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BIOGRAFÍA

       La regla de cálculo, también llamada logarítmica, es un dispositivo muy cómodo para efectuar operaciones aritméticas, logarítmicas y trigonométricas, además de disponer, según los modelos existentes, de otras posibilidades tales como manejo de datos en tablas especiales. Está fundada en que, sirviéndose de los logaritmos de los números, las multiplicaciones se resuelven con una suma y las divisiones con una resta.

       Hay algunas citas de su empleo en la antigua China; en Europa fue construida por Gunther, profesor londinense cuyo modelo inicial, de 1581, precisaba el concurso de un compás. Fue modificada posteriormente en 1627 por Winsgate y más tarde por los franceses Mouzin, 1837, y Mannheim, 1851, que le dieron la estructura moderna. Su empleo, como procedimiento rápido y simple de cálculo y con independencia de los numerosos modelos de máquinas que se han desarrollado, ha sido habitual en todos los laboratorios científicos y técnicos hasta mediados del siglo XX en que fue sustituida por las calculadoras electrónicas.

       Consta de dos reglas, por el hueco de una de las cuales, llamada regla, se desliza la otra llamada reglilla, y de un cursor y un pequeño marco con un cristal provisto de un índice vertical que puede corerse igualmente a lo largo de la regla. Las dos reglas llevan sendas divisiones, de las cuales las interiores están hechas a distinta escala que las superiores; aquéllas van grabadas de 1 a 10 y éstas de 1 a 100. Las indicaciones numéricas expresan la longitud real que le corresponde a cada una y es proporcional al logaritmo del número señalado. Para las operaciones de multiplicar o dividir es posible servirse indistintamente de las escalas superiores o de las inferiores; la combinación de las dos graduaciones sirve para la elevación al cuadrado y la extracción de raíces cuadradas.

         En el reverso de la reglilla hay otras escalas señaladas con letras S y T, que sirven para determinar los senos y las tangentes de los ángulos comprendidos entre 0º y 90º y 45º, respectivamente. La escala contenida también en ese reverso y en su parte central, que está indicada con la letra L, sirve para determinar los logaritmos de los números comprendidos entre 1 y 100. En cada extremo de la regla hay una pequeña escotadura con trazos de referencia, los cuales se utilizan para las operaciones con las escalas S, T y L.

         En los ejemplares más recientes de la colección, aparte de las escalas descritas existen otras complementarias, de las que las principales son: K, cubos de 1 a 1000; A y B, cuadrados de 1 a 100; CI, inversa; C y D, escalas de base; S, senos para ángulos de 5’5 a 45º; ST, arcos para 0º, 55-6º; T1, tangentes para 5º, 7-45º; T2, tangentes para 45º-84º, 3, a más de otras equivalencias de unidades de diversas magnitudes.