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               Se comprueba experimentalmente que la diferencia de potencial existente entre dos metales diferentes puestos en contacto es dependiente de la temperatura, fenómeno que se conoce como efecto térmico o efecto Peltier. El conjunto de ambos se llama par termoeléctrico y si varios de ellos se asocian en serie se dispone de lo que se entiende por pila termoeléctrica, que es origen de una corriente en el caso de que las soldaduras de los pares se encuentren a distinta temperatura. Las fuerzas electromotrices son pequeñas pero pueden medirse con precisión y comprobar que, por ejemplo, en el par Cu – Fe la fem es de 0’001 V cuando la soldadura fría está a 0º C y la caliente a 100 º C. Inversamente, una corriente eléctrica provoca diferencias de temperaturas entre las soldaduras de un circuito formado por dos metales distintos; este resultado se conoce como efecto Peltier.

               El instrumento mostrado aquí se denomina pila termoeléctrica, posee 66 elementos y una fuerza electromotriz de 4 V y 0’65 ohmios de resistencia interna. La fuente calorífica es gas de alumbrado y su presión a la entrada de la pila debe ser de unos 30 mm medibles mediante un manómetro en U lleno de mercurio con un consumo de 170 litros por hora. La regulación del gas a la entrada se realiza con el dispositivo de la imagen que está constituido por dos vasijas cilíndricas, de las cuales la superior actúa de cierre. El gas penetra por un tubo lateral provisto de espita y atraviesa internamente una bolsa de material elástico sobre la que gravitan un conjunto de sobrepesos en forma de anillas planas y que al ser variables en su número determinan una presión mayor o menor sobre el gas circulante por el interior del recipiente. La termopila y sus accesorios fueron construidos por Leybold’s de Colonia.