Hypselodoris picta (Schultz in Philippi, 1836)

      

Sinonimias

Doris elegans Cantraine, 1835; Polycera webbi d´Orbigny, 1839; Doris scacchi Delle Chiaje, 1841, Doris valenciennesi Cantraine, 1841; Doris nardi, Verany, 1846; Doris calcarae Verany, 1846; Chromodoris cantraini Bergh, 1879; Glossodoris edenticulata White, 1952; Hypselodoris tema Edmunds, 1981.

Fig- 1. Ejemplar de 1,2 mm.

Fig.- 2. Ejemplar de 3 mm.

Fig.- 3.  Ejemplar de 15 mm.

Fig.- 4.  Ejemplar de 40 mm.

 

 

Fig.- 5.  Ejemplar de 90 mm.

Fig.- 6.  Ejemplar de 100 mm. 

 

 

Fig.- 7. Ejemplar de 80 mm.

Fig.-8. Ejemplar de 100 mm.

Descripción

- Anatomía externa (Figuras 1 a 13)

 

Es la especie de Hypselodoris de mayor tamaño de nuestras costas y también de las europeas con ejemplares observados de hasta 150 mm de longitud. El cuerpo es alto y alargado y sobre el noto pueden existir pequeños abultamientos en aquellos ejemplares con gran cantidad de manchas amarillas dispersas por el dorso, o ser liso, excepto a nivel de las líneas amarillas del dorso, en los ejemplares que carecen de estas manchas amarillas. Los rinóforos presentan 18 laminillas en un ejemplar de 15 mm y 32 en uno de 100 mm. Las branquias  son unipinnadas, dispuestas alrededor del ano y poseen 8 hojas en un ejemplar de 15 mm y 10 en uno de 100 mm. Los tentáculos orales son cortos y gruesos. Las FDM, muy numerosas, se distribuyen tanto por detrás de las branquias como a los lados de los rinóforos, 21 a cada lado de los rinóforos y 36 en la parte posterior en un  ejemplar de 100 mm.

- Coloración (Figuras 1 a 13)

 La coloración es variable en función del tamaño y de su distribución geográfica. En la actualidad, y basándose principalmente en esas diferencias de coloración, se han propuesto seis subespecies. En la costa de Granada hemos identificado ejemplares con 3 coloraciones diferentes que corresponden con las subespecies propuestas por Ortea et al. (1996b) de H. picta picta  e H. picta webbi.  

La coloración normal de los juveniles es la representada en la figura Fig. 3, donde se puede apreciar que el color de fondo es azul oscuro con tres líneas paralelas amarillas en el noto que pueden estar fragmentadas. Las tres parten por delante de los rinóforos, rodeándolos y finalizan a la altura de las branquias. En los ejemplares más pequeños las líneas laterales no llegan a rodear a los rinóforos. El borde del noto es blanco en animales de 1 ó 2 mm, blanco y con una pequeña franja amarilla cuando miden unos 3 mm y cuando alcanzan unos 10 mm la parte anterior a los rinóforos y la posterior a las branquias también se vuelven amarillas. Pegado al borde del noto,  por el interior de la banda blanca o amarilla, hay unas manchas oscuras casi negras. A medida que van creciendo, el borde del noto se torna amarillo, aunque algunos, como el de la Fig.-F.3.4, puedan seguir teniendo grandes zonas blancas. En los ejemplares de mayor tamaño el borde del noto es blanco-translúcido con una banda amarilla interna fragmentada.

La coloración de fondo más usual en los ejemplares  de mayor tamaño es de un tono violáceo más o menos claro, y sobre él se distribuyen gran cantidad de manchas amarillas (Figs. 6 7). Esta coloración corresponde a la subespecie H. picta picta según Ortea et al. (1996b). Aparte hemos observado otras dos coloraciones, aunque en menor número. En una de ellas el color de fondo es azul oscuro, sobre el que destacan perfectamente tres líneas amarillas que pueden estar fragmentadas. Lateralmente en el hiponoto hay una línea central más o menos fragmentada, por encima de ésta y cerca del borde del noto existe otra línea muy fragmentada y por debajo de la central hay una serie de puntos y círculos que en la parte inferior se concentran llegando a formar una línea hasta el final de la cola. Los rinóforos y las hojas branquiales son azul oscuro, estas últimas con el raquis amarillo, y  en algunos ejemplares en vez de una línea amarilla hay dos líneas que se juntan en el ápice. Coloración que corresponde a la subespecie H. picta webbi propuesta por Ortea et al. (1996b) (Fig 5). Por último, en otro pequeño número de animales, el color de fondo, incluidas también las branquias, es casi blanco, siendo el resto de las características  similares a la coloración más abundante (Fig. 8).

