen la propiedad de absorber fuertemente el rayo ordinario. En general tal fenómeno se llama dicroismo, si se trata de cristales uniáxicos, y pleocroismo si los cristales son biáxicos. En un cristal de turmalina oscura o verdosa, que es un borosilicato complejo, se han cortado láminas paralelas al eje del cristal de aproximadamente 1 mm de espesor. Un rayo de luz natural se refracta en dos polarizados, uno de los cuales se extingue por absorción y el otro sale polarizado perpendicularmente a la sección principal, es decir, que sus vibraciones son paralelas al eje. El conjunto integrado por dos láminas de turmalina engastadas en sendos anillos metálicos sujetos sobre un alambre adecuado, constituye las denominadas pinzas de turmalina En el juego disponible con piezas de polarización existen además unas láminas o filtros polarizadores artificiales. Están formados por un depósito de monocristales de una sal birrefringente y pleocroica. Estas sustancias pleocroicas que poseen la propiedad de absorber intensamente el rayo ordinario según dos direcciones diferentes, tratándose por tanto de sustancias biáxicas. Entre estas sustancias se encuentran las llamadas herapatitas disponibles en la colección que aquí se reseña.
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