TRANSFORMADOR PARA LÁMPARA DE RAYOS X

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FOTOGRAFÍAS

BIOGRAFÍA

   

               Los tubos de rayos X de Coolidge van montados en una instalación de que se ha dispuesto en el Departamento de Técnica Física, consistente en un generador que suministra una corriente eléctrica adecuada y que mantiene incandescente un filamento F. Enfrente de éste va colocado un grueso electrodo metálico A y entre ambos se establece una elevada diferencia de potencial conectando a éste con el polo positivo del generador. El filamento desempeña consiguientemente la función del cátodo y el metal la del ánodo, por lo que éste recibe la denominación de anticátodo. Los electrones emitidos por el filamento incandescente resultan dotados de gran velocidad y se dirigen al ánodo A, determinándose que en el choque el metal que constituye el ánodo emita rayos X. La instalación posee un carrete de Ruhmkorff y un sistema de condensadores conectados en paralelo con el interruptor a fin de aminorar los efectos perniciosos de la chispa.

               En el Museo, junto con la colección de accesorios de la instalación original de rayos X existen varias reproducciones fotográficas de las primeras imágenes obtenidas por el prof. B. Dorronsoro. En un trabajo de J. Casas Fernández se lee que en el número 674 del diario “Pueblo” de 1 de Junio de 1897 apareció la noticia de que “...el sábado 22 se recibió tan precioso aparato, y el breve espacio de cinco días se desembaló montó y produjo con admirable resultado las ya famosas radiaciones Röntgen. Anteayer explicó el señor Dorronsoro en la forma que habitualmente lo hace, a sus alumnos, la lección que en su programa de Instrumentos y Aparatos de Física dedica a esta interesante cuestión”. Es curioso indicar, como señala N. Olea, que “en esos días todo lo relativo a la electricidad era actualidad. En las fiestas del Corpus de ese 1897 se presentaba la iluminación eléctrica en las calles, cinco años después de haberse creado la Compañía General de Electricidad”.

               Más adelante J. Casas, con ocasión del ingreso del señor Peláez en la Academia de Medicina, describe que “anteayer... desfilaron por la Cátedra del profesor Dorronsoro casi todos los Profesores de aquella Facultad, utilizándose los rayos X para la observación del estado de soldadura del hueso de un brazo roto” Prosigue en diario “El Defensor de Granada” de 23 de Diciembre, con la historia clínica de un soldado herido por arma de fuego en Cuba y repatriado, al que fue preciso extraerle el proyectil en el Hospital Militar de Granada y que “ para llevar a cabo con éxito, la extracción, fue sometido el paciente a los rayos X por el doctor catedrático de Farmacia de esta Universidad don Bernabé Dorronsoro, y, merced a la hábil manipulación se determinó con perfecta claridad la localización del proyectil.”