Fig.- 9.Rinóforo.

Fig.- 10. Branquias.

Fig.- 11. Vaina branquial.

Fig.- 12. Borde del noto en el que se aprecian las  FDM.

 

 

Fig.- 13. Borde anterior del pie y tentáculos orales.

- Anatomía interna

= Tubo digestivo (Figuras 14 a 17 )

Las fórmulas radulares de dos ejemplares de 15 y 100 mm son 49x79.0.79 y 71x195.0.195, respectivamente. Los dientes laterales son bicúspides y aumentan de tamaño hacia el exterior de la hemifila, para volver a decrecer en los márgenes, en donde las cúspides se vuelven romas. La armadura labial posee uncinos simples.

 

 

Fig.- 14. Dientes laterales internos. Escala     50 µm

Fig.- 15. Dientes laterales medios. Escala 50 µm

 

 

Fig.- 16. Dientes laterales externos. Escala    50 µm

Fig. 17. Uncinos de la cutícula labial. Escala  20 um

     

= Sistema reproductor (Figuras 18 y 19)

El conducto hermafrodita presenta una ampolla  con forma alargada. La porción prostática del conducto deferente, que cubre gran parte del resto de las estructuras, es larga, no muy gruesa, y está plegada sobre sí misma. El conducto deferente no prostático es más corto que el prostático y finaliza en un pene inerme. En el atrio genital se abre una glándula vestibular pequeña y sin ramificar. El conducto vaginal desemboca en una bolsa copulatriz esférica y en un receptáculo seminal alargado y unido al conducto vaginal sin ningún estrechamiento o conducto. El conducto uterino parte un poco por encima de esa unión.

Fig.- 18. Sistema reproductor de H. picta.  1.- Atrio genital; 2.- Conducto deferente; 3.- Región prostática del conducto deferente; 4.- Glándula femenina; 5.- Bolsa copulatriz; 6.- Receptáculo seminal; 7.- Ampolla;  8.- Conducto vaginal; 9.- Conducto uterino; 10.- Glándula vestibular. 11.- Conducto hermafrodita.

 

Distribución  geográfica

- Península Ibérica

Golfo de Vizcaya: Ros (1975 y 1978b); Ortea (1977); Ávila (1993); Fontana et al. (1993) todos como H. webbi. Galicia y Asturias Occidental: Urgorri y Besteiro (1983) como H. webbi. Portugal: Calado et al. (1999); Malaquias y Morenito (2000). Andalucía Occidental: Bobo (1998). Estrecho de Gibraltar: García-Gómez (1982) como Glossodoris gracilis; García-Gómez et al. (1989); Ortea et al. (1996b).  Mar de Alborán: Ros (1975) como H. webbi; Luque (1983 y 1986) como H. webbi; Salas y Luque (1986) como H. webbi; García-Raso et al (1992) como H. webbi; Ortea et al. (1996b); Schick (1998); Sánchez-Tocino et al. (2000a). Costa Levantina: Fez (1974) como H. villafranca; Templado (1982b, 1983 y 1984) como Hypselodoris webbi; Ortea y Templado (1984) como Hypselodoris webbi; Ballesteros (1985) como Hypselodoris webbi;  Ballesteros et al. (1986b) como Hypselodoris webbi; Marín y Ros (1987) como H. elegans; Ortea et al. (1996b); Aguado-Giménez (2000). Cataluña: Ros (1975, 1978b y 1985a y b); Ros y Altimira (1977) como H. webbi; Pereira (1980) como H. webbi; Altimira et al. (1981) como H. webbi; Huelin y Ros (1984) como H. webbi; Ballesteros (1985) como Hypselodoris valenciennesi;  Ortea et al.  (1996b).

