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FOTOGRAFÍAS

BIOGRAFÍA

                 Los tubos que dan paso a los sistemas ópticos de entrada y salida de los haces luminosos están situados horizontalmente y forman entre sí un ángulo recto. El prisma de fluorita tiene una construcción especial, de manera que se puede considerar como una pieza compuesta de dos prismas rectos con un ángulo de 30º cada uno y soldados sobre los catetos de otro prisma rectangular. En realidad el prisma total es de una sola pieza, y su construcción es tal que un rayo que penetre sobre la cara hipotenusa de uno de los prismas, emerge perpendicularmente a través de la cara del otro. La posición del prisma puede girar sobre un eje perpendicular a la plataforma horizontal; referido giro se produce por la acción de un tambor que en la cara del cilindro externo tiene excavada una ranura helicoidal con una escala indicativa del valor de la longitud de onda del rayo emergente. El prisma es intercambiable con otros de índices de refracción 1’65 y 1’74 respectivamente, para la raya D del sodio. Los márgenes de longitudes de onda que resultan útiles con el empleo de ambos prismas son, respectivamente, 385-80 nm y 390-800 nm. Para cada caso es preciso emplear un tambor adecuado que es intercambiable convenientemente.

                 El tubo del anteojo se puede sustituir por una cámara fotográfica que dispone de un chasis para el registro del espectro sobre una placa.