CASA UGALDE

Cataluña

José Antonio Coderch

1951

 

Fuera de la ortodoxia del Movimiento Moderno existen arquitectos que plantean su arquitectura comprometida con su tiempo, por tanto, inmersa en  la investigación racional que se viene haciendo desde el periodo de entreguerras en el mundo occidental, a la par que comprometida con el lugar y lo vernáculo. Hablamos de una actitud periférica respecto a los centros culturales y a los CIAM, pero no en confrontación con ellos. Una actitud que nace de la construcción del lugar y de una relectura actualizada de lo vernáculo como fuente de inspiración; y de un repertorio espacial y formal  ya liberado totalmente de servidumbres academicistas. Esta tradición en la forma de practicar la arquitectura es característica de Asplund, de Aalto, de Coderch y Barragán.

La casa se dispone sobre una ladera aterrazada sobre el mar, adaptándose de esta manera a la topografía natural. En la primera planta, que la define una plataforma horizontal con sombras y piscina, se ubican los usos diurnos hacia el sur y este en busca de sol y vistas; y la cocina y dormitorios del servicio al noroeste. En la segunda planta se ubican dos dormitorios con salitas y terrazas independientes que se dan la espalda. 

Los espacios nacen de forma espontánea, originado a partir de transparencias y enmarques paisajísticos. Las formas, por tanto, irregulares van buscando ese mimetismo con la naturaleza, quieren participar de su propia lógica orgánica y aparentemente caótica.