Alimentación en el primer año de vida

Consejos para padres

Durante los primeros meses de vida la alimentación del lactante se basa en el aporte de leche materna con ella se asegura el aporte adecuado de energía y de nutrientes; además en la leche humana existen algunos aminoácidos esenciales para el recién nacido y el prematuro, como son la cisteina, leucina, taurina y carnitina. Por ello ante todo procuraremos mantener la lactancia materna, 1os beneficios para el recién nacido y lactante de este tipo de alimentación están fuera de toda duda. Sin embargo, en ocasiones la lactancia materna puede ser difícil de mantener o ser insuficiente para el normal desarrollo del lactante, sólo en estos casos podría utilizarse una leche maternizada como apoyo en la alimentación de su hijo y debería ser su pediatra quien decidiese cuando comenzar la lactancia con fórmula, que cantidad dar en la toma y que número de tomas.

Las fórmulas comerciales se preparan añadiendo 1 medida rasa de polvo (sin prensar) a cada 30 ml de agua hervida que previamente habremos vertido en el biberón.

Para evitar infecciones en el niño es importante proceder al lavado de manos y de 1os pezones con agua y jabón antes y después de la toma (si la lactancia es materna) o a una limpieza rigurosa del biberón y tetina (si la lactancia es artificial). El tiempo que debe ofrecerse cada pecho al niño no debe superar 1os 10 minutos, de esta forma evitaremos el desarrollo de grietas en el pezón y la deglución de aire en el recién nacido.

La técnica de lactancia materna incluye mantener al niño en una posición cómoda, comenzando la alimentación por el último pecho ofrecido al niño en la toma anterior. Pueden consultarse las recomendaciones para la lactancia materna del Comité para la lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría.

El inicio de la alimentación complementaria no significa interrumpir la lactancia materna. Iniciar la alimentación con sólidos no resulta conveniente antes del cuarto mes de vida, ya que se requiere la maduración del sistema nervioso, del aparato digestivo, urinario y del sistema inmunológico. Iniciar precozmente la alimentación complementaria puede originar diarreas frecuentes, alergias y conducir al desarrollo de malos hábitos alimentarios y sobrealimentación. A partir del 3º-4º mes el lactante ya esta preparado para familiarizarse con el uso de la cuchara, y a partir del 6º mes el aporte de calorías de la leche es claramente insuficiente para sostener un crecimiento adecuado; es por ello que entre el 3º y 6º mes debe iniciarse la alimentación complementaria en 1os lactantes alimentados con leche de fórmula, alimentación que puede posponerse hasta el 6º mes en 1os lactantes que reciben leche materna.

En la alimentación del lactante puede seguirse el siguiente esquema:

• 1 mes: ofrecer 7-8 tomas al día de pecho o de aprox. 90 ml de biberón.

• 2 meses: ofrecer 6 tomas a1 día de pecho o de aprox. 120 ml de biberón.

• 3 meses: ofrecer 5 tomas al día de pecho o aprox. 120-150 ml. De biberón. Pueden ofrecerse pequeñas cantidades de zumo de frutas, preferiblemente de naranja diluida con igual cantidad de agua. Para evitar el desarrollo de caries en periodos posteriores no dar nunca el zumo de fruta con biberón.

• 4 meses: Ofrecer 4 tomas de pecho o de biberón, aprox. de 150-160 ml. Puede iniciarse alimentación complementaria con 1 papilla de cereales sin gluten en la cena que se mantiene hasta el final del primer año y que prepararemos en biberón con la leche habitual del niño, añadiendo inicialmente una cuchara sopera de cereales, que iremos aumentando en 1os días siguientes hasta 5-6 cucharadas.

• 5 meses: Ofrecer 3 tomas de pecho o biberones de 160-180 ml. Mantenemos la papilla de cereales sin gluten en la cena y puede comenzarse el ofrecimiento de 1 papilla de frutas (preferiblemente natural).

• 6 meses: Ofrecer 2 tomas de pecho o de biberón de 150-180 ml. Puede cambiarse a la leche de continuación. Ofrecer 3 papillas, de las cuales será 1 de cereales sin gluten, 1 de frutas, y 1 puré de verduras y pollo.

• 7 meses: Mantener el mismo esquema anterior, pueden introducirse ternera en la papilla salada y postres lácteos,(yogurt) Conviene ir aumentado la textura de la papilla para educar al niño en la adecuada masticación.

• 8 meses: Ofrecer 1 biberón de 180-200 ml, 2 papillas de cereales, (puede introducirse gluten), 1 papilla de fruta, 1 puré de verduras con pollo, ternera o cordero. Pueden introducirse las legumbres. Yema de huevo (inicialmente media a la semana) que se irá aumentando hasta dar 1 huevo entero cocido y duro, a la semana.

• 9 meses: Igual que el 8º mes. Se puede introducir pescado y huevo entero cocido (no dar mas de 1 a la semana).

• 10 meses: Ofrecer 1 biberón de 210-240 ml, 2 papilla de cereales, 1 papilla de fruta y 1 puré de legumbres, verduras con carne o pescado. Se puede introducir puré de la casa.

• 11 meses: Se pueden introducir 1os fritos.

• 12 meses. El niño con mas de 1 año de edad debe comer en la mesa con sus padres y la misma alimentación que ellos. No ofrecer nunca leche entera de vaca antes de los 18 meses.