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BIOGRAFÍA

               El calorímetro de Regnault consiste, en su forma más simplificada, en una vasija, que contiene agua u otro líquido en el que no se disuelva la sustancia objeto de estudio, colocada en el interior de otro recipiente cilíndrico de dobles paredes que aísla térmicamente el sistema del exterior y que está provista de una tapadera que da paso a un termómetro y a un agitador. La sustancia, sólida o líquida cuyo calor específico se busca, se calienta en un recipiente cilíndrico independiente que a través de su tapadera con mango da paso al termómetro que determina la temperatura inicial de aquélla unos grados por encima de la del agua o líquido del calorímetro. En un modelo más complejo y de mayores dimensiones, la calefacción de la sustancia se efectúa en una vasija, A, calentada por vapor de agua a través de sus dobles paredes. La disposición de las diferentes partes es tal que existe un aislamiento independiente, o pared vertical intermedia, que separa el recipiente de calefacción y el calorímetro propiamente dicho, C. La base que sustenta la vasija A posee un sistema de apertura que por deslizamiento de una placa permite la adición rápida de la sustancia investigada. Se puede seguir un método gráfico para el estudio del desnivel térmico que se origina tras la adición de la sustancia.

               En todos los modelos se hace aplicación de la expresión algebraica general que iguala la cantidad de calor cedida por el cuerpo que se enfría con la cantidad de calor que absorbe el líquido auxiliar:

M c (T – T’) = M c’ ( T’ – T’’) + K(T’ – T’’)

en donde las letras poseen los significados siguientes: m, c y T, masa, calor específico y temperatura inicial del cuerpo, respectivamente; M y c’, masa y calor específico del líquido auxiliar, respectivamente; T’, temperatura final del agua y del cuerpo; T’’, temperatura inicial del agua o líquido auxiliar, y K, equivalente en agua del calorímetro. Esta última cantidad representa la magnitud del calor absorbido por la vasija calorimétrica, dobles paredes, tapadera, agitador y termómetro, expresado todo ello en masa de agua equivalente.

               Los calores específicos aquí especificados representan, en cada caso, la cantidad de calor necesaria para incrementar en un grado centígrado la temperatura de un gramo de materia. Ha de tenerse en cuenta que en los tratamientos de Regnault se omitía la dependencia que esos valores tienen de la propia temperatura y que para cada sustancia vienen determinados por expresiones polinómicas.