- Islas Baleares, Canarias, Salvajes, Madeira y Azores

  Baleares: Ros (1981); Ballesteros (1981); Ros y Gili (1985); Ballesteros et al. (1986 a) todos como H. webbi. Canarias: D´Orbigny (1839) como Polycera webbi; Odhner (1931); Duffus y Johnston (1969) como Polycera webbi; Pruvot-Fol (1954) como Glossodoris valenciennesi; Nordsieck (1972); Altimira y Ros (1979) como Glossodoris valenciennesi  o Hypselodoris valenciennesi,  Bouchet y Ortea (1980) como H. webbi, Ortea y Templado (1984) como H. webbi, Pérez-Sánchez y Moreno-Batet (1990) como H. webbi; Pérez-Sánchez et al. (1991) como H. webbi ; Ortea, et al (1996b) como H. picta webbi; Portillo y Pérez (1998) como H. webbi; Ávila (2000) como H. picta webbi; Ortea, et al (2000) como H. picta webbi. Islas Salvajes: Malaquias y Calado (1997), Malaquias (2000) ambos como H. picta webbi. Madeira: Wirtz (1994) como H. webbi; Ortea et al. (1996b) como H. picta webbi; Wirtz (2001), Malaquias et al (2001) como H. picta webbi. Azore: Bergh (1899) como Chromodoris cantrainei; Gosliner (1990) como H. webbi; Ortea et al. (1996b) como H. picta azorica; Wirtz (1994) como H. webbi; Wirtz (1998) como H. picta azorica; Ávila et al. (1998); Ávila (2000) ; Malaquias (2001).

 - Resto del Mediterráneo y Atlántico

Las citas en el Mediterráneo no ibérico son en Francia: Pruvot-Fol (1954), Haefelfinger (1960 y 1969) y Vicente (1967) todos como Glossodoris valenciennesi; Italia: Pruvot-Fol (1954) como Glossodoris valenciennesi, Schmekel y Portmann (1982) como H. elegans,  Cattaneo et al. (1990) como H valenciennesi y como H. webbi; Chipre: Barash y Danin (1988) como H. elegans; Túnez: Pruvot-Fol (1954) como Glossodoris valenciennesi; Croacia: Koehler (2002); Grecia: Koehler (2002). En el Atlántico Este aparecen en Marruecos, Gantes (1962b) como Glossodoris valenciennesi; Ghana: Edmunds (1981) como H. tema.  En el Atlántico Oeste las citas son en Florida: White (1952), Marcus y Marcus (1967), Barlow (1974) y Humann (1992) como H. edenticulata e H. sycilla,  Puerto Rico: Marcus y Marcus (1970) como H. sycilla y  Brasil: Marcus y Marcus (1970) y Troncoso et al. (1998), este último como H. picta lajensis..

Comentarios

Como hemos citado anteriormente, esta especie de Hypselodoris es una de las que presenta una mayor variabilidad cromática y de más amplia distribución, de forma que lo que hoy se conoce como Hypselodoris picta, hasta la revisión de Ortea et al. (1996b), se consideraban 5 especies diferentes: H. elegans, H. webbi, H. valenciennesi, H. tema e H. edenticulata. En dicho trabajo se proponen 5 subespecies: H. picta picta (Figs. 8), H. picta webbi (Fig. 5), H. picta azorica (Fig. 20), H. picta tema e H. picta verdensis (Fig. 22). Posteriormente, Troncoso et al. (1998) proponen una subespecie nueva para la costa de Brasil, H. picta lajensis (Fig. 23). En la Fig. 24 se puede observar un ejemplar del Mar Adriático que difiere de la coloración que presentan todas las subespecies anteriores y que por tanto podría proponerse también como una nueva subespecie si seguimos el criterio de Ortea et al. (1996b).

En la costa de Granada hemos observado tres coloraciones diferentes, una en número muy escaso en el que el color de fondo es blanquecino con gran cantidad de puntos y líneas amarillas, una segunda, también escasa, con un color de fondo azul y con tres líneas amarillas en el dorso y la tercera y más numerosa con un color de fondo azul-violáceo más o menos claro que, aparte de tres líneas amarillas en el dorso, presenta una gran cantidad de manchas amarillas. Los ejemplares que poseen la  primera y tercera coloración pertenecerían a la subespecie H. picta picta propuesta por Ortea et al. (1996b) y la segunda a la subespecie H. picta webbi.

McDonald y Nybakken (1996) citan su presencia principalmente sobre Dysidea fragilis e Ircinia sp. En esta especie también se aprecia una preferencia de los juveniles por los ambientes infralapidícolas, como ya hemos comentado para otras especies, quedando claro el carácter protector de dicho tipo de sustrato.

   

Arriba ]