La puesta en marcha del Laboratorio de Imagen en el año 1996 supuso en el conjunto del Dto. de Pintura algunas consideraciones fundamentales.

1. De manera rutinaria, y como seguramente no puede ser de otra manera, nuestro Departamento ha estado orientado desde su creación a la docencia más tradicional de la Pintura — La herencia de la academia es para bien o para mal la raíz de nuestra forma de entender la pintura—. Desde un punto de vista disciplinar tanto a nivel práctico como teórico el espacio de representación de la pintura no ha variado casi nada y seguramente no lo va hacer. Seguimos siendo pintores y como profesionales del arte y como observadores necesitamos seguir enseñando sus claves.

2. El pasado siglo XX ha significado para el arte un cambio radical en su concepción como vía de conocimiento, por lo tanto en su valor de uso. Por otra parte la realidad física, material, técnica del arte en su conjunto ha presenciado una evolución vertiginosa y paralela a la de la realidad del mundo (por llamarla de alguna manera más o menos convencional).

3. La enseñanza de la pintura requiere más bien pocas cosas y muy esenciales. Por otra parte la experimentación práctica y teórica de la pintura en el transcurrir del siglo XX ha devenido fundamentalmente en el entendimiento del proceso de constitución de la “imagen”. Es fácilmente comprensible que la naturaleza de la imagen en el momento cultural y tecnológico que nos encontramos es muy compleja y su explicación requiere el recurso a instancias que tradicionalmente quedaban fuera del propio ámbito del arte. La antropología, sociología, semiótica, y un largo etc, pero y de manera muy importante la tecnología.

4. La tecnología supone desde un punto de vista práctico y teórico una parte substancial del proceso de comprensión de la imagen. Que un Dpto. de Pintura se dote de un laboratorio de imagen supone que incorpore de manera natural en su docencia e investigación el factor tecnológico. Por otra parte la Facultad de Bellas Artes, en su conjunto, se ha visto inmersa en un proceso de reforma de un plan de estudios en el que entre otras cosas se ha evidenciado la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías de la imagen como medio y como fin en sí mismo. Esta necesidad supone dotarse de medios, espacios, personal técnico y docente. El proyecto de ampliación de la Facultad en un edificio de nueva planta (1000 metros en dos plantas) recientemente emprendido y que se hará realidad en este curso 2006-2007 está orientado íntegramente a las nuevas tecnologías de la imagen. Dos platós: fotografía y audiovisuales, laboratorios de fotografía digital, tratamiento de la imagen, edición de video digital, laboratorio de informática, almacenes de préstamo pretenden aglutinar todos los esfuerzos humanos y materiales que viene realizando la facultad en esta dirección. La definición de Aynadamar como Campus Tecnológico y la proximidad de la Facultad de Informática con la posibilidad de futuras colaboraciones, suponen un respaldo al proyecto emprendido por la Facultad. Todo ello supone en definitiva una orientación general del proyecto del Dpto. de Pintura que entronca con algo mucho más importante en lo que la Facultad ha tomado partido desde el proceso de reforma del Plan de Estudios.

 
 
© Laboratorio de Imagen - Facultad de Bellas Artes - Granada - 